Esta serie, creada por Aaron Sorkin , hace una radiografía del programa de entretenimiento de la cadena NBS, Studio 60 y de todos los que en él trabajan. Una vez conoces a Aaron Sorkin es muy fácil ver su mano, sobretodo en el 'walk and talk', en los rápidos diálogos (razón por la que no me atreví a ver El Ala Oeste de la Casa Blanca en versión original) y en sus característicos personajes, tan complejos y pluridimensionales. Me mantuvo enganchada a El Ala Oeste de una manera nunca antes vista y ha conseguido que no pueda evitar emocionarme cada vez que hablo de la serie y recuerdo al Presidente Bartlet y a su equipo. Pero la principal diferencia entre El Ala Oeste y Studio 60 es que, mientras la primera fue muy exitosa y consta de siete temporadas, la segunda fue cancelada por baja audiencia tras 22 episodios emitidos. Una sola temporada que invita a hacer una inmersión total en la historia.
Una se pregunta si Aaron Sorkin lo sabe todo. Habiendo visto El Ala Oeste está claro que controla muchos temas para la gran mayoría desconocidos (sobretodo para los que somos ajenos a la política y legislación estadounidense) y, en el caso de Studio 60, demuestra un amplio conocimiento del medio, lo cual era de esperar: la censura, los contratos publicitarios, el cómo se escribe, se produce y realiza un programa de televisión, así como otros asuntos relacionados con las grandes corporaciones que dirigen y controlan los medios en Estados Unidos. Me gustan en especial las referencias a varios shows de televisión como Los Soprano, por poner sólo un ejemplo, y también a películas y a actores o actrices. Según he leído, el hecho de tratar tan a fondo sobre lo más intrínseco del medio, y el hecho de que el programa de la ficción se parezca tantísimo al Saturday Night Live de la realidad, provocaron muchas críticas en su día, ya que el gran público no podía evitar sentirse ajeno estas cuestiones internas tan concretas del mundo de la televisión. Para mí, esto no es motivo de crítica, sino todo lo contrario.
Bradley Whitford y Timothy Busfield, o lo que es lo mismo (para los fans de El Ala Oeste): Josh Lyman y Danny Concannon, repiten en Studio 60. En concreto, Timothy Busfield, en el papel del realizador Cal Shanley, aparece en los primeros minutos del capítulo primero, y me hizo especial ilusión reconocerle al instante, pese a que en Studio 60 aparece sin barba. Busfield también dirige alguno de los episodios, al igual que Whitford. Bradley Whitford, por su parte, siempre será Josh Lyman. Se reconocen en Daniel Tripp sus gestos, su forma de caminar, y la onda expansiva de testosterona que deja a su paso, aunque en Studio 60 no lleva un rollo tan de hipermacho como en El Ala Oeste. Además, se dice que los dos personajes principales de Studio 60, Matt Albie (Matthew Perry) y Danny Tripp (Bradley Whitford) están inspirados en Aaron Sorkin y Thomas Schlamme, compañero de éste, aventuras con las drogas incluidas.
Seguramente que, igual que para mí Bradley Whitford siempre será Josh Lyman, para los fans de Friends, Matthew Perry siempre será recordado por su papel de Chandler Bing en esa también longeva y exitosa sitcom que nunca se ganó mi favor. El personaje que interpreta, el del jefe de guionistas y co-productor ejecutivo Matt Albie, me gusta mucho, y el dúo que forma con Tripp es encantador: el de dos amigos muy buenos en su trabajo, que se complementan, y a la vez, dos amigos con problemas personales que se apoyan el uno al otro. De hecho, todos los demás personajes también me gustan mucho, con una excepción: Harriet Hayes, interpretada por Sarah Paulson. Me cuesta entender qué vio Sorkin en ella, porque si bien desconozco otros trabajos de la actriz, sí que me aventuro a decir que el personaje que interpreta en esta serie es de lo más soso y poco carismático que he visto en mucho tiempo.
Otros dos grandes personajes para destacar en lo positivo son Jordan McDeere (Amanda Peet) y Jack Rudolph (Steven Weber), dos de los jefes visibles de la NBS. Jordan me ha parecido encantadora por su punto de locura y por la historia que tiene con Danny, de principio a fin. Y Jack puede pasar de ser un auténtico cabrón a un encanto de hombre en cuestión de segundos. A través de ellos vemos toda la trama que nos muestra lo que es la cadena como negocio, los problemas legales, la presión de los datos de audiencia, los conflictos con los distintos grupos de opinión, sobretodo con la derecha radical... A este respecto ,y tal y como hizo en The West Wing, Sorkin no deja escapar la oportunidad de posicionarse en el asunto concerniente a las guerras de los Estados Unidos en países como Afganistán o Irak, y al terrorismo islámico.
