miércoles, 28 de septiembre de 2011

Pilotos de Serie: On with the Show! (1a Parte)

Aunque siempre digo que no, luego cedo y acabo echando un vistazo a varios de los pilotos de la nueva temporada de series. Por supuesto que no a todos: algunos títulos como Whitney, Charlie's Angels, New Girl o The Lying Game no han llegado ni a hacer cola en JDownloader, ya sea por su premisa o por la presencia de algún actor o actriz a los que no soporte. Y todavía me quedan algunas a las que quiero echar un vistazo.

Así que he decidido repartir este post en dos... ahí va la primera parte con mi opinión y veredicto...

DESCARTADAS:


Up All Night: Pareja con carreras exigentes tienen un bebé inesperadamente. Como son tan "modernos", es él quien deja su trabajo para quedarse en casa cuidando del bebé. ¿Pues sabéis qué? Mar y Paco, mis vecinos, también hicieron lo mismo y no tienen una serie de televisión. Con lo majos que son.

Creo que Up All Night fue el primer piloto que me descargué. La premisa me trajo recuerdos de aquella Accidentally on Purpose, aunque sin tener nada que ver, claramente. No pude ver el episodio entero. Y no tengo más que añadir. Christina Applegate y Will Arnett no están en racha.

Free Agents (US): Adaptación a la americana de una british del mismo título. No he visto la british, y tampoco pienso ver la americana. Es la típica y tópica serie de dos compañeros de trabajo que tienen un rollete sexual, que no quieren que nadie se entere y que tampoco quieren que su relación afecte al trabajo. Estoy oyendo ecos... que se remontan a los... ¿70?

Le di al "play", pasaron unos minutos y sin poderme controlar grité... "¡¿Pero qué es esta puta mierda?!". Y no hace falta decir nada más.

Two and a Half Men: (Lo sé, lo sé, esto no es un piloto, pero aquí se queda)... Esta comedia no necesita presentación. En esta novena temporada, Charlie Sheen no está y entra en su lugar el guapísimo Ashton Kutcher. Y ahí tenía que estar yo para ver qué tal se le daba.

Se le da mal. Mi veredicto es: Ashton, todo lo que tienes de guapo lo tienes de mal actor. ¡Y eres tremendamente guapo! Vista para sentencia. Para las escenas "interesantes" ya tengo Tumblr.

Two Broke Girls: Camarera de pocos recursos económicos conoce a pija ex-millonaria, desahuciada por un escándalo financiero en el que se ha visto envuelto su padre. Ambas, comienzan una nueva vida juntas, así como un negocio de muffins (que no magdalenas) para el que necesitan ahorrar pasta. De momento, llevan 300 y pico dólares, creo recordar.

Es tan simple que no puedo ni criticarla. No destaca, ni para bien, ni para mal. Es insípida, aunque reconozco que en un par de situaciones me reí. Y es que las historietas sobre diferencias de clase social están demasiado vistas. Y por supuesto, ambientada en Nueva York. Va a ser que no.

The Secret Circle: The Vampire Diaries pero con brujitas, brujitos y brujas y brujos mayores que son los padres y abuelos y los anteriormente mencionados. Típica niña mona que se muda al pueblo natal de su madre para descubrir los inquietantes misterios que rodean a su familia y al resto de habitantes. ¡Tachán! ¿Tachán?... Pues no mucho "tachán", no.

El piloto me gustó bastante, aunque también me aburrió un poco. El segundo episodio en cambio fue soporífero. Me doy cuenta de que sólo me interesan los minutos en los que los adultos son protagonistas y, tratándose de una serie juvenil, lo llevo claro. No le he cerrado la puerta del todo, pero no será ahora mismo cuando les deje entrar.


DUDAS:


Ringer: Sarah Michelle Gellar (la pobre siempre será Buffy) hace un papel doble en esta serie. Es Bridget y es Siobhan, dos gemelas con vidas muy diferentes pero con un factor común: ambas están metidas en líos muy serios.

