Tras el maratón con The Vampire Diaries no he vuelto a encontrar una serie que me enganche con tanta contundencia. Quizá la quinta temporada de Doctor Who es la única que está consiguiendo captar mi atención de forma parecida a aquella, pero sabía que era una apuesta segura, así que no tiene mérito.
Hice una lista de propósitos veraniegos y la hice pública en el último programa de la temporada de The TV Slayers. Como curiosidad: The Vampire Diaries era una serie que “vería si me quedaba tiempo y sin ser prioritaria” y fue la primera en caer, con sorprendente resultado. La cuarta temporada de 30 Rock no estaba ni en la lista, y también está cayendo, sin prisa pero sin pausa, en esos ratos en los que no tienes tiempo para algo de 40 minutos.
Acabar Deadwood fue otro de mis propósitos, algo que no está siendo como esperaba: si la primera temporada me pareció excepcional, las dos que le siguen, sin llegar a decepcionarme, no me han parecido tan buenas como la primera. No sé si es debido a que hay más trama política, a la llegada de nuevos personajes que restan minutos a los viejos o qué. Pero las excelentes sensaciones que me dio la primera, no se han vuelto a repetir.
Y algo similar, y bastante sorprendente, me está pasando con The Tudors. He pasado a ser fan de este drama histórico, a no tener demasiado interés en ella. Vi el primer episodio y ahí me quedé. Me cuesta mucho encontrar el momento propicio para ponerme con los siguientes y despedirme para siempre de la serie de Enrique VIII.
Están siendo unas semanas de muchos desencantos y desencuentros protagonizados por oportunidades a series pendientes o a nuevas series. Las dos primeras a las que le di un tiento fueron Chuck y Burn Notice. Tanto de la primera como de la segunda vi unos cuatro capítulos y ninguna de las dos me parecieron merecedoras de más. Chuck me parece una serie “chorra” y no tengo nada más que decir, y Burn Notice es a mis ojos algo parecido a “Corrupción en Miami”, pero actualizada, con unos personajes que no me caen simpáticos.
Le llegó también el turno a Warehouse 13, otra de esas series veraniegas del cable, de la que vi su primer episodio doble cuando se estrenó, cayendo irremediablemente en los brazos de Morfeo. Y en esta segunda oportunidad no me dormí, pero agarré el libro y me puse a leer. No me gusta tampoco. Mi pareja la sigue viendo y yo estoy adelantando con mis lecturas una cosa bárbara. ¡Que tampoco está mal!
Termino la oleada de fracasos con Memphis Beat. A esta no pensaba darle una oportunidad, pero leí el post que le dedicó Noa en su blog y me animé. El primer episodio no me gustó nada, y gran parte de culpa la tiene su actor principal: Jason Lee. En Twitter comparé su actuación con la visión de un accidente de tráfico: es tan horrible que no puedes apartar la vista de él. Vi el segundo episodio porque salía Juliette Lewis y es una tía a la que me gusta ver, y me sirvió para confirmar que la serie no me gusta.
Pero no todo ha sido malo: el piloto de Rubicon ha sido un buen descubrimiento que ha pasado la prueba con Notable, y The Gates se queda en el aprobado justito pero no voy a hacerle el feo de dejarla aparcada, por lo menos de momento.
En cuanto a la primera, su trama conspiratoria, y sus personajes inteligentes me atraen mucho, y en cuanto a la segunda, es una mezcla algo bizarra entre Mujeres Desesperadas y el túnel del terror, con una trama intrigante de esas en las que tú lo sabes todo y el policía de turno tiene que descubrir lo que tú ya sabes. Creo que la ABC me pondrá las cosas fáciles y la cancelará pronto, así que no me quitará demasiado tiempo.
Dejo para otra entrega los estrenos de nuevas temporadas como Entourage o Hung, a las que todavía no he podido hincarle el diente, y mi opinión sobre esta polémica tercera temporada de True Blood, además de lo que pueda surgir...