Muchos otros detalles merecen ser destacados de esta serie que he devorado en poco más de 48 horas. El viernes por la noche empezamos y hoy domingo por la tarde la hemos acabado... y eso que el sábado salimos y pasamos gran parte del día fuera. Destacaría, por ejemplo, la risa que me provocó el susto que el muñeco 'reparado' por atrezzo les da a Danny y Jordan, o lo emocionante de la historia del hermano del actor del programa Tom Jeter (Nate Corddry), soldado en Afganistán, y también el desfile de caras conocidas que pasan por el show: Lauren Graham, Masi Oka, Sting o John Goodman (actuando como un juez muy peculiar en una comisaría de Nevada, en un episodio también muy peculiar), entre muchos otros.
Cuando leo las dificultades que tuvo la serie, que se emitieron primero 16 episodios y que después de un tiempo, vieron la luz los 6 últimos, cuando leo que no gustó, que se canceló, y muchas más cosas, me resulta muy extraño. Pero con esto de las cancelaciones, renovaciones y audiencias, de lo cual en las últimas semanas mucho se está escribiendo en diversos blogs y webs especializadas, nunca sabemos a qué atenernos, es una sucesión de sorpresas. Para mí, Studio 60 es una serie que vale la pena, muy recomendable. Y una serie de una temporada ya finalizada que se presta a un maratón. Y todos sabemos que un maratón es uno de esos placeres que todo seriéfilo aprecia especialmente.
Una se pregunta si Aaron Sorkin lo sabe todo. Habiendo visto El Ala Oeste está claro que controla muchos temas para la gran mayoría desconocidos (sobretodo para los que somos ajenos a la política y legislación estadounidense) y, en el caso de Studio 60, demuestra un amplio conocimiento del medio, lo cual era de esperar: la censura, los contratos publicitarios, el cómo se escribe, se produce y realiza un programa de televisión, así como otros asuntos relacionados con las grandes corporaciones que dirigen y controlan los medios en Estados Unidos. Me gustan en especial las referencias a varios shows de televisión como Los Soprano, por poner sólo un ejemplo, y también a películas y a actores o actrices. Según he leído, el hecho de tratar tan a fondo sobre lo más intrínseco del medio, y el hecho de que el programa de la ficción se parezca tantísimo al Saturday Night Live de la realidad, provocaron muchas críticas en su día, ya que el gran público no podía evitar sentirse ajeno estas cuestiones internas tan concretas del mundo de la televisión. Para mí, esto no es motivo de crítica, sino todo lo contrario.
Bradley Whitford y Timothy Busfield, o lo que es lo mismo (para los fans de El Ala Oeste): Josh Lyman y Danny Concannon, repiten en Studio 60. En concreto, Timothy Busfield, en el papel del realizador Cal Shanley, aparece en los primeros minutos del capítulo primero, y me hizo especial ilusión reconocerle al instante, pese a que en Studio 60 aparece sin barba. Busfield también dirige alguno de los episodios, al igual que Whitford. Bradley Whitford, por su parte, siempre será Josh Lyman. Se reconocen en Daniel Tripp sus gestos, su forma de caminar, y la onda expansiva de testosterona que deja a su paso, aunque en Studio 60 no lleva un rollo tan de hipermacho como en El Ala Oeste. Además, se dice que los dos personajes principales de Studio 60, Matt Albie (Matthew Perry) y Danny Tripp (Bradley Whitford) están inspirados en Aaron Sorkin y Thomas Schlamme, compañero de éste, aventuras con las drogas incluidas.
Seguramente que, igual que para mí Bradley Whitford siempre será Josh Lyman, para los fans de Friends, Matthew Perry siempre será recordado por su papel de Chandler Bing en esa también longeva y exitosa sitcom que nunca se ganó mi favor. El personaje que interpreta, el del jefe de guionistas y co-productor ejecutivo Matt Albie, me gusta mucho, y el dúo que forma con Tripp es encantador: el de dos amigos muy buenos en su trabajo, que se complementan, y a la vez, dos amigos con problemas personales que se apoyan el uno al otro. De hecho, todos los demás personajes también me gustan mucho, con una excepción: Harriet Hayes, interpretada por Sarah Paulson. Me cuesta entender qué vio Sorkin en ella, porque si bien desconozco otros trabajos de la actriz, sí que me aventuro a decir que el personaje que interpreta en esta serie es de lo más soso y poco carismático que he visto en mucho tiempo.