Ya casi había descartado Ringer sin verla. Tras leer algunas críticas en blogs, y algunos tweets corrosivos, pensé que mejor me ahorraba el tiempo. Pero la curiosidad mató al gato, y a mi los gatos no me hacen mucha gracia, y en cambio la nueva aventura de "la Buffy" no fue tan horrible como esperaba. ¿Producto de las terribles expectativas? Puede. ¿La voy a seguir? Pues no lo sé, pero tras ver los dos primeros episodios, confieso que esa atmósfera culebronesca de película de Antena3 un domingo por la tarde, me atrae irremediablemente. No me caso con ella, pero no le cierro las puertas al amor.

The Playboy Club: Chicago, años 60, más el título de la serie, es todo lo que necesitamos saber. Las conejitas y sus ambiciones y envidias; abogados prometedores, sexys y mujeriegos, y la omnipresente mafia.

Muchos la comparan con Mad Men, pero a primera vista, le queda mucho recorrido. Y hablo desde la posición más o menos objetiva que me da el no ser una fan cegada por la serie de Matthew Weiner. Creo que no se deberían comparar. El piloto me ha gustado, aunque no con locura, y el factor mafia en Chicago es un punto positivo. Veremos qué pasa con el segundo episodio...

A Gifted Man: A un neurocirujano se le aparece su ex-mujer muerta. Y ya está. Leí en Twitter maravillas de esta serie a medida que mis contactos la iban viendo. Bien, bien, me frotaba yo las manos pensando que a Medium la echaríamos menos en falta, cuando la despida, gracias a esta serie. Pero no, según mi opinión, no ha sido para tanto. Por lo menos, no el piloto.

La pregunta que me hago es: si sólo se le aparece la ex-mujer, ¿no se convertirá esto en algo demasiado aburrido? Si los muertos fuesen variados, aún, pero si siempre tenemos a la sonriente ex-mujer dándole lecciones de bondad al frío, calculador y racional "Messi de los cirujanos", ¡me voy a aburrir mucho! Continuará... O no.


APROBADAS:


Revenge: Emily llega a los Hamptons en busca de venganza. Un grupo de personas adineradas, que por supuesto esconden muchos secretos, arruinaron su vida y la de su padre (¡James Tupper, nenas!) en el pasado. Con información privilegiada sobre todos sus trapos sucios, y limpios, Emily está dispuesta a llevar su misión hasta el final.

Cuando creía que había perdido la fe, llegó Revenge. Intrigante, culebronesca, glamourosa... Su premisa ya me interesó, pero sus primeros minutos me convencieron del todo.

Person of Interest: El hecho de que esté protagonizada por Jim Caviezel y Michael Emerson (Ben Linus en Lost) ya es un punto a favor que me atraía irremediablemente. La serie va de un misterioso multimillonario (Emerson) que, a través de unos cálculos hechos por un programa informático súper desarrollado, sabe qué personas están a punto de verse implicadas en un crimen violento. Lo que el programa no le dice es si esta persona va a ser la víctima o el asesino, así que contrata a un ex-agente de la CIA con un pasado truculento al que todos daban por muerto (Caviezel) para que le ayude a localizar a esas personas e intente detener los crímenes.

A mi ya la premisa me encanta, y el misterio que envuelve a los dos protagonistas me fascina. Me encanta Caviezel (más guapo y explota) y a Emerson le tengo cariño porque fue quien fue. Aunque muchos comentarios apuntan a que Emerson esté de nuevo haciendo de Linus, de verdad es algo que no me molesta y hasta mi pareja bromeó con el hecho de que en esta serie aparezca cojo y un tanto perjudicado... "eso es de todas las hostias que pilló en Lost". Si Ben Linus ha de volver a colarse en mi casa, aunque sea bajo la apariencia de otro personaje, será bienvenido. El piloto me ha gustado mucho y espero que la serie no me defraude.


Continuará...

viernes, 16 de septiembre de 2011

Angelology , El Libro de las Generaciones

Angelology nos sitúa en un convento en el norte de Nueva York, donde vive Evangeline. No sabemos mucho de ella, sólo que es la bibliotecaria y que tiene 23 años. A partir de la visita de un investigador, Verlaine, que trabaja para los Grigori, una poderosa familia de la parte alta de Manhattan, Evangeline descubrirá una inquietante y rocambolesca trama que la relaciona directamente con la Angelología, una disciplina que durante años se ha dedicado a estudiar y a combatir a una clase de ángeles crueles y malvados: los nefilim.

