Aunque ya pudimos ver en el segundo episodio de Metal Evolution la innegable importancia que tuvieron los grupos de Hard Rock norteamericanos de los años 60 y 70 en la evolución del Heavy Metal, para la mayoría, los orígenes de este género hay que ir a buscarlos al otro lado del Atlántico. Es decir, hay que volver a Europa, plantarse en Inglaterra y prepararse para un viaje de lo más emocionante.
Y allí es donde nos vamos con los episodios Early Metal: UK Division y New Wave of British Heavy Metal. Partimos de finales de los 60, con la explosión del “Blues Boom”, con músicos como John Mayal a la cabeza, que influyeron sobre nombres tan importantes como Jeff Beck, Eric Clapton o Jimmy Page. Y precisamente la banda de Page, Led Zeppelin, son los primeros a los que un sector de la prensa musical empezó a considerar como banda de Heavy Metal. La curiosidad aquí es que, como veremos también que ocurre con Deep Purple, Page y Robert Plant no quieren que se les relacione, bajo ningún concepto, con el término Heavy Metal.
De hecho, no contamos con su presencia en este episodio ni en ningún
otro. Ni el virtuoso guitarrista ni quien en su época fuese el Dios
Dorado del Rock han querido hablar con Sam Dunn. No
sólo niegan el ser una banda de Metal, algo que nos puede parecer
totalmente lógico, sino que además, reniegan de su “paternidad”. Lo
mismo hacen Deep Purple, aunque algunos de sus miembros sí que aparecen en el documental: Ian Paice, Roger Glover y Jon Lord, quien dice que, si bien no son los padres, acepta que se les considere uno de los padrinos. Bien, algo es algo.
Y los que no tienen inconveniente en que se les asocie con el Heavy Metal, obviamente, son Black Sabbath. Entramos en el terreno más oscuro, nos vamos a la triste Birmingham de principios de los 70. Bill Ward y Geezer Butler
tienen mucho que decir en este episodio, y son muchas las caras
conocidas que aparecen para dar su punto de vista: Bruce Dickinson,
Slash, Billy Gibbons de ZZ Top… Y también David Coverdale y Glenn Hughes, hablando sobre su paso por Deep Purple, formación a la que se le da un repaso a través de sus etapas y estilos diferentes.
Lo que nos llevará, obviamente, a hablar de Ritchie Blackmore y de Rainbow, y de la aparición en escena de uno de los cantantes más poderosos que ha dado el Heavy Metal: Ronnie James Dio,
del que podremos ver imágenes de archivo pertenecientes a una
entrevista concedida un par de años antes de su muerte. Una de las
aportaciones más importantes de Dio al Heavy Metal,
además de su potencia vocal, es la incorporación de la fantasía a las
letras de sus canciones: dragones, caballeros y parafernalia medieval
aparecerán, por primera vez, en el Heavy Metal más primigenio, gracias a
él.
Tras un período de experimentación con otros instrumentos y estilos, que protagonizan formaciones como Black Sabbath con la inclusión de teclados, o Deep Purple con el toque de Soul y Blues que les aporta Mr. Coverdale,
llega a primera línea del Rock otro tipo de bandas que desplazan de la
vanguardia a nuestros clásicos. Aparece en escena el Glam Rock de T-Rex, Sweet o David Bowie.
El capítulo acaba con otro Metal God: Rob Halford, de Judas Priest,
que da un breve repaso a lo que significó la aparición de su banda, no
sólo a nivel musical sino también estético. El Heavy Metal se convierte
en movimiento, rompe lazos con el Blues y se viste de negro. Y con Judas Priest
se cierra este tercer capítulo dedicado a los primeros años del Heavy
Metal en Inglaterra y se abre lo que para muchos es una de las épocas
doradas (si no “la” época dorada) de nuestra música: la New Wave of British Heavy Metal, con Steve Harris como uno de los portavoces, que se ocupa de contarnos cómo fueron los principios de Iron Maiden y de toda la movida, y cómo tuvieron que intentar hacerse lugar entre el absoluto dominio del Punk a finales de los 70.
Es gracioso, para los que pensamos como
él, escuchar cómo despotrica de manera muy elegante contra el Punk. Es
simpático ver cómo Sam Dunn intenta que Harris le dé
algo de crédito a lo que pudo significar el Punk en aquella época,
incluso como leve influencia en algunas bandas de la NWOBHM y él se cierra en banda. Bueno, supongo que para mí, todo lo que haga y diga Steve Harris es gracioso, maravilloso y adorable… pero ya se sabe lo que pasa con los fans. Sigamos.
Estamos en 1977, tenemos en pantalla a un miembro de la banda The Damned
contándonos su versión de la historia y soltando una perla muy
significativa: “Nosotros no sabíamos tocar”, y que conste que lo dice
él, no lo decimos ni Steve Harris ni yo. Otros músicos
que podemos ver en este episodio son: Dennis Stratton (exguitarrista de
Iron Maiden), Brian Tatler (guitarrista de Diamond Head), Biff Byford de
Saxon, Jess Cox de Tygers of Pan Tang, Joe Elliot y Phil Collen de Def
Leppard, Lars Ulrich de Metallica…
Vemos como un fan entusiasta, DJ de uno
de los primeros Clubs exclusivamente de Rock que existieron en el país,
une a varias de estas emergentes bandas de Metal y los presenta a las
discográficas en Londres. Vemos dónde y cuándo aparece por escrito por
primera vez el término New Wave of British Heavy Metal y qué ocurre en el escaso período de dos años.
Existe un antes y un después del lanzamiento del primer disco de Iron Maiden, pero sobre todo, existe un antes y un después de la salida al mercado de The Number of the Beast en 1982, cuando el Heavy Metal británico se hace mainstream.
La lista de anécdotas, curiosidades, datos y comentarios de diversos
músicos es muy larga. Me apetecería mucho contároslo todo, pero creo que
es mejor que busquéis los episodios y los disfrutéis por vosotros
mismos.
El
Festival de Reading de 1980, el resurgir de la vieja guardia del Hard
Rock británico, la explosión a nivel mundial, el salto de Def Leppard a Estados Unidos y muchos otros acontecimientos es lo que vais a encontrar en este cuarto episodio de Metal Evolution. Al final, veréis cómo muchas bandas de la NWOBHM no sobrevivieron a la invasión del Glam Metal estadounidense
de los años 80 (de lo que hablaremos en el próximo episodio), salvo
contadas excepciones. Según nos cuenta Dunn en los últimos minutos del
documental, habría que esperar unos años hasta que una banda, esta vez
estadounidense, recogiese el testigo y el legado del Heavy Metal de
raíces británicas y volviese a enseñárselo al mundo entero: esa banda es
Metallica.
Pero, además de con la conclusión propia del episodio, a mí me gustaría terminar esta entrada con una frase de Scott Ian, guitarrista de Anthrax:
“La mano derecha de Steve Harris. Esa es para mí la esencia del Heavy Metal. Steve Harris es Metal”.
¡¡Espero que los disfrutéis tanto como
yo lo estoy haciendo!! Os aseguro que una vez los encontréis no podréis
ver cada episodio una sola vez. Son apasionantes.
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