Otros dos grandes personajes para destacar en lo positivo son Jordan McDeere (Amanda Peet) y Jack Rudolph (Steven Weber), dos de los jefes visibles de la NBS. Jordan me ha parecido encantadora por su punto de locura y por la historia que tiene con Danny, de principio a fin. Y Jack puede pasar de ser un auténtico cabrón a un encanto de hombre en cuestión de segundos. A través de ellos vemos toda la trama que nos muestra lo que es la cadena como negocio, los problemas legales, la presión de los datos de audiencia, los conflictos con los distintos grupos de opinión, sobretodo con la derecha radical... A este respecto ,y tal y como hizo en The West Wing, Sorkin no deja escapar la oportunidad de posicionarse en el asunto concerniente a las guerras de los Estados Unidos en países como Afganistán o Irak, y al terrorismo islámico.
Muchos otros detalles merecen ser destacados de esta serie que he devorado en poco más de 48 horas. El viernes por la noche empezamos y hoy domingo por la tarde la hemos acabado... y eso que el sábado salimos y pasamos gran parte del día fuera. Destacaría, por ejemplo, la risa que me provocó el susto que el muñeco 'reparado' por atrezzo les da a Danny y Jordan, o lo emocionante de la historia del hermano del actor del programa Tom Jeter (Nate Corddry), soldado en Afganistán, y también el desfile de caras conocidas que pasan por el show: Lauren Graham, Masi Oka, Sting o John Goodman (actuando como un juez muy peculiar en una comisaría de Nevada, en un episodio también muy peculiar), entre muchos otros.
Cuando leo las dificultades que tuvo la serie, que se emitieron primero 16 episodios y que después de un tiempo, vieron la luz los 6 últimos, cuando leo que no gustó, que se canceló, y muchas más cosas, me resulta muy extraño. Pero con esto de las cancelaciones, renovaciones y audiencias, de lo cual en las últimas semanas mucho se está escribiendo en diversos blogs y webs especializadas, nunca sabemos a qué atenernos, es una sucesión de sorpresas. Para mí, Studio 60 es una serie que vale la pena, muy recomendable. Y una serie de una temporada ya finalizada que se presta a un maratón. Y todos sabemos que un maratón es uno de esos placeres que todo seriéfilo aprecia especialmente.
17 comentarios:
Permíteme que me quite el sombrero virtual, por tu hazaña del fin de semana.
Yo también hoy que los dos personajes principales se basaban en ellos dos, y la historia de los primeros episodios, relata su propia historia personal, para mi Josh y Chandler, digoooo, Matt y Danny hacen una pareja fenomenal.
Lo primero decirte que suelo leerte ya desde hace un tiempo, pero hasta ayer que no me cree la cuenta en blogger no me decidí a dejar ningún comentario, y lo segundo es que siempre me llamó la atención Studio 60, en parte por que soy uno de esos fans de Friends de los que hablas, pero me echa pa´trás el hecho de que la cancelasen, supone esto un problema o se cierra medianamente bien?
Chapó a todo lo que has dicho.
Una pena que la cancelaran, se echa de menos ese walk&talk tan de Sorkin.
Es una gran serie. No es el Ala Oeste, eso está claro, pero aún así mantiene un buen nivel y se nota el toque Sorkin. Una pena que fuera cancelada, la verdad.
Y pedazo de maratón te has dado, jejeje. No te culpo, yo hice exactamente lo mismo el verano pasado creo que fue, y en tres días la había acabado. Ahora, si no la has visto, te toca darle una oportunidad a Sports Night, la primera serie de Sorkin y que, como es habitual, metece mucho la pena ;)
Menudo chute, jajaja. Bueno, más series para el verano, al menos sólo es una temporada.
Yo la tengo desde hace tiempo, para mi Matthew Perry es mucho Matthew Perry :P
A ver si me pongo con ella, q me has animado.
SATRIAN, gracias (supongo)... Yo no soy gran fan de Matthew Perry, por el asco que le tengo a Friends y tal, pero aquí en Studio 60 me ha gustado.
DREMEDES, pues bienvenido. Sí, cierra medianamente bien.
SPIDERMARGA, es genial, es marca de la casa.
