Ahora que estoy casi a la mitad del segundo libro de esta trilogía de las Crónicas del Mago Negro, me he dado cuenta de que tengo este post a medio escribir desde que terminé con la primera parte, hace unas tres semanas ya. Y quiero recomendar estas novelas en el blog, ya que me puse con ellas sin expectativas de ningún tipo, sin saber a lo que me enfrentaba y no sé muy bien ni por qué, y la sorpresa no ha podido ser más grata. No sólo están resultando unas historias fantásticas, muy entretenidas y sencillas de leer, sino que además son altamente adictivas, que es lo que busco principalmente cuando abro un libro nuevo.
Los tres volúmenes de las Crónicas del Mago Negro han sido editados a la vez, algo que me parece una gran ventaja, porque así podemos leer la historia del tirón, sin someternos a largas esperas. El primer volumen, El Gremio de los Magos, sirve como presentación no sólo de los personajes, sino también de Imardin, capital de Kyralia, esa ciudad que forma parte de una civilización inventada, aunque con muchos puntos en común con nuestra realidad. Por ejemplo, los reinos de Kyralia y Elyne parecen países occidentales, mientras que por lo que vemos de Lonmar, podríamos pensar que estamos en un país árabe.
Muy interesante es también cómo trata la homosexualidad, entendida y aceptada en algunos lugares, repudiada o incluso castigada en otros (aunque para esto tendréis que esperar al segundo libro). Y sobre todo, el problema de las diferencias entre clases, que en Imardin son muy acusadas y con todas las injusticias sociales que conllevan.
También encontramos alguna que otra aventura romántica, aunque tremendamente descafeinada y anecdótica. La historia podría existir perfectamente sin ellas. Porque lo que encontramos en El Gremio de los Magos son aventuras primero y muchos misterios después. A pesar de que la lectura es en general ligera y en ocasiones bastante emocionante, si que hay momentos, sobre todo en la primera parte, en que los acontecimientos no avanzan con toda la rapidez que sería de desear. Pero incluso los lectores más impacientes comprenderán que la presentación de los personajes y su situación dentro de la sociedad es algo necesario.
Así pues, en esta primera parte, conocemos Kyralia y su capital, Imardin. Se trata de una monarquía en la que sus habitantes viven claramente separados. La geografía del país está estrictamente delimitada para que las clases sociales no se mezclen entre ellas, y cada año, se efectúa La Purga, y aquí es donde aparecen los Magos del Gremio. Es muy curioso saber cómo a la autora se le ocurrió la idea de La Purga y en consecuencia, de la obra:
Cuando Barcelona se estaba preparando para sus Juegos Olímpicos del 92, a Trudi Canavan le llegó la noticia de una “limpieza” de mendigos que el Ayuntamiento estaba llevando a cabo, para que la ciudad estuviese más presentable para la gran cantidad de prensa, deportistas y personalidades que iban a visitarla.
En el caso de Imardin, es a partir de una guerra que tuvo lugar en el pasado y de la que tendremos conocimiento más adelante, que se decidió que cada año los miembros del Gremio de los Magos expulsaran a los indigentes hacia las barriadas exteriores de la ciudad, para que los mendigos y los rateros estuviesen todo lo lejos posible de las zonas más ricas.
Sonea, lajoven protagonista de esta historia, forma parte de los habitantes de las barriadas, es una “losde”, como se les suele llamar. Criada por sus tíos, frecuentaba en el pasado una banda de chiquillos de mala reputación a los que, casualmente, encuentra de nuevo el día de La Purga. Entre ellos, conocemos al líder de la banda: Harrin, y a Cery, el amigo fiel de Sonea, con el que vivirá las más excitantes aventuras.
Durante La Purga, tiene lugar una pequeña rebelión contra los magos, en la que todos los jóvenes lanzan piedras contra el escudo protector que estos han levantado, sin causarles ningún daño. Pero, sorprendentemente, una de las piedras que lanza Sonea traspasa esta barrera mágica y los problemas empiezan para ella, al comprobar horrorizada que tiene potencial mágico, y lo peor de todo: que su magia poco a poco se va volviendo incontrolable, causando muchos problemas, no sólo a los que la rodean y tratan de ocultarla, sino a ella misma, que corre el riesgo de morir, absorbida por la magia.
Los magos inician su caza y captura, ya que no pueden dejar que un elemento mágico con tanta fuerza quede sin Control. Pero para Sonea, los magos son el enemigo y se escudará tras las únicas personas que pueden ocultarla: los Ladrones, los criminales más peligrosos de las barriadas.
Tiene lugar entonces una exhaustiva persecución por parte de los Magos del Gremio. Una persecución que en ocasiones puede hacerse un poquito pesada y llegas a desear con todas tus fuerzas que la atrapen de una vez. Al mismo tiempo que la caza avanza, el lector va conociendo a los magos, que como era de esperar, son los personajes más interesantes de la historia:
Rothen, el mago bondadoso que quiere ayudar a Sonea; su amigo y discípulo Dannyl, y el misterioso y siniestro Lord Akkarin, el Gran Lord del Gremio de los Magos, son todos unos personajes de esos que esconden muchísimo más de lo que parece a simple vista y creedme: es un placer ir descubriendo poco a poco todos sus secretos.
Nos daremos cuenta de que algunos no son tan malos, y de que incluso algunos quieren brindar a Sonea la oportunidad de formarse en la Universidad de magos, algo que hasta la fecha, era inconcebible, ya que los aprendices sólo se seleccionaban entre los miembros de las Casas, es decir, de las familias más poderosas y adineradas.
