The Mentalist puede que para algunos sea la típica "serie de zapping", que es una nueva categoría que ha bautizado mi jefe para referirse a los procedimentales con menos miga, y que a mi me ha parecido muy adecuada. Para mi, The Mentalist es esa serie que veo semana a semana religiosamente. Esa serie, bastante mediocre, no nos flipemos ahora, que se sustenta gracias a un protagonista que hace gala de unas habilidades poco comunes en un entorno policial.
Y para de contar. Porque la trama de Red John en esta tercera temporada ha brillado por su ausencia, como siempre, para aparecer y llevárselo todo por delante en el último episodio. Su sombra ha planeado por encima del resto de los capítulos, pero de la manera en que la serie nos tiene acostumbrados: sin restarle protagonismo a los casos autoconclusivos, a las relaciones entre los personajes secundarios y a los "paseillos" de Jane.
Lo reconozco: yo veo la serie porque el personaje de Patrick Jane me tiene el corazón ganado. Sus artimañas, su descaro, su socarronería... Quizá en esta tercera temporada le hemos visto un poco más vulnerable, algo que no me ha terminado de gustar, pero a lo que pronto me acostumbré porque, como digo, seguir semana a semana con The Mentalist es algo religioso, un acto de fe.
CUIDADO: EL GRAN SPOILER DE FINAL DE TEMPORADA VIENE AHORA
Este acto de fe, esta fidelidad a la aparente (o no) mediocridad de The Mentalist, por fin tuvo recompensa. Aplaudo con fervor la elección de Bradley Whitford (Josh Lyman en El Ala Oeste) para ejecutar el papel de Red John. Pero no vi a Patrick desplegar sus "artes" ante él y esto me decepcionó. El final, sorprendente, ya que Patrick nunca lleva arma, es un desenlace que podría perfectamente ser el final de la serie y confieso que así me gustaría. Pero a pesar de ello, la conversación previa debería haber sido diferente, más intensa, con un toma y daca de un nivel superior y que no tuvimos.
Me gustaría que The Mentalist terminase aquí su trayectoria, porque es el final lógico y también esperado que tendría que tener la serie. Pero la han renovado, y la CBS sería estúpida si no lo hiciese. Ahora nos toca a nosotros decidir: ¿Vamos a quedarnos para ver las consecuencias de la venganza de Jane? ¿Era realmente ese hombre Red John? ¿O vamos a fingir que la serie ha tenido este final y nos vamos a quitar una cita de nuestra apretada agenda?
Yo lo decidiré en septiembre.
3 comentarios:
El término "serie de zapping" le viene que ni pintado. Mira que también la he seguido religiosamente semana a semana pero confieso que si hubiese acabado esta temporada habría cumplido y no la echaría de menos. Me huelo que intentarán darle una vuelta de tuerca y que el finado no va a ser Red John. Pero en septiembre y según como enfoquen la nueva temporada me plantearé seguirla, hay series mejores y poco tiempo.
Vi las dos primeras temporada y me gustaron bastante, a mí es que los procedimentales policiales me tiran ya de entrada. Sin embargo, esta tercera no la seguí porque tenía que priorizar, y aún así, he visto el final de la temporada sin perderme en absoluto.
Me pillo por sorpresa que no esperaran a cargarse a RJ, pero me gusta como se pueden afrontar las cosas a partir de ahora. Espero que para la cuarta no hagan simplemente un reseteo de las cosas, porque los primeros capítulos al menos los veré.
Starfighter: exacto, yo también me pregunto si ese señor era en realidad el villano villanísimo o uno de sus secuaces que dan la vida por él. Pero si era Red John, es sin duda un buen series finale y no un season finale.
Martinyfelix: yo supongo que el primero lo veré, como digo, lo mío con The Mentalist es "casi una experiencia religiosa", como canturreaba el chaval de la peca 2, pero ya veremos si me canso pronto o no... Ya veremos.
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