KYRA, le echaré un vistazo a Sports Night, pero esperaré un tiempecito. Tengo que informarme de cuántas temporadas tiene y todo eso.
STAR, ¿has visto El Ala Oeste?
NOA, pues es el prota absoluto, así que disfrutarás, supongo.
Eres insaciable! ajajjaa, excelente entrada muy detallada, me ha gustado.
¿Tiene final cerrado?
oye ¿y esa foto? porque sale el japo con la cheerleader? que casualidad, si heroes se emitió mucho después.
SUNNE, cuando me pongo, me cuesta dejar las cosas a medias. La serie es de 2006, así que ya tiene sentido que Masi Oka aparezca. La serie es también de la NBC, y ¿no ves que la actriz va vestida de cheerleader? Pues eso.
Yo también la vi seguida pero no en tan poquísimo tiempo,jeje. Vaya dos máquinas estais hechos!!
Y tampoco me puedo explicar la cancelación de esta serie de ninguna manera porque a mí me encantó y me atrapó sobremanera y creo que habría dado para mucho más.
Como dice Kyra, studio 60 no es el Ala Oeste pero sin duda es una gran serie. Tiene la esencia de Sorkin y esos paseos por los pasillos que dan título al post es una de sus mejores marcas. Creo que uno de los grandes problemas ue su casting... no me interpretéis mal, estan todos estupendos.. pero tanta cara conocida y tanta cara asociada a otras cosas.. no se, es difícil.
Yo desde luego me lo pasé en grande viendo la serie y siempre ocupará uno de los altos puestos en calidad y recomendaciones ;)
A mí me gustó muchísimo Studio 60, puro Sorkin. Eso sí, se le nota el apresuramiento al final...
Es curioso cómo una serie que trata la lucha entre industria y calidad, acaba sufriendo lo mismo que denuncia. La calidad no ganó la partida: la realidad de Aaron Sorkin y la ficción de Matt Albie se entremezclan.
Ah, sobre lo que dices de Saturday Night Live, recuerdo un episodio divertídisimo (el 1.17., creo, donde hay huelga del equipo técnico) donde Alisson Jeney, además de referirse a "El ala Oeste", confunde el programa "Studio 60" donde está invitada con el de "SNL". ¡Prodigioso!
No sé que añadir. Si es que lo has puesto todo!
Los sketchs de esta serie no es que sean para intelectuales es que son malos, cuyones! El único que me gusto fue la cocina de Nicolas Cage y todavia no sé porque.
Lo que no entiendo es si el personaje de Harriet está inspirado en Kristin Chenoweth porque efectivamente es tan SOSO. Bueno, creo que también tiene la culpa Sarah Paulson que es odiable hasta decir basta y sus imitaciones de Juliette Lewis y el sonidito de delfin ya dan ganas de matarla.
El duo Tripp-Albie es de lo mejor. Mi pareja favorita es Jordan y Tripp. Steven Weber fue un descubrimiento para mi... ya que desde "El gafe" no lo soportaba.
Y Bradley Whitford como sempre conserva su rollo molón. Aunque en el tiempo en el que emitian Studio 60 tuve un sueño un poco perturbador o bastante más bien. Whitford se sacaba la sangre para calentarla en un microondas.
Si, datos sin interés ofrecidos po mi.
MISSMOLE, me encantaría que tuviese más capítulos y más temporadas.
ADRI, además, cogí el título del post de una frase que (Josh Lyman) Danny Tripp le dice a alguien en un capítulo, que me hizo mucha gracia por todo este rollo del walk and talk.
NAHUM, ni idea tenía de lo que comentas sobre SNL. Gracias.
IRENE2, ¡¡ese sueño tiene que significar algo!! Hay que investigar.
Ya ves, significa que mi subconsciente piensa que Bradley Whitford como diria el dicho tiene horchata en las venas porque lo que es sangre la calienta en el microondas.
Gran entrada si si. Me ha gustado, de lo mejor que has escrito desde que te leo con asiduidad. Entrada muy detallada, con gran carga emotiva. Se nota que lo has escrito después del maratón, cuando todavía sigues con los pelos de punta. Hay episodios que terminan de punta en blanco, como el de la navidad. "Studio60" es de esas series que maldices cuando cancelan, que te dan ganas de pegarle un "bocao" en la nuez a quien séa: Personajes carismáticos, buenas actuaciones y un mundo por contar con grandes guionistas de por medio. Lástima de su cancelación. Y Grande tu entrada.
Un saludo,
RAMELOT, ¡¡muchas gracias!!
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