domingo, 31 de mayo de 2009

In Treatment - Temporada 2, Semana 7 (Final)

Se acabó lo que se daba. Siete semanas espléndidas, con diálogos excepcionales e interpretaciones magistrales. Eso es lo que ha dado de sí la segunda temporada de In Treatment, que en comparación con la primera ha sido mucho más intensa, en una palabra.

¿El final? En general, no tan catastrófico para Paul como el de la primera temporada. Ni por asomo. Más bien al contrario: Paul se plantea un ¿qué voy a hacer ahora?, pero con ilusión, con ganas de introducir novedades en su vida, personal y laboral. Con esperanza.


¿Qué pierde por el camino? Por lo que en la sesión del viernes le cuenta a Gina, April ha dejado la terapia y él lo comprende y en parte, está satisfecho de la decisión que ha tomado la chica. Os recuerdo que me he saltado las sesiones de April, aunque por lo poco que se ha contado en la sesión de los viernes, algo sé.

Pierde a Oliver, por supuesto. Finalmente se traslada, aunque por la aparición de Luke, "él es su padre" (lo siento, tenía que hacerlo), pensé por un momento que la situación daría un giro inesperado. Pero no, esta serie es realidad pura y dura, nada de fantásticos finales de cuentos de hadas. Las personas somos como somos, con nuestras dudas y nuestros sentimientos egoistas. Así que Paul y Oliver si tienen que despedir.


No hay suficientes elogios para calificar ese momento. No puedo describir lo emocionante que ha sido ver cómo Paul le explica a Oliver con una demostración práctica lo fácil que va a ser mantener el contacto, llamándole a su móvil y fingiendo que ya ha pasado una semana desde que se trasladó, y preguntándole al chaval por su nueva vida. Magistral, espectacular, emocionante, sublime, maravilloso... Se me acabarán los adjetivos y me habré quedado corta.

Incluso la sesión de Walter, que es con la que quizás menos me identifico, me ha parecido muy buena. Sobretodo por el hecho de que un señor de 70 años se plantee una terapia a largo plazo para aprender a conocerse a sí mismo, para redescubrir a aquel niño que fue y que quedó escondido en las sombras porque se le negó una infancia normal.


Y Mia, quien entra convencida de abandonar la terapia y que, después de una sesión más parecida a un partido de ping pong que otra cosa, con intentos de llevarse a Paul a la cama incluídos, se despide diciendo "te veo la próxima semana".


De cuatro pacientes conserva a dos y pierde a dos, en resumen. Unos números muchísimo mejores que los de la pasada temporada. Y aquí no acaban las buenas noticias, porque estando en la sesión con Gina, Paul recibe una llamada de su abogado diciéndole que el juez ha archivado el caso, que la demanda interpuesta por el padre de Alex no seguirá adelante y que mantiene su licencia y su tranquilidad.

Muy emocionante ese momento y muy sorprendente el hecho de que automáticamente después Paul le diga a Gina que abandona la terapia. Que está harto de esas conversaciones a dos, tanto como paciente como estando en el lugar del terapeuta y es ahí cuando le cuenta su intención de ampliar horizontes, de hacer algo nuevo y de no limitarse a las sesiones de a dos, sino que se plantea hacer terapia de grupo o algo que le permita relacionarse con más gente.

Paul está harto de sentirse solo, y está también ilusionado porque ha conocido a una mujer en su barrio. Está también dispuesto a escuchar los consejos de Gina en cuanto a hacerse supervisor y ayudar a jóvenes psicólogos, algo que me encantaría ver en la próxima temporada. Pero al final, otra pérdida: el abandono de la terapia con Gina va a suponer otro sacrificio, ya que su mentora y amiga le dice que no va a mantener sus puertas abiertas para él. No esta vez.


Así que según parece, porque en la próxima temporada pueden pasar muchas cosas, nos despedimos de Gina para siempre.

¿Habrá próxima temporada? Esta es ahora la gran pregunta que me planteo. Lo deseo y mucho, porque realmente, In Treatment es una de esas joyas que te hacen disfrutar de algo muy bien escrito, sin artificios, y de unos actores y actrices que le dejan a una boquiabierta. Y por encima de todo, y para terminar: me quedo con Gabriel Byrne en el papel de Paul Weston. Lo mejor de esta fantástica serie.

3 comentarios:

Nahum dijo...

Como no tengo Internet en casa, no he podido aún escribir sobre la semana final. Lo haré hoy (y sí hablaré de April).

¿No te dejó la sensación de que quizá no hay siguiente temporada? La despedida de Gina me dio esa sensación...

Juslisen: dijo...

Dioss y yo que voy por el 9 de la primera y acabo de leer el final de Gina? agggg

jejeje

Saludos!

www.juslisen.tk

Anónimo dijo...

NOVEDADES"

Hola, he descubierto tu blog, y me parece una pasada. Yo también sigo In treatment, y desde luego que es emoción en estado puro. Según VAYATELE.COM la HBO tiene en el aire la renovación, porque por un lado la audiencia ha sido media y por otro el Dr. Paul, je j esta afirma que es agotador el ritmo del rodaje (recuerda que sale en todos los capítulos) también se rumorea que ha pedido que se traslade el set de rodaje a los Angeles, ...