La novela está dividida en varias partes o esferas, aunque en realidad la división más notable es la que separa la historia en dos épocas: las Navidades de 1999 en Nueva York (el presente) y el París de 1939, justo cuando los nazis entran en la ciudad francesa. A pesar de esta clara distinción, la narración es caótica, ya que cuando volvemos al futuro, no dejan de sucederse las menciones al pasado, a hechos que ya habíamos conocido o bien que habíamos imaginado con facilidad.

Este es el mayor error de Angelology: gracias a las vueltas que se le da a lo mismo y a la insistencia con la que se cuentan según qué cosas, la que debería ser la gran intriga de la novela, desaparece, se hace tan evidente, que nos despedimos de todo posible misterio, de toda posible emoción.

Desde el principio, es fácil averiguar que es la familia de Evangeline la que lleva el peso de la historia, en concreto, su abuela Gabrielle, presente tanto en la parte de 1999 como en la de 1939, igual que Celestine, otra monja de la congregación, encargada de narrar en primera persona los hechos del pasado, a través de sus recuerdos.

A pesar de estas conexiones entre los personajes, que podrían dar mucho juego, las relaciones entre estos no están bien desarrolladas, y pecan de frialdad, eso por no hablar de la dificultad que tiene el lector para identificarse con cualquiera de ellos, debido a la falta de personalidad y de matices que los hagan destacar.

Además de la narración caótica, del exceso de detalles sin importancia, de la destrucción del misterio y de unos personajes vacíos, otra de las características principales de la novela es la inverosimilitud. De acuerdo que es una obra de fantasía, pero es de esperar que haya un mínimo de lógica, y más cuando aparecen en ella personas reales. Unas personas reales que, en el caso de Angelology, aceptan con total naturalidad y facilidad la existencia de criaturas sobrenaturales con enormes alas que lanzan bolas de fuego ante sus ojos, sin preguntarse siquiera si eso que están viendo no es fruto de su imaginación.

Conclusión: Angelology ha sido una decepción. Otro claro ejemplo de que no hay que juzgar un libro por sus tapas, y en este caso concreto, por lo que se nos promete en la sinopsis.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Verano de 2011: MÚSICA


Lo más importante me lo he dejado para el final. Este ha sido un verano protagonizado fundamentalmente por tres bandas. Estas tres bandas han sonado incesantemente en casa, en el coche, en mis auriculares... incluso para el coche de alquiler que pillamos en Mallorca sólo nos llevamos CDs de estos tres grupos. Cuando no se tiene "canción del verano", suele tenerse "grupos del verano".

Los tres conviven en una lista de reproducción en mi mp3 llamada "Niños" (risas), básicamente porque tienen en común que no son puretas. Hablo de BVB, BMFV y A7X (que estos últimos ya son fijos y están en nómina hace tiempo). Si no has entendido nada, es que tienes más de 30 o es que no te interesa el asunto. O ambas cosas.




BFMV = Bullet For My Valentine


A7X = Avenged Sevenfold



Pero además de dedicar este post a los más reproducidos del verano, quiero escribir aquí sobre la música en directo, que al fin y al cabo, es el objetivo de todo fan: ver a sus artistas en vivo, que para eso hemos venido. Han sido pocos, pero a todo no se puede llegar...

JUNIO

Dos shows pequeños y uno grande. El primero, decepcionante: hablo de The Damned Things. El sonido de Razzmatazz 2 esa tarde fue pésimo, no sé qué dirán los entendidos, pero peor de lo habitual. La ausencia de Scott Ian fue como un jarro de agua fría para los allí congregados. Aunque confiábamos en que esas canciones tan chulas salvarían el bolo, yo por mi parte me quedé bastante igual.

Recuerdo especial: Ninguno.

Sería quizá porque mi cabeza ya estaba en la Sala Bikini bailando al ritmo de Buckcherry. Si a The Damned Things los vi el día 14, el jueves 16 era el GRAN DÍA. Lo conté en Apartamento666, para quien guste. Echando la vista atrás, pondría este concierto de Buckcherry entre los tres mejores de este verano, junto a Slash y a Iron Maiden en el Sonisphere.



