Para empezar con esta segunda parte de la entrada, quiero recordar los buenos momentos que, como siempre, me dio Weeds. Una de mis series favoritas para hacer maratones dada la brevedad de sus capítulos. Terminamos con la 3a en castellano, y a la espera estamos de que se emita la 4a traducida.
Siguiendo con las comedias, tres grandes series cómicas que he empezado a ver este año son: The Office, con unos maratones dignos de infarto de las tres primeras temporadas; Rockefeller Plaza, con un Alec Baldwin espectacular, para mi gusto el mejor personaje y, por último: Cómo Conocí a Vuestra Madre, que pensé que no me iba a gustar, puesto que había leído cientos de comparaciones entre ella y Friends. Yo Friends es una serie que ODIO, así que me dije que CCAVM no sería para mí. Sunne me convenció para que le diese una oportunidad cuando estuve de baja en octubre, y ahora soy fan.
También cuando estuve de baja, ya que tuve dos semanas de reposo forzado, me tragué la 4a de Anatomía de Grey, pese a haber renegado de ella en dos ocasiones, y descubrí ese 'pecadillo confeso' que tantos por aquí tenemos: la serie adolescente pija Gossip Girl.
Volviendo un par o tres de meses atrás, y con motivo de la preparación del viaje a Nueva York en el mes de agosto, y por muy absurdo que os parezca, me acordé de que tenía por ver un par de temporadas de Sexo en NY: la segunda y la sexta. ¿Por qué me salté la segunda temporada? Ni idea. Pese a ser una serie que me divierte y entretiene, muchas veces me hace cabrear porque... bueno, lo contaré en otra ocasión. Y también en relación con los días y horas previos al viaje, tengo un grato recuerdo de unos buenos maratones de Cinco Hermanos, serie que en sí no es gran cosa, pero que tiene unos personajes tan buenos y que se relacionan tan bien (o tan mal) entre sí, que me gustó mucho.
Y al volver de nuestro viaje descubrimos Mujeres de Manhattan (traducción chachi piruli de Lipstick Jungle, por cierto), la cual me parece bastante mala pero aún así, la veo... Lo mismo que me ha pasado con Dirty Sexy Money. ¿Será porque sale Nueva York? Por la misma razón bajamos Los Hermanos Donnelly, serie cancelada pero que también nos gustó. Breve pero intenso... aunque con unos personajes muy poco creíbles, todo hay que decirlo.
La sensación de montaña rusa me la he llevado con Prison Break: una tercera temporada que me asqueó lo indecible y una cuarta temporada que ha sido como el resurgir del Ave Fénix, con un Alex Mahone que se sale y una trama cercana al Equipo A, pero muy entretenida y en gran parte adictiva. Termina el año con un parón hasta Primavera de 2009 y un cliffhanger (¡por fin he podido meter la palabreja!) sacado de la manga, pero interesante.
Series vistas 'de soslayo', hay dos: The Riches y Dexter. Son series que puedo decir que he visto pero que no he seguido con atención. Ambas las sigue o seguía mi novio y ambas a mí me aburren bastante. ¡Fans de Dexter, que comience la lapidación!... Bueno, sin bromas sobre este tema tan duro, que esto no es Padre de Familia, la gran serie de animación, digna sucesora (y para mí la que supera al maestro) de los Simpsons: actualmente disfrutando de la 7a temporada, tras haber devorado en este pasado año todo lo que se me pusiese por delante de la familia Griffin.

En la 'sección histórica', y pese a haber podido disfrutar de la 2a temporada de Roma, este 2008 ha sido el año de Los Tudor, con dos grandes y soberbios maratones por cada una de sus temporadas, y esperando ansiosamente la emisión de la 3a, en verano próximo. Y también la mini serie The Devil's Whore, que pese a su brevedad y dureza, me cautivó. Por último, y aunque a lo mejor no sea 100% histórica, pero sí ambientada en el pasado reciente: Mad Men, o la serie en la que nunca pasa nada. No espero con ningún interés la segunda temporada, sinceramente.
Para cerrar, ¡por fin!, este interminable post, enumeraré las series que para mí, son genuinamente '2008' (dejando a un lado Survivors, que contará para 2009, aunque estoy empezando estos días con ella): True Blood, la cual descarté, volví a retomar, y finalmente me gustó mucho; Fringe, un 'no sé qué y sí sé cómo' que, poco a poco, se ha ido ganando mis simpatías; Leverage, tan nuevecita de trinca que aún no puedo hacerme con una opinión 'potente'; The Mentalist, una serie sublime con un protagonista encantador, y la mejor serie del año: Sons of Anarchy, sobre la que ya se ha escrito mucha tela, tanto en este bloc como en los de muchos compañeros.
Siguiendo con las comedias, tres grandes series cómicas que he empezado a ver este año son: The Office, con unos maratones dignos de infarto de las tres primeras temporadas; Rockefeller Plaza, con un Alec Baldwin espectacular, para mi gusto el mejor personaje y, por último: Cómo Conocí a Vuestra Madre, que pensé que no me iba a gustar, puesto que había leído cientos de comparaciones entre ella y Friends. Yo Friends es una serie que ODIO, así que me dije que CCAVM no sería para mí. Sunne me convenció para que le diese una oportunidad cuando estuve de baja en octubre, y ahora soy fan.
También cuando estuve de baja, ya que tuve dos semanas de reposo forzado, me tragué la 4a de Anatomía de Grey, pese a haber renegado de ella en dos ocasiones, y descubrí ese 'pecadillo confeso' que tantos por aquí tenemos: la serie adolescente pija Gossip Girl.
Volviendo un par o tres de meses atrás, y con motivo de la preparación del viaje a Nueva York en el mes de agosto, y por muy absurdo que os parezca, me acordé de que tenía por ver un par de temporadas de Sexo en NY: la segunda y la sexta. ¿Por qué me salté la segunda temporada? Ni idea. Pese a ser una serie que me divierte y entretiene, muchas veces me hace cabrear porque... bueno, lo contaré en otra ocasión. Y también en relación con los días y horas previos al viaje, tengo un grato recuerdo de unos buenos maratones de Cinco Hermanos, serie que en sí no es gran cosa, pero que tiene unos personajes tan buenos y que se relacionan tan bien (o tan mal) entre sí, que me gustó mucho.
Y al volver de nuestro viaje descubrimos Mujeres de Manhattan (traducción chachi piruli de Lipstick Jungle, por cierto), la cual me parece bastante mala pero aún así, la veo... Lo mismo que me ha pasado con Dirty Sexy Money. ¿Será porque sale Nueva York? Por la misma razón bajamos Los Hermanos Donnelly, serie cancelada pero que también nos gustó. Breve pero intenso... aunque con unos personajes muy poco creíbles, todo hay que decirlo.
La sensación de montaña rusa me la he llevado con Prison Break: una tercera temporada que me asqueó lo indecible y una cuarta temporada que ha sido como el resurgir del Ave Fénix, con un Alex Mahone que se sale y una trama cercana al Equipo A, pero muy entretenida y en gran parte adictiva. Termina el año con un parón hasta Primavera de 2009 y un cliffhanger (¡por fin he podido meter la palabreja!) sacado de la manga, pero interesante.
Series vistas 'de soslayo', hay dos: The Riches y Dexter. Son series que puedo decir que he visto pero que no he seguido con atención. Ambas las sigue o seguía mi novio y ambas a mí me aburren bastante. ¡Fans de Dexter, que comience la lapidación!... Bueno, sin bromas sobre este tema tan duro, que esto no es Padre de Familia, la gran serie de animación, digna sucesora (y para mí la que supera al maestro) de los Simpsons: actualmente disfrutando de la 7a temporada, tras haber devorado en este pasado año todo lo que se me pusiese por delante de la familia Griffin.

En la 'sección histórica', y pese a haber podido disfrutar de la 2a temporada de Roma, este 2008 ha sido el año de Los Tudor, con dos grandes y soberbios maratones por cada una de sus temporadas, y esperando ansiosamente la emisión de la 3a, en verano próximo. Y también la mini serie The Devil's Whore, que pese a su brevedad y dureza, me cautivó. Por último, y aunque a lo mejor no sea 100% histórica, pero sí ambientada en el pasado reciente: Mad Men, o la serie en la que nunca pasa nada. No espero con ningún interés la segunda temporada, sinceramente.
Para cerrar, ¡por fin!, este interminable post, enumeraré las series que para mí, son genuinamente '2008' (dejando a un lado Survivors, que contará para 2009, aunque estoy empezando estos días con ella): True Blood, la cual descarté, volví a retomar, y finalmente me gustó mucho; Fringe, un 'no sé qué y sí sé cómo' que, poco a poco, se ha ido ganando mis simpatías; Leverage, tan nuevecita de trinca que aún no puedo hacerme con una opinión 'potente'; The Mentalist, una serie sublime con un protagonista encantador, y la mejor serie del año: Sons of Anarchy, sobre la que ya se ha escrito mucha tela, tanto en este bloc como en los de muchos compañeros.