jueves, 5 de marzo de 2009

Las Crónicas del Señor de la Guerra de Bernard Cornwell

En el siglo XII el autor Godofredo de Monmouth (probablemente de origen galés) introdujo en la historia de Inglaterra el mito de Uther Pendragon y su hijo bastardo, Arturo. Escribió la Historia de los reyes de Gran Bretaña, que aunque gozó de gran popularidad, no era otra cosa que una compilación de mitos y leyendas de la época, unidas por un hilo de ficción de creación propia, y en ella introdujo, entre otras, esta leyenda, relacionándola con la llegada de los sajones a la Isla.

Esta obra de Godofredo de Monmouth fue usada por muchos autores, hasta nuestros días, como es el caso de Bernard Cornwell quien, en 1995 escribió el primer volumen de esta trilogía llamada 'Crónicas del Señor de la Guerra': El Rey del Invierno. Le siguieron El Enemigo de Dios y Excalibur.

Durante los pasados meses de diciembre, enero y febrero he disfrutado de esta trilogía, que cuenta la historia de Arturo 'el Señor de la Guerra, el Rey que no Fue, el Enemigo de Dios', a través de Derfel Cadarn, el narrador, pupilo de Merlín y guerrero de Arturo. La historia nos sitúa en la Britania del siglo V, cuando el recuerdo de la civilización romana se pierde en la niebla y las invasiones bárbaras llegan a la Isla de Britania donde además, otro enemigo, el Cristianismo, hace ceder a los dioses paganos.

Uther Pendragon es el rey supremo de Britania, el rey de reyes, el rey de los diferentes reinos que conforman el país y, a su muerte, deja como heredero a su nieto Mordred, un recién nacido. Su hijo bastardo, Arturo, quien vive en el exilio, debe regresar a Britania para proteger a su sobrino e intentar restablecer la paz y la justicia.

A partir de aquí, comienza una historia apasionante de múltiples y emocionantes batallas, repletas de actos tanto heroicos como salvajes. El Rey que no Fue no cesa en su empeño de cumplir con los altos ideales de la moral caballeresca, rodeado de traidores, invasores, algunos amigos y un gran amor. Tras todo esto, la sombra de Merlín, quien ayudado primero por Morgana (hermana de Arturo) y después por Nimue, una hechicera ambiciosa y despiadada, intentan el regreso de los dioses paganos a Britania a toda costa.

Si el Rey Arturo, Uther Pendragon, Derfel Cadarn, Lancelot, Ginebra o incluso Merlín, no existieron, Bernard Cornwell les da la vida en estos tres volúmenes, con una intensidad que hace que te dé mucha pena que los libros se vayan terminando entre tus manos, pese que al mismo tiempo, es inevitable devorar la trilogía en un abrir y cerrar de ojos. Es tremendamente adictiva y recomendable.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Que envidia estoy deseando echarles una zarpa y comenzar a leer,me he leido algunos de Sharpe y este autor me engancha como nadie, pero estoy enfrascado con la segunda parte de los pilares de la tierra un mundo sin fin, y tendrán que esperar.

starfighter dijo...

Ay señor, la lista de libros pendientes se está volviendo interminable. Gracias por la recomendación, prometo echarle un vistazo.

Álex dijo...

¿Has leído Las nieblas de Avalon? Una recreación de los mitos artúricos desde el punto de vista de los personajes femeninos. A mi me cautivó.

Vanessa dijo...

ALX, tomo nota para cuando termine el curso!!

Dan dijo...

Coincido del todo en lo que dices. Emiezas a leerla y no la puedes dejar. Enganchado como si estuviera en medio de la barrera de escudos
:D

Eldemo dijo...

Oh Dios mío! Me encanta todo lo que tiene que ver con el mito artúrico. Me apunto esta prometedora trilogía, y lo que dice ALX también.
Gracias!!

Vanessa dijo...

DAN, ¡qué buena comparación! Y qué bien describe Cornwell las batallas, por cierto.

ELDEMO, ¡¡son altamente recomendables!! No puedo creer que no las conocieses.