Hice una lista de propósitos veraniegos y la hice pública en el último programa de la temporada de The TV Slayers. Como curiosidad: The Vampire Diaries era una serie que “vería si me quedaba tiempo y sin ser prioritaria” y fue la primera en caer, con sorprendente resultado. La cuarta temporada de 30 Rock no estaba ni en la lista, y también está cayendo, sin prisa pero sin pausa, en esos ratos en los que no tienes tiempo para algo de 40 minutos.
Acabar Deadwood fue otro de mis propósitos, algo que no está siendo como esperaba: si la primera temporada me pareció excepcional, las dos que le siguen, sin llegar a decepcionarme, no me han parecido tan buenas como la primera. No sé si es debido a que hay más trama política, a la llegada de nuevos personajes que restan minutos a los viejos o qué. Pero las excelentes sensaciones que me dio la primera, no se han vuelto a repetir.
Y algo similar, y bastante sorprendente, me está pasando con The Tudors. He pasado a ser fan de este drama histórico, a no tener demasiado interés en ella. Vi el primer episodio y ahí me quedé. Me cuesta mucho encontrar el momento propicio para ponerme con los siguientes y despedirme para siempre de la serie de Enrique VIII.
Están siendo unas semanas de muchos desencantos y desencuentros protagonizados por oportunidades a series pendientes o a nuevas series. Las dos primeras a las que le di un tiento fueron Chuck y Burn Notice. Tanto de la primera como de la segunda vi unos cuatro capítulos y ninguna de las dos me parecieron merecedoras de más. Chuck me parece una serie “chorra” y no tengo nada más que decir, y Burn Notice es a mis ojos algo parecido a “Corrupción en Miami”, pero actualizada, con unos personajes que no me caen simpáticos.
Le llegó también el turno a Warehouse 13, otra de esas series veraniegas del cable, de la que vi su primer episodio doble cuando se estrenó, cayendo irremediablemente en los brazos de Morfeo. Y en esta segunda oportunidad no me dormí, pero agarré el libro y me puse a leer. No me gusta tampoco. Mi pareja la sigue viendo y yo estoy adelantando con mis lecturas una cosa bárbara. ¡Que tampoco está mal!
Termino la oleada de fracasos con Memphis Beat. A esta no pensaba darle una oportunidad, pero leí el post que le dedicó Noa en su blog y me animé. El primer episodio no me gustó nada, y gran parte de culpa la tiene su actor principal: Jason Lee. En Twitter comparé su actuación con la visión de un accidente de tráfico: es tan horrible que no puedes apartar la vista de él. Vi el segundo episodio porque salía Juliette Lewis y es una tía a la que me gusta ver, y me sirvió para confirmar que la serie no me gusta.
Pero no todo ha sido malo: el piloto de Rubicon ha sido un buen descubrimiento que ha pasado la prueba con Notable, y The Gates se queda en el aprobado justito pero no voy a hacerle el feo de dejarla aparcada, por lo menos de momento.
En cuanto a la primera, su trama conspiratoria, y sus personajes inteligentes me atraen mucho, y en cuanto a la segunda, es una mezcla algo bizarra entre Mujeres Desesperadas y el túnel del terror, con una trama intrigante de esas en las que tú lo sabes todo y el policía de turno tiene que descubrir lo que tú ya sabes. Creo que la ABC me pondrá las cosas fáciles y la cancelará pronto, así que no me quitará demasiado tiempo.
Dejo para otra entrega los estrenos de nuevas temporadas como Entourage o Hung, a las que todavía no he podido hincarle el diente, y mi opinión sobre esta polémica tercera temporada de True Blood, además de lo que pueda surgir...
7 comentarios:
Tu post se podía haber titulado perfectamente Las apariencias engañan. Muchas veces no nos tenemos que fiar de las impresiones, ser valientes y probad las cosas para bien o para mal.