Recuerdo especial: A montones. No sólo por la cantidad de conocidos con los que coincidimos y el ambiente festivo en general, sino por bailar y desgañitarme cantando con los temas de una de mis bandas favoritas a la que sólo he podido ver dos veces en directo y la primera de ellas en un show muy cortito dentro del Festival Kobetasonik en 2009. También me hizo especial gracia escuchar la canción Everything en vivo, una de mis preferidas.

Y para cerrar el mes, fuimos el 24 de junio para Madrid para ver a los anteriormente mencionados Avenged Sevenfold (lo contamos aquí a cuatro manos Dani y yo). Siempre tendemos a comparar, y a mi las comparaciones me despistan. Cuando salí de allí, salí pensando que me había gustado más el de Madrid que el que vi en octubre en Barcelona, por la duración, y por el espectáculo. Pero ahora que ha pasado más tiempo, me doy cuenta de que en lo personal guardo mucho mejor recuerdo del de Barcelona. A saber: más cerca del escenario, en pista, mejor sonido y el factor "primera vez". Como no tengo por qué elegir, me quedo con los dos. Me los perdí en aquel fatídico Metalway de 2008 y ya les tenía ganas, así que me doy por satisfecha por haber visto a la banda dos veces en menos de un año.


Recuerdo especial: A Little Piece of Heaven. No la tocaron en Barcelona y me encantó escucharla en directo.

JULIO

El fin de semana del 15 de julio tuvo lugar el Festival Sonisphere en Getafe, Madrid. Aquí tenéis la crónica del primer día, y aquí la del segundo. Yo no vi todas las bandas, ya que fui "a tiro hecho". Mis principales atracciones eran Slash, The Darkness, y Iron Maiden. Vi alguno que otro, pero sin la misma intención, atención, ni devoción.


Recuerdo especial: cuando Slash tocó Civil War. Me emocioné cuando escuché las primeras notas. No lo pude remediar y se me caían los lagrimones a lo loco. Ostras, qué vergüenza. Y lo bien que me lo pasé, con varias cervecitas de más, en el show de Iron Maiden. Ver a Iron Maiden en directo siempre te recuerda por qué amas el Heavy Metal.

Y contra todo pronóstico, el 27 de julio me planté en el Estadi Olímpic a ver a Bon Jovi, a los que no sigo la pista desde hace muchos años ya. Pero sabía que iban a ofrecer un buen montón de clásicos, y además, me salió gratis. Así que para allá que fui y no me arrepiento, aunque critiqué lo incriticable y les maldecí en algún que otro momento, como cuando Jon Bon Jovi se puso a cantar Bed of Roses en castellano, que a mi me pareció la garrulada padre.

Recuerdo especial: el inicio de You Give Love a Bad Name que fue como si me explotase el corazón; el torrente de recuerdos que me asaltaban con muchísimos de esos clásicos, y la sonrisa que se te dibuja en la cara inevitablemente cada vez que ves a Jon Bon Jovi y a Richie Sambora compartir micro.


No ha sido un mal verano. Podría haber sido el verano del Graspop. Nos faltó el canto de un duro. Pero al final no lo fue. En cuanto a calidad, a diversión y a sentimientos de los buenos, ¡no ha estado nada mal!

lunes, 5 de septiembre de 2011

Verano de 2011: SERIES - La Cruz

Con la facilidad que tengo últimamente para darle la patada a las series que no me convencen, los abandonos y descartes tampoco han sido pocos a lo largo de estos tres meses de verano. Es la cruz de la moneda.


I DO IT MY WAY… pero me falla la puntería

El mes de junio sirvió para finiquitar algunas de las temporadas en curso. Además de para recuperar 24. Tras una cuarta temporada flojísima y una quinta temporada algo mejor, aunque no para tirar cohetes, la pereza no me dejó seguir con la idea de liquidar la serie a lo largo de estas vacaciones. ¡Otra vez será! También liquidé Men of a Certain Age, más por lástima que por otra cosa.

