S.O.A

Sons of Anarchy es un club de moteros de la localidad californiana de Charming, que lucha por mantener su pueblo limpio de drogas, grandes corporaciones y chanchullos políticos. Bajo la fachada de un taller mecánico, en el que sorprendentemente también trabajan, realizan sus otras actividades (principalmente el tráfico de armas) al margen de la ley y no les tiembla el pulso si han de practicar la extorsión, la violencia física o incluso si han de cometer algún que otro asesinato. Son tipos muy duros, muy curtidos, y todos veteranos, a excepción de Jackson Teller y de Opie Winston, hijos de antiguos miembros del club, también conocido como SAMCRO (acrónimo de Sons of Anarchy Motorcycle Club, Redwood Original) que en ocasiones también deriva en ‘Sam Crow’, por similitud fonética.

El personaje central es Jackson ‘Jax’ Teller (Charlie Hunnam), vicepresidente del club e hijo de un histórico de la banda, el cual demuestra una mente más empresarial y menos oscura que el presidente, y a su vez padrastro, Clay Morrow, interpretado por Ron Perlman, al que siempre recordaremos por ser Hellboy. La relación entre ambos es buena, pero siempre con el tópico subyacente del pupilo que se hará más grande que el maestro, o del ‘hijo’ que desbancará al ‘padre’, algo muy ‘shakesperiano’, si es que esta expresión se puede utilizar tan a la ligera. Jackson se encuentra en el proceso de replantearse la ilegalidad de su grupo, cambio de parecer que quizás se puede relacionar con el nacimiento de su hijo, fruto de una relación fracasada con la yonki Wendy (a quien da vida Drea de Mateo, la Adriana Lacerva de Los Soprano).

Otro de los puntales de la serie, junto a Clay y Jax, es la madre de éste último, Gemma Teller, interpretada por Katey Sagal, una actriz de larga trayectoria a la que sobretodo hemos visto en ‘Matrimonio con hijos’. Gemma es la típica madre fuerte, controladora pero cariñosa, cuya mano mueve más hilos de los que en un principio cabría esperar; la madre que pasará por encima de quien haga falta y hará lo que haga falta por el bien de su familia. Es la ‘mamma Petrelli’ de Sons of Anarchy. La matriarca se emparejó con Clay una vez quedó viuda del padre de Jackson, lo que podría tomarse como una necesidad de estar siempre cerca del poder, para así ella poder hacer y deshacer a su antojo. Sea como sea, Gemma Teller despunta como uno de esos personajes susceptibles de convertirse en favorito para muchos seguidores de la serie.

Podemos encontrar muchas más caras conocidas entre los miembros del club, actores de la talla de Tommy Flanagan, aquel marido sufridor en Braveheart, al que se le privó de la noche de bodas en post del derecho de pernada; Ryan Hurst, que interpretó el papel de hermano de Alison Dubois en Medium, por ejemplo; o Kim Coates, con una trayectoria tan dilatada que va desde alguna aparición en Corrupción en Miami allá por 1987, hasta otras en Prison Break más recientemente.

El show se emite los miércoles en Estados Unidos, en FX. De momento, esta primera temporada consta de 13 episodios y ya se ha confirmado que tendrá una segunda. Aún no hay noticia de que ninguna cadena o plataforma española quiera comprarlo, y la salida de subtítulos es lenta, hecho que demuestra que la serie todavía está en rodaje y que no está consolidada por aquí, aunque en Estados Unidos esté teniendo una audiencia media de 5,4 millones de espectadores.

Sons of Anarchy es una gran serie, con un reparto y una música excelentes. La ambientación es genial, los exteriores sublimes (carreteras largas, en medio del desierto, la América profunda tan desconocida…). Por lo menos es algo original: no estamos hablando de médicos, ni de abogados, ni de policías… No es una serie de mafia al uso, pero sí que tiene ese toque ‘Soprano’, muy sutil pero sin embargo perceptible.