De nuevo, todo regresa al mismo punto de partida y al eje central: la diferencia de clases entre la gente de las barriadas y los miembros de las Casas. Todos ellos vigilados y protegidos por el Gremio de los Magos, un conjunto misterioso, intrigante y con elementos oscuros y aterradores.
Los tres volúmenes de las Crónicas del Mago Negro han sido editados a la vez, algo que me parece una gran ventaja, porque así podemos leer la historia del tirón, sin someternos a largas esperas. El primer volumen, El Gremio de los Magos, sirve como presentación no sólo de los personajes, sino también de Imardin, capital de Kyralia, esa ciudad que forma parte de una civilización inventada, aunque con muchos puntos en común con nuestra realidad. Por ejemplo, los reinos de Kyralia y Elyne parecen países occidentales, mientras que por lo que vemos de Lonmar, podríamos pensar que estamos en un país árabe.
Muy interesante es también cómo trata la homosexualidad, entendida y aceptada en algunos lugares, repudiada o incluso castigada en otros (aunque para esto tendréis que esperar al segundo libro). Y sobre todo, el problema de las diferencias entre clases, que en Imardin son muy acusadas y con todas las injusticias sociales que conllevan.
También encontramos alguna que otra aventura romántica, aunque tremendamente descafeinada y anecdótica. La historia podría existir perfectamente sin ellas. Porque lo que encontramos en El Gremio de los Magos son aventuras primero y muchos misterios después. A pesar de que la lectura es en general ligera y en ocasiones bastante emocionante, si que hay momentos, sobre todo en la primera parte, en que los acontecimientos no avanzan con toda la rapidez que sería de desear. Pero incluso los lectores más impacientes comprenderán que la presentación de los personajes y su situación dentro de la sociedad es algo necesario.
Así pues, en esta primera parte, conocemos Kyralia y su capital, Imardin. Se trata de una monarquía en la que sus habitantes viven claramente separados. La geografía del país está estrictamente delimitada para que las clases sociales no se mezclen entre ellas, y cada año, se efectúa La Purga, y aquí es donde aparecen los Magos del Gremio. Es muy curioso saber cómo a la autora se le ocurrió la idea de La Purga y en consecuencia, de la obra:
Cuando Barcelona se estaba preparando para sus Juegos Olímpicos del 92, a Trudi Canavan le llegó la noticia de una “limpieza” de mendigos que el Ayuntamiento estaba llevando a cabo, para que la ciudad estuviese más presentable para la gran cantidad de prensa, deportistas y personalidades que iban a visitarla.
En el caso de Imardin, es a partir de una guerra que tuvo lugar en el pasado y de la que tendremos conocimiento más adelante, que se decidió que cada año los miembros del Gremio de los Magos expulsaran a los indigentes hacia las barriadas exteriores de la ciudad, para que los mendigos y los rateros estuviesen todo lo lejos posible de las zonas más ricas.
Sonea, lajoven protagonista de esta historia, forma parte de los habitantes de las barriadas, es una “losde”, como se les suele llamar. Criada por sus tíos, frecuentaba en el pasado una banda de chiquillos de mala reputación a los que, casualmente, encuentra de nuevo el día de La Purga. Entre ellos, conocemos al líder de la banda: Harrin, y a Cery, el amigo fiel de Sonea, con el que vivirá las más excitantes aventuras.
Durante La Purga, tiene lugar una pequeña rebelión contra los magos, en la que todos los jóvenes lanzan piedras contra el escudo protector que estos han levantado, sin causarles ningún daño. Pero, sorprendentemente, una de las piedras que lanza Sonea traspasa esta barrera mágica y los problemas empiezan para ella, al comprobar horrorizada que tiene potencial mágico, y lo peor de todo: que su magia poco a poco se va volviendo incontrolable, causando muchos problemas, no sólo a los que la rodean y tratan de ocultarla, sino a ella misma, que corre el riesgo de morir, absorbida por la magia.
Los magos inician su caza y captura, ya que no pueden dejar que un elemento mágico con tanta fuerza quede sin Control. Pero para Sonea, los magos son el enemigo y se escudará tras las únicas personas que pueden ocultarla: los Ladrones, los criminales más peligrosos de las barriadas.
Tiene lugar entonces una exhaustiva persecución por parte de los Magos del Gremio. Una persecución que en ocasiones puede hacerse un poquito pesada y llegas a desear con todas tus fuerzas que la atrapen de una vez. Al mismo tiempo que la caza avanza, el lector va conociendo a los magos, que como era de esperar, son los personajes más interesantes de la historia:
Rothen, el mago bondadoso que quiere ayudar a Sonea; su amigo y discípulo Dannyl, y el misterioso y siniestro Lord Akkarin, el Gran Lord del Gremio de los Magos, son todos unos personajes de esos que esconden muchísimo más de lo que parece a simple vista y creedme: es un placer ir descubriendo poco a poco todos sus secretos.
Nos daremos cuenta de que algunos no son tan malos, y de que incluso algunos quieren brindar a Sonea la oportunidad de formarse en la Universidad de magos, algo que hasta la fecha, era inconcebible, ya que los aprendices sólo se seleccionaban entre los miembros de las Casas, es decir, de las familias más poderosas y adineradas.
De nuevo, todo regresa al mismo punto de partida y al eje central: la diferencia de clases entre la gente de las barriadas y los miembros de las Casas. Todos ellos vigilados y protegidos por el Gremio de los Magos, un conjunto misterioso, intrigante y con elementos oscuros y aterradores.
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