Y en agosto recuperé una serie que abandoné, si no recuerdo mal, antes de Navidad: Bones. El carro de tonterías, momentos empalagosos y sentimentalismos de todo a cien ha alcanzado cotas acojonantes en esta sexta temporada. El cierre de la misma me ha parecido una tontería de altos vuelos. Pero como a los personajes ya los conozco y no me caen del todo mal, no me ha sabido mal liquidarme lo que me quedaba de temporada, a veces incluso mientras hacía otra cosa, como jugar al Angry Birds (¡putos cerdos, ¿de qué os reís?!). En general no ha estado mal, pero ese final y sobre todo, cómo se llega a él, a mi me ha parecido patético. Booth y Brennan: ¡¡se os ha pasado el arroz!!

Por cierto, no me gustó el episodio de presentación de Finder. Todos me cayeron muy mal. Una que seguro no veré.

Otra que me salió rana fue Urgencias. No me gustan las series de hospitales, y no lo digo por decir. Tras cinco capítulos de esta serie que podría ya considerarse “clásica”, me ha quedado claro que me resulta muy desagradable este realismo en ocasiones extremo que otros destacan como una virtud de la serie. Aunque hace gracia ver a Julianna Marguiles, George Clooney o Noah Wylde, entre muchos otros, en tiempos pasados (aunque no mejores, estéticamente hablando), es “una gracia” que se evapora tras ver el piloto, cuando te acostumbras a ellos.

Así pues, y hablando en general, Urgencias no me gusta. Pero no le cierro la puerta de momento. Tengo tres temporadas completas a mi disposición en mi disco duro y ahí se quedarán… para cuando no tenga otra cosa por ver o por hacer (y quién sabe).

Voy con las británicas: Lost in Austen. Una de las "Pailar Recomendaciones", que no siempre pueden dar en el blanco de mis gustos. Mi conclusión: pues que no es para tanto. Tan sólo 4 episodios, que en algún punto estuve a punto de cortar porque me estaba aburriendo soberanamente, pero con un capítulo final que supo cerrar de manera más o menos digna, pero no satisfactoria, ese círculo de originalidad que abrió en el primero.

Y la que no he podido soportar más de un rato seguido es Coupling. El primer episodio me pareció rotundamente malo. Me la vendieron como una joya de Steven Moffat, y como más que una joya, me parece una alhaja con dientes, no la compro. El segundo capítulo no sólo no mejoró sino que me confirmó que todas y cada una de las caras y conversaciones que pasaban ante mí me provocaban profunda repulsión. Uno de los grandes “No” de la historia.


REGRESOS y OPORTUNIDADES VERANIEGAS: Los Fracasos

Este año no le di oportunidad a la segunda temporada de Rizzoli & Isles ya que no pude encontrar por ninguna parte ese interés que me produjo el año pasado, y sí que vi, a mi ritmo, la segunda temporada de Luther, la cual me desencantó por completo.

Muchos relacionan el bajón con respeto a la primera temporada con la falta de minutos que ha tenido en los episodios la enigmática Alice Morgan. Yo no lo comparto. No me gusta ver a esta chica en pantalla, su boca me resulta tan desagradable que, cuando la toman de cerca, tengo que retirar la vista. Parece que exagero, pero os prometo que es así. Es algo inexplicable y visceral, y tampoco me gusta cómo actúa, ni su forma de hablar. Así que he de encontrar otros motivos por la que la segunda temporada de Luther no me ha gustado tanto como la primera. A saber: lentitud, falta de acción, y un Idris Elba mucho más apagado.

Y muy pronto le di la patada a Suits. El primer capítulo me gustó muchísimo. Y luego me sentí estafada. Casos aburridos y unos personajes que, si bien he leído por ahí que han resultado atractivos, simpáticos, chulescos y graciosos, para mí no han sido más que unos pamplinas con mucha pedantería a cuestas. El “gag” mil veces repetido de que al novatillo nadie quiere darle la mano tiene gracia una vez, no cinco. Tanta simpleza y tanta inverosimilitud pudieron conmigo: no pasé del tercer capítulo.


Pues así son las cosas y así se las he contado. A veces se gana y a veces se pierde y somos afortunados de que no nos guste todo lo que pasa ante nuestros ojos. En caso contrario, nuestra vida social estaría muerta y nuestra vida sexual sería imaginaria. En cuanto a series de televisión en este verano de 2011, eso es to… ¡eso es todo amigos!