Escribo esto,
como la vez anterior (5x03), con el capítulo recién visto. En caliente. Sin haber leído nada más en ningún otro blog. Y lo primero que quiero decir es que, semana a semana, se superan. El capítulo de hoy ha sido para quitarse el sombrero. Cuando sólo llevaba un minuto viéndolo, ya no podía creer lo que estaba pasando: ¡¡pero si es el
ojete ojo de Jack!! La primera escena de Lost, la genuina, la única... ¡¡
la gallina de piel!!
¡¡Están de nuevo en la isla!! ¿Cómo ha pasado, cómo han llegado hasta allí? Y lo más importante: ¿Qué hace Hurley en un lago abrazado a una guitarra, si hasta donde sabemos, está en la cárcel? ¿Lleva Hurley esa guitarra porque espera encontrarse con algún
viejo amigo?
Damos un salto atrás, un salto de unas 48 horas, si mal no recuerdo. Nos encontramos en la 'sacristía' de
la iglesia donde algunos de los Ocean's Six se han reunido con la Sra. Hawkings. Un péndulo gigante (imposible no acordarse del Mago Félix) preside la estancia, donde la misteriosa
viejuna les explica cómo pueden localizar la isla y cómo pueden ir hasta ella. Yo soy de letras, total y absolutamente de letras, y no sé si las explicaciones que se han dado tienen alguna base o credibilidad, pero a mí me ha parecido bastante 'guay', hablando desde la ignorancia total, basándome simplemente en que como
historia, encuentro que está muy bien traído.
La Sra. Hawkings, quien parece saberlo absolutamente todo, le entrega a Jack
la carta de suicido de John Locke, quien, parece ser, se ahorcó. La carta da muchas vueltas, Jack no quiere leerla, pero finalmente lo hace y lo que contiene el sobre es una frase bastante chorra, a mi modo de ver. La verdad es que todo el rollo de que John lleve algo del padre de Jack me parece un poco metido con calzador, y perdonad el juego de palabras facilón, pero el hecho de ir a la residencia del abuelo y encontrar los zapatos del padre... Esto me ha parecido un poco cutre.
El personaje de Jack no me gusta nada, quizás por eso pienso que lo que le atañe puede ser cutre o ridículo. Un fan dirá que es fabuloso. Y otra escena que se ha llevado la palma de lo absurdo (y acabo aquí de criticar) es la que tiene con Kate, a quien encuentra tumbada en su cama, y quien le dice que
no tiene a Aaron y que nunca más le pregunte sobre él. Sí, claro, fantástico. Teniendo en cuenta que Jack es el tío de Aaron, ¡¿cómo le pide que no le pregunte más por el niño?! Y lo que es más grave: ¡¿cómo es posible que Jack acepte sin rechistar?! ¿Será gracias al polvo mágico que echan a continuación? Porque a mí me perdonarán, pero estos teatritos y chuminadas entre Kate y Jack, me dan una
cosica... En fin, es que no soporto a ninguno de los dos.
En cambio Ben,... ¡ah, Ben!
Ben es la antítesis de Jack el tontolaba, Ben es inteligente, astuto, perspicaz, con una mala leche y una frialdad que no le cabe en el cuerpo y además, como ha demostrado en este capítulo: poseedor de una vasta cultura popular y un avezado lector. Lo primero, por la lección que le da a Jack sobre la historia del Apóstol Tomás y lo segundo, porque se le puede ver leyendo Ulysses, de James Joyce (un libro que, si es como 'El retrato de el artista adolescente', del mismo autor, requiere de una experiencia lectora y una paciencia para los libros pesados que no todos poseemos). A Ben le han puesto además la cara fina, no se sabe quién, pero la cuestión es que logra subir al avión, al
vuelo de Ajira Air número 316 con destino Guam, que se 'colará por la ventana' (palabras de la madre de Faraday, de nuevo) de la Isla y los llevará hasta allí.
Otra pregunta sin resolver que nos deja este capítulo, además de cómo ha salido Hurley de la cárcel, dónde está Aaron y quién le ha hecho una cara nueva a Ben, es por qué está Sayid en ese avión y además, custodiado por una atractiva agente de la ley que, digo yo, dará todavía algo de juego. No van a meter a una tía guapa porque sí. Además, si tal y como ha dicho la Sra. Hawkings (que recordemos: lo sabe todito), han de recrear al máximo las condiciones originales (de ahí Locke en el ataúd, como en su día fue el padre de Jack), ya tiene sentido que, tal y como Kate fue en su día, esta vez
Sayid vaya esposado y custodiado a destino.
Para ir terminando: me ha gustado que esté
Lapidus pilotando el avión. ¿Casualidad o una argucia de Mrs. Hawkings y sus colegas Dharma? Es un personaje que me cae bien, aunque así 'desperillado' y tan elegante está bastante diferente de aquel simpático piloto 'hippie' con pinta de veterano del Vietnam. El pobre Lapidus no da crédito a lo que tiene a bordo, y supongo que se teme lo que va a ocurrir, y si no se lo teme... se lo encuentra encima, vamos.
Volvemos a la escena principal para terminar este capítulo que, como ya viene siendo costumbre desde que empezó esta quinta temporada, se me ha hecho súper corto, y de nuevo encontramos a Jack tumbado en la jungla, rescatando a Hurley, encontrando a Kate que por un momento parecía que se había aplastado el cráneo contra las rocas, pero lamentablemente no ha sido así... y ¡zas! Aparece la furgonetilla azul, nuevecita, nuevecita, lo que nos indica que han caído en el pasado.
Y, ¿quién conduce la furgoneta hippie? Pues claro: Jin.
Jack dice: 'Mírame. Me he quedado muerta' Y así nos dejan, con ganas de más, esperando el séptimo episodio como agua de mayo. Afortunadamente, no hay súper parón a la vista como ha pasado con Fringe.
¿Y tú qué miras, tío raro?