Menos mal que alguien también dice que tampoco le gusta la actuación de Jason Lee. A mí me pareció muy forzado. Lo peor es que el resto de la serie me gustó, pero si el protagonista, no, mal vamos. Intentaremos el segundo...
Saludicos
A mí Memphis Beat me sigue gustando, no tengo tantos problemas con Jason Lee.
Y es cierto que la mejor temporada de Deadwood, para mí es la primera, pero las otras dos también me gustaron mucho.
LIPOOH: También podría llevar como subtítulo un "No me gusta". Rollo Facebook. Porque vaya racha que llevo...
SATRIAN: No es sólo por Jason Lee. La serie me ha parecido mala, en una palabra. La única que se salva para mí es Alfre Woodard (y no voy a perder 40 y pico minutos de mi tiempo por verla un ratito...). Y en cuanto a Deadwood, la sigo viendo con interés, pero me cuesta más ponerme... Al y Wu ocupan ahora el puesto de super favoritos, ya que Trixie y el doctor salen menos, cosa que me sabe mal, la verdad.
Con "The Tudors" me pasó lo mismo, cuesta arrancar. Tardé en empezar a verla pero una vez que arranqué te enganchas nuevamente; tal vez sea que uno sabe que es la última temporada y cómo acaba.
Tengo curiosidad por "Rubicón", creo que veré el piloto a ver que tal.
Ver The Vampire Diaries a ritmo de emisión fue muy duro, que lo sepa todo el mundo ;)
A mi Jason Lee, la verdad, me trae al fresco, no le conocía mucho y me da un poco igual, pero la serie me encanta, Memphis más, el rollo de la serie mucho y su música ya ni te cuento ;) Para gustos los colores y ole tú, yastá.
Lo de Chuck ha sido de escándalo, la he visto en dos semanas y si al principio es cierto que sí que parece chorra, ese término desaparece pronto, te ríes, pero no es para nada absurda. La serie madura al mismo ritmo que madura él.
The Tudors a mi me ha gustado mucho, muchísimo, la echo de menos, jodío Rey, ya podía ser inmortal...
Deadwood es verdad que pega un cambio, pero me siguió gustando y blasfemé un poco cuando acabó.
Rubicón también me gustó, le veo un rollito muy chulo y este tipo de serie me suele enganchar de mala manera. Me gusta la trama, los personajes, un conjunto de todo muy grande.
También me quedo The Gates, esas comunidades de vecinos pijas con temita oculto a lo sobrenatural, tienen ingredientes hechos para mi, no será la serie de mi vida, pero me entretiene, y por ahora, la compro.
Entourage la abandoné y ni ganas de retomarla, no es para mi. Y he visto el regreso de Hung y sigo con ella.
True Blood intocable, que es mu grande porrr dioss! Necesito esas risas.
Saludos bombón.
STARFIGHTER, ahora que he terminado con la 5a de Doctor Who (maravillosa por cierto), intentaré dedicarme. Pero estoy perezosa. Rubicon creo que te resultará interesante... ya me contarás.
NOA, olé tú también jajajaja. Yo le di la oportunidad a Memphis Beat, que por mí que no quede, y aunque esa música me guste mucho (no tanto como a tí), la serie no me acaba de convencer... ¡pues a otra cosa! Te pediré que me cuentes más cositas de esta temporada de The Tudors, a ver si me animo a verla, porque incluso había quedado para verla con Pailar y ella ya la terminó y yo como aquel que dice ni la he empezado. Ya hablaremos de True Blood largo y tendido, y sobre The Gates, a ver cuándo la cancelan. Podemos hasta hacer una porra.
Y yo que con el piloto de Rubicon me aburrí... No digo nada de las demás, que no las he visto, pero no sé qué me pasó con esta serie. Le daré una oportunidad al 1x02, a ver si me reconcilio con la serie...
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