El hielo no es tan sólido y el fuego quema un poco menos en esta cuarta entrega de la saga de George R.R. Martin. Un volumen extraño, un volumen de transición, de recolocación de personajes antiguos y sobre todo, de presentación de muchos nuevos personajes que tendrán un papel importantísimo en el devenir de la historia.
Este Festín de Cuervos es denso y extenso, como los anteriores, pero no tan intenso como Tormenta de Espadas y a diferencia de los anteriores, y en palabras del autor: “...los lectores preferirían que relatara en un libro toda la historia de la mitad de los personajes a que relatara la mitad de la historia de todos los personajes. Así que eso fue lo que decidí”. Pues yo no estaría tan seguro, señor Martin...
Así pues, sabemos que el próximo libro: Danza de Dragones, narrará los hechos que ocurren simultaneamente en el tiempo a Festín de Cuervos, pero centrándose en otros personajes, en los personajes que no han aparecido en éste. Como todo, tendrá su parte buena y su parte mala, porque aquí cada uno tiene sus favoritos y los que, simplemente, nos interesan menos.
Lo que más me mosquea de que en el próximo libro se nos vaya a contar más sobre los personajes que no han aparecido en este, es que me temo, básicamente, que me van a dejar con las ganas de saber qué pasa con Cersei y con Brienne, y que Jamie Lannister puede perder presencia.
Las intrigas que ocurren en Desembarco del Rey suelen ser lo que más me gusta de esta novela. Cersei, la regente, que gobierna en nombre del pequeño Tommen de ocho años, se ha rodeado de inútiles y está llevando el reino a la ruina. Sus delirios de grandeza le hacen creerse la digna heredera, la sucesora o casi la reencarnación de su difunto padre, Tywin Lannister, asesinado por su hermano Tyrion (del que desconocemos su paradero por ahora).
Además, está obsesionada con una profecía que le leyeron de joven y cree que su nuera Margaery, traerá su ruina. A lo mejor no anda muy desencaminada... por el momento, la profecía está acertando.
Por fin, después de tanto tiempo, parece ser que va a recibir su merecido y a ser juzgada por sus maldades. Cersei envía un mensaje a Jaime, que está en las tierras de los ríos y que acaba de ganar Aguasdulces, pidiéndole ayuda y él quema la carta y aparentemente ignora el mensaje de su melliza. Un gran momento hacia el final del libro que me hizo lanzar un gritito ahogado.
El cambio del personaje de Jaime a lo largo de la historia es también una de las cuestiones más interesantes de Canción de Hielo y Fuego. Aunque desde el principio fue uno de mis personajes favoritos debido a su fortaleza y a su maldad, los cambios que ha ido padeciendo y que parece que le han hecho menos retorcido y que sobre todo le han restado fuerza y habilidad, no han hecho que cambie mi impresión sobre este personaje.
Y quien interpretará a mi querido Jaime Lannister en la serie Juego de Tronos que está a punto de estrenarse, es el actor de New Amsterdam: Nikolaj Coster-Waldau. Me parece acertadísimo, estoy deseando verle, y sólo espero que su ya conocido “gafe” con las series de televisión desaparezca para siempre gracias a la magia de Game of Thrones.
En cuanto a la Doncella de Tarth, Brienne, siento que aún tiene mucho por hacer. Su personaje no es un personaje principal, es más bien uno de estos personajes que ayuda a conectar otros personajes entre sí. Creo que aún tiene mucho por hacer, así que no estoy del todo segura de que la casi-difunta Catelyn acabe del todo con su vida. Este tipo de personaje-zombie que son Beric Dondarrion y Catelyn Stark no me gusta demