De sábado por la noche

Me apetecía escribir un poco antes de meterme en la cama... nada en concreto. Hablar un poco sobre lo extraño del día de ayer y sobre lo tranquilo del día de hoy.

El día de ayer, viernes, pasará a la historia como el día en que, por error, envié un mail al director de mi banco diciendo 'qué hijos de puta'. Es una larga historia. Al principio me quedé congelada, cuando me di cuenta de lo que había hecho. Luego, lo intenté arreglar. Luego, me puse histérica y me dio un ataque de risa y, más tarde, pensé que se lo tienen más que merecido y que ojalá se lo hubiese dicho descaradamente en lugar de por error. Decir que todo mi entorno me felicitó (aunque fuese por error) y todos me decían además lo mismo: 'no les has dicho ninguna mentira'.

Esta anécdota puede ser la anécdota simpática del día, depende de cómo se mire. Pero el día en general no fue nada bien. Un día para olvidar.

Hoy tenía planes y se me han ido al traste, en parte por la lluvia y en parte porque, realmente, no quería llevarlos a cabo y la lluvia ha sido la excusa perfecta. Pero el día se ha arreglado, no sólo ha dejado de llover, sino que todo ha ido saliendo bien. Hemos tenido un maratón de 6 episodios de Prison Break. ¡¡Y muy bien!! No sé por qué la apartamos durante tanto tiempo, si esta temporada no está siendo tan mala... Bueno, pereza y cosas que pasan, supongo. Ha sido bueno reencontrarse con Mahone y los demás, y darnos cuenta de que Scofield se ha puesto super fanegas. ¿No os habéis dado cuenta?

Bueno, por último comentar que el trol del que hablé el otro día no ha dejado de molestar. Realmente, se ha convertido en una molestia. Hoy he descubierto que es una chica. Y se ha abierto un blog, en el que de momento no ha escrito. Sea como sea, no para de dejar comentarios en aquella entrada. Ella escribe un comentario absurdo y normalmente insultante y yo lo borro. Lo más curioso es que no debe de haber leído la entrada donde me mofé de ella. Va directamente a lo que le interesa, a la súper breve e insustancial crítica (si se le puede llamar así) que hice sobre el libro de Anne Rice. No le cabe en su cabezota semianalfabeta que porque a ella le encante el libro, no a todos nos ha de gustar. E insiste en que debo terminar el libro. ¡Menuda condena!

Pensaba escribirle un comentario dejándole varias cosas claras en la misma entrada, luego he pensado en activar la moderación de comentarios... Pero todo me da pereza. Ella me da pereza. Supongo que es algo que ha de pasar. Seguiré recibiendo sus comentarios desagradables en los que se dedica a llamarme 'idiota', 'estúpida', etc., los seguiré eliminando y bueno... Algún día se cansará, digo yo. Realmente, por los simbolitos que me pone, emulando risitas y gestitos de chat, por las faltas de ortografía y expresión y por el 'aire' de sus comments debe de ser una cría. Y como tal, cuando se le pase esta moda, se olvidará de mí. ¿No creéis?