Esta entrada no está exenta de spoilers, pero, tratándose de una serie de temática histórica, no sé dónde poner el límite entre lo que es un spoiler y lo que no lo es. Todos os podéis imaginar que John Adams no vivió eternamente, de todas formas, que cada cual elija si leer o no leer por su cuenta y riesgo.

John Adams es una serie de la HBO dirigida por Tom Hooper y producida por Tom Hanks y Gary Goetzman, que narra la vida y trayectoria política del segundo presidente de los Estados Unidos, desde el 1770 hasta su fallecimiento. Una serie brillante a todos los niveles, galardonada con el Critic’s Choice Award a la mejor película para televisión, y una serie que me ha hecho disfrutar, no sólo por su temática histórica que tan de mi gusto es, sino por todos y cada uno de sus personajes y situaciones.
La serie arranca con un John Adams (interpretado por Paul Giamatti, ganador del Screen Actor Guild Award como mejor actor de mini serie) dedicado a la abogacía, encargado de defender a los soldados británicos en el proceso tras la Masacre de Boston, en la que unos oficiales abrieron fuego contra civiles. La fama de imparcial que Adams se gana tras este proceso, le lleva a formar parte del Congreso Continental, mientras en las colonias ocupadas se gesta el movimiento revolucionario que desembocará en su independencia de la Corona Británica.
En estos primeros episodios, conocemos a la familia Adams, John y Abigail, padres de cuatro niños. Residen en Boston y tienen una granja en Pacefield, Massachussets, a la que se retirarán tan pronto empiece la revolución y que se convertirá en la primera residencia familiar. Abigail (Laura Linney, ganadora del Screen Actor Guild Award como mejor actriz de mini serie) es la principal consejera de John, desde un buen comienzo y hasta el fin de sus días. John la llama su ‘más querida amiga’, y yo personalmente adoro al personaje. John Adams no es una serie que sólo trata sobre historia política, es también la historia de la familia Adams, la historia de sus hijos, de sus alegrías y sobre todo, de sus desgracias. Una serie sobre la familia y una serie cuyo eje principal, a mi modo de ver, es el amor que se profesa el matrimonio Adams, lo cual nos da momentos de mucha carga emotiva.
Naturalmente, muchos son los personajes históricos de primera línea que aparecen. En el Congreso Continental, es John Adams quien propone a George Washington como el encargado de liderar el Ejército Continental y luchar contra las fuerzas de ocupación. Un irreconocible David Morse encarna al Coronel Washington, en un trabajo de caracterización fantástico. En realidad, todos los personajes están perfectamente caracterizados, y la manera en que les hacen envejecer es fascinante, así como la evolución de la moda en el vestir y los peinados. La serie abarca más de treinta años de historia, en los cuales, muchos cambios se sucedieron en todos los campos. Se nota que el presupuesto para la serie era elevado, pues no escatimaron en detalles ni de caracterización ni de decorados y rodaje de exteriores (son muy curiosas, por cierto, las imágenes de la Casa Blanca en construcción).

Junto a George Washington, también encontramos a Benjamin Franklin, interpretado por Tom Wilkinson (ganador del Globo de Oro al mejor actor secundario) y a un seductor Thomas Jefferson, interpretado a su vez por Stephen Dillane. Ellos dos, junto con Adams, son los artífices de la Declaración de Independencia que el Congreso aprobó el 4 de julio de 1776. Los tres viajarán a Francia para formar una alianza contra Gran Bretaña y los tres quedarán profundamente influenciados por las costumbres e ideas Europeas. El viaje de Adams lo lleva también a Holanda y posteriormente, ya de nuevo junto a Abigail, a Inglaterra.
Tras la presidencia de George Washington, no exenta de problemas, y con Adams en la vicepresidencia, le toca el turno de ascender como Presidente. Thomas Jefferson será su vicepresidente, a pesar de sus divergencias. La amistad entre Adams y Jefferson será otro de los hilos argumentales de la serie, que llegará hasta el final, cuando el 4 de julio de 1826 fallecen los dos, casi al mismo tiempo aunque en ciudades diferentes. Asistimos a la frase histórica ‘Thomas Jefferson survives’ que todos, aunque no seamos expertos en la materia, hemos oído en alguna ocasión y que pronunció Adams en su lecho de muerte consciente de que, de los padres fundadores, sólo él y Jefferson quedaban con vida.
John Adams vivió hasta los 90 años y tuvo la ocasión de ver a su hijo John Quincy Adams como el sexto Presidente de los Estados Unidos.

John Adams es una serie de la HBO dirigida por Tom Hooper y producida por Tom Hanks y Gary Goetzman, que narra la vida y trayectoria política del segundo presidente de los Estados Unidos, desde el 1770 hasta su fallecimiento. Una serie brillante a todos los niveles, galardonada con el Critic’s Choice Award a la mejor película para televisión, y una serie que me ha hecho disfrutar, no sólo por su temática histórica que tan de mi gusto es, sino por todos y cada uno de sus personajes y situaciones.
La serie arranca con un John Adams (interpretado por Paul Giamatti, ganador del Screen Actor Guild Award como mejor actor de mini serie) dedicado a la abogacía, encargado de defender a los soldados británicos en el proceso tras la Masacre de Boston, en la que unos oficiales abrieron fuego contra civiles. La fama de imparcial que Adams se gana tras este proceso, le lleva a formar parte del Congreso Continental, mientras en las colonias ocupadas se gesta el movimiento revolucionario que desembocará en su independencia de la Corona Británica.

Naturalmente, muchos son los personajes históricos de primera línea que aparecen. En el Congreso Continental, es John Adams quien propone a George Washington como el encargado de liderar el Ejército Continental y luchar contra las fuerzas de ocupación. Un irreconocible David Morse encarna al Coronel Washington, en un trabajo de caracterización fantástico. En realidad, todos los personajes están perfectamente caracterizados, y la manera en que les hacen envejecer es fascinante, así como la evolución de la moda en el vestir y los peinados. La serie abarca más de treinta años de historia, en los cuales, muchos cambios se sucedieron en todos los campos. Se nota que el presupuesto para la serie era elevado, pues no escatimaron en detalles ni de caracterización ni de decorados y rodaje de exteriores (son muy curiosas, por cierto, las imágenes de la Casa Blanca en construcción).

Junto a George Washington, también encontramos a Benjamin Franklin, interpretado por Tom Wilkinson (ganador del Globo de Oro al mejor actor secundario) y a un seductor Thomas Jefferson, interpretado a su vez por Stephen Dillane. Ellos dos, junto con Adams, son los artífices de la Declaración de Independencia que el Congreso aprobó el 4 de julio de 1776. Los tres viajarán a Francia para formar una alianza contra Gran Bretaña y los tres quedarán profundamente influenciados por las costumbres e ideas Europeas. El viaje de Adams lo lleva también a Holanda y posteriormente, ya de nuevo junto a Abigail, a Inglaterra.

John Adams vivió hasta los 90 años y tuvo la ocasión de ver a su hijo John Quincy Adams como el sexto Presidente de los Estados Unidos.