lunes, 11 de febrero de 2013

Las ventajas de ser un marginado / The perks of being a wallflower (Stephen Chbosky)



Querido Charlie,

Cuando un libro se pone de moda, ya sabes a lo que me refiero, suelo cogerle un poco de manía y me niego a leerlo, al menos hasta que pase la locura. Con el libro que contiene tus cartas a ese amigo misterioso y desconocido, hice una excepción, y no sabes cuánto me alegro. Si tuviese que elegir un solo adjetivo para tu historia, sería “preciosa”.

Te hará gracia saber que un día, mientras leía tus cartas, le pregunté a la amiga que me lo recomendó: “¿Me puedes decir por qué está todo el mundo, incluida yo, leyendo Las ventajas de ser un marginado?”. “Porque acaban de sacar la peli”, me contestó. Sí, han hecho una película a partir de tu historia. A lo mejor estás un poco sorprendido porque pensarás que solo eres un adolescente norteamericano que acaba de comenzar en el instituto, pero te aseguro que eres una persona excepcional y, tal y como te dijo tu profesor de literatura, extremadamente inteligente.

Qué afortunado eres de tener a Bill… ojalá mis profesores de literatura nos hubiesen recomendado libros interesantes y no se hubiesen limitado a esos que eran obligatorios, aburridos, y a menudo, nada adecuados para lectores jóvenes. Tu gusto y tu vocación por la escritura me enternecen. Hay fragmentos de tus cartas que son cautivadores, como por ejemplo en el que dices que los hijos deberíamos regalar a nuestras madres algo en el día de nuestro cumpleaños, porque ellas también estuvieron allí.

La naturalidad con la que haces frente a lo que ocurre a tu alrededor, lo comprensivo que eres con las peculiaridades de tus nuevos amigos, y el amor que profesas a tu familia, te hacen una persona encantadora. Eres un chico dulce, sensible, con un gran sentido del humor y sin embargo, una persona muy fuerte, un superviviente.

Lo que narras es tan interesante, tan divertido y en ocasiones tan intenso, que me hubiese gustado que me enviases esas letras a mí. He de confesarte, no obstante, que esta comunicación unidireccional, como la que mantienes con tu amigo desconocido, sin derecho a réplica, sin poder preguntarte nada, ni aconsejarte, ni animarte, ni felicitarte por tus logros, hubiese sido demasiado frustrante para mí.

Lo más difícil de digerir de tus cartas llegó casi por sorpresa, aunque cuando llegó, pensé que podría haberlo deducido antes. Ya sabes de lo que te hablo, no quiero echar más leña al fuego. Vamos a dejarlo en que, en ese momento, estoy segura de que a todos los que hemos podido leerlo, nos hubiese gustado estar ahí para arroparte. Has de saber que es uno de los momentos álgidos de la película, pero no solamente por su carga dramática, sino porque el montaje de esas secuencias es absolutamente maravilloso.

Sí, estoy segura de que te encantaría la película, es una adaptación más que correcta que cuenta con unos actores y actrices que bordan sus papeles. A mí me encantó, y eso que soy “muy puñetera” cuando se trata de la adaptación de un libro, siempre me estoy quejando, y con The Perks of being a wallflower no me quejé absolutamente de nada. Volveré a verla algún día, pero sobre todo, volveré a leer tus cartas… No sé cuánto tardaré, pero tengo la absoluta certeza de que voy a hacerlo.

Con mucho cariño,

Vanessa


Nota de la autora: Ya sé que Charlie es un personaje ficticio, no me he vuelto más loca todavía.


Nota: 5/5