Buffy: 4a temporada - Un poco difícil

¿HAY SPOILERS SOBRE LA CUARTA TEMPORADA DE BUFFY? PUES ¡CLARO!

Esta ha sido la temporada de Buffy que más me ha costado terminar. Aunque en general ha estado bastante divertida, no me ha enganchado como las tres anteriores. Aparqué Angel (ahora la estoy retomando) porqué consideré que me estaba obligando a ir más lenta, pero ni así: me daba pereza ponerme con Buffy.

Pero ayer por la tarde pisé el acelerador y no levanté el pie de él hasta que no hube terminado. Cinco capítulos del tirón que me dejaron un muy buen sabor de boca, ya que la recta final ha sido lo mejor de la temporada, amén de un par de capítulos muy destacables.

Además de Restless, el último episodio, un capítulo alucinógeno de sueños compartidos entre todos los miembros de la scooby gang, que me encantó y que me ha dejado con muchas ganas de seguir con la quinta temporada (ya he quedado con mi Buffydealer) hay dos episodios de los que guardo un muy buen recuerdo por lo destacables y divertidos.


El primero, como todo el mundo ya me avisó: Hush. Con esas terroríficas criaturas siempre sonrientes y de color gris. ¡¡Daban realmente miedo!! Impagables las escenas en las que vemos a los protagonistas intentar comunicarse entre ellos sin poder hablar. Momentos muy cómicos, pero también momentos espeluznantes.

Pero, aunque todo el mundo adora Hush y yo no me quedo atrás, he de decir que, por pasarlo bien, yo me lo pasé muy bien con el anterior: Something Blue. Hablo del capítulo número nueve de esta cuarta temporada, en el que Willow consigue mediante un hechizo que se haga su voluntad y podemos ver a Spike y a Buffy organizando su boda y besuqueándose a más no poder.

Porque, si algo (o mejor dicho alguien) ha brillado con luz propia en esta cuarta temporada de Buffy ha sido el vampiro Spike, un pozo sin fondo de comentarios irónicos a cual más hilarante, de situaciones cómicas provocadas por su incapacidad de hacer daño a nadie que no fuese un demonio, y ese rollito que ha tenido con todos los miembros de la pandilla... jugando a ser malo, pero en el fondo, sintiéndose uno más del grupo y disfrutando de ello.


Para mí, el mejor personaje de esta temporada junto a la siempre encantadora, dulce e ideal, Willow, quien ha sentido un pequeño cambio en su vida, al involucrarse amorosamente con Tara, otra chica. Es muy tierna la manera en la que Willow le cuenta sobre su nueva relación a su mejor amiga Buffy. La amistad entre ambas es uno de los pilares de la serie, y aunque en esta temporada se han alejado un poco, ha sido bonito ver como al final, siguen muy unidas.

Más personajes: ¡¡no me ha gustado nada Riley!! Tara tampoco me ha convencido, y Oz se ha vuelto un poco menos cool últimamente. El que Seth Green me empezase a caer bien ha sido sólo un espejismo y todo ha vuelto a la normalidad: me cae mal. De Faith no hablo porque simplemente, no la puedo soportar y de Giles sigo locamente enamorada desde la primera vez que le vi. ¡¡Ah, y por supuesto que Angel ha hecho sus pequeñas apariciones en esta temporada!! No podía faltar. Y yo que me alegro.

Lo que más me cuesta, desde que comencé a ver esta serie, es escribir sobre ella. Es curioso porque con otras series no me pasa lo mismo. Luego siempre se me quedan muchas cosas en el tintero. Es complicado, porque está tan llena de detalles, y aún siendo una temporada floja... que cuesta captar y transmitir por escrito todo lo que pensé mientras la veía... como por ejemplo: cuando Buffy pelea, se nota un montón que es un tío con peluca y postizos en el pecho.

En Angel pasa igual. Lo de los dobles es alucinante en estas dos series. ¿Lo harán a propósito? ¡¡Seguiremos investigando este curioso suceso!! Pero por ahora, aquí me quedo: esperando poder empezar a disfrutar de la quinta temporada...