jueves, 17 de junio de 2010

¡Adiós, Grey!

'Eso de ahí es un trozo de mi cerebro'.

No es la primera vez que reniego de Grey's Anatomy. No es la primera vez que juro y perjuro que lo nuestro se acabó, y siempre vuelvo a caer en la tentación. Ahora que he terminado esta última temporada, le he vuelto a decir adiós "para siempre" a Meredith y a su tribu. No más.

Esta sexta temporada, pese a que ha tenido historias para aburrir, pese a que le ha dado un buen meneo a toda la plantilla del Seattle Grace Hospital, y me refiero a relaciones amorosas... a qué si no... ha sido la temporada que más cansina se me ha hecho. Anatomía de Grey se convirtió en la serie que me ponía de fondo mientras hacía las tareas domésticas.

A punto de dejarla en la recta final, con la pena que esto me causaba, tuve el asesoramiento de Pigonna, quien me dijo que me saltase tres o cuatro y viese directamente aquel episodio doble que para muchos fue un despropósito y que yo disfruté mucho, ya que mis deseos de ver sufrir a algunos miembros de esa plantilla se hicieron realidad.

Saca el güisquicheli

Como puntos positivos de la temporada, pocos: Miranda Bailey, como siempre. Creo que es mi personaje favorito de la serie, porque es la única a la que no he odiado en algún momento. Y la relación entre Arizona Robbins y Calliope Torres llegó a hacerse muy pesada con lo de "no quiero tener hijos", "¡oh no, lo nuestro no tiene futuro!"... "va bueno sí, que he estado al borde de la muerte y se me ha despertado el instinto maternal"; pero ambas me caen bien.

También positivo es ver pasearse al Dr. Mark Sloan por los pasillos del hospital, aunque cuando le hicieron hacer de abuelo preocupado resultó poco creíble; y por último: Owen Hunt, interpretado por Kevin McKidd, a quien le deseo un futuro brillante lejos de Anatomía de Grey.

Todo lo demás puede ir directamente a la basura, empezando por Meredith y Christina, dos a las que ya no puedo ver ni en pintura, y siguiendo con la trama vergonzosa del Jefe y la bebida, que me resultó patética y bochornosa. ¿Cómo se rehabilita un cirujano alcohólico? Operando, pero eso sí, ¡lejos de las tareas administrativas! Que gestione el hospital el del pelazo, que es uno de los mejores neurocirujanos del mundo (sí, lo sé, es ficción) y que meta bisturí el alcohólico en rehabilitación. ¡Claro que sí! De Izzy Stevens mejor ni hablemos.

Pero no voy a extenderme más con los momentos horribles y horrendos que he visto en esta temporada, ni tampoco con los aburridos y soporíferos. Por dos razones: primero porque no quiero que esta entrada sea más extensa de lo que ya es, y segundo, porque la carne es débil y no sería de extrañar que la que suscribe, pese a renegar de ella, acabe dándole una oportunidad a la séptima temporada de Los Amores y Delirios de Shonda. Y ella lo sabe.

6 comentarios:

Unknown dijo...

Yo la quiero abandonar, esta temporada fue una MIERDA, capitulo de relleno tras capitulo de relleno, Greys Anatomy ya debió haber terminado hasta tiempo.
Pero no creo abandonarla sabiendo que le faltan a lo mucho 2 o 3 temporadas para terminar, eso espero, porque según se vencen los contratos de los protagonistas, aunque con Shonda Rimes nunca se sabe y puede que siga la serie con otros personajes, de momento veré la primera mitad de la 7ma y ya veremos. Eso sí, ganas de dejarla las tengo, pero es tanto el recorrido que llevo que me freno a abandonarla.

Pigonna dijo...

Jajajajaja, veo que envías la serie al desván, yo la verdad es que no sé todavía si ver o no la siguiente temporada, esta me ha aburrido tanto que la veía por inercia. Seguramente veré como empieza la nueva temporada para ver por dónde quieren llevar las historias, como no me convenza, bye bye.

Noa dijo...

Bueno, a mi el final me pareció espantoso, espantoso pq estamos hablando de un hospital. ¿Ficción? bien, vale, de acuerdo, pero... ME DA IGUAL! No se puede mostrar semejante abuso de barbaridades dejando a la gente creer que un lugar como un centro hospitalario es tan "viva la virgen!", sin seguridad, y sin... uff, que mejor callo. Me escandalizó.
Shonda, reina, que si te querías ventilar a la chusma que contrataste para llenar hueco, que hay formas y formas, chata ;)
La temporada, más de mismo, y peor de lo de siempre. Mis favoritos, Miranda y Karev. Y no sopooooooooooooooooorto a Cristina y a Grey, por ese orden, y a la barbie-Malibú de la hermana, ¿pero donde cree que está? ¿una cirujana con el melenón al viento y el rimel perfecto? anda va... Vete a gran hermano. El tema del jefe alcohólico operando, me parece hasta denunciable.
Peeero si, ahí estaré, claro que si, pq alguien tiene que ponerla a caldo, jajaja ;)
Relajada se queda una :)

LiPooh dijo...

Bien es cierto que la temporada ha sido un completo desproposito, que estuve apunto de dejarla en el inicio, que me costó retomarla después de navidades, pero luego ví cierta mejoría y la segunda parte me gustó. Verlos sufrir, enamorarse, liarse con otro... esa es la Anatmía de Grey que me gusta.

Viva Bailey y Sloan!!! Y abajo Meredith y Christina!!!

Saludicos.

Unknown dijo...

Gracias por enumerar los puntos que prueban que esta serie es un despropósito tras otro. Pero no te dé pena seguirla, porque es tremendamente adictiva mientras no nos aburra (cosa en la que cayó gran parte de la temporada).

PD. A mí me caen bien Cristina Y Mer por cosas absurdas de la vida, pero tampoco es que sean mis personajes favoritos.

Arizona rocks!

Vanessa dijo...

Omar: La voluntad de no continuar con ella es la mía... pero, ¿seré lo suficientemente fuerte? El factor culebrón es irresistible, y Mark Sloan... apetece. Lo del recorrido también cuenta, sí. ;)

Pigonna: Hola Pailar, mi envío al desván es mental. Estoy como tú, con la duda. Como yo la veo en versión doblada, y tardaré más en empezar que vosotras, a ver qué me contáis.

Noa: Tus motivos para verla son igual de respetables que los de cualquiera, así que si quieres tenerla como saco de boxeo, me parece muy bien. Además, tu visión del tema le da otra dimensión que a mí se me escapa.

LiPooh: ¡¡Y viva el pelirrojo!! :) Veo que estamos exactamente igual.

Antara: Dices que te gustan Meredith y Yang por "cosas absurdas de la vida"... realmente, no podría imaginar que fuese por otras cosas que no fuesen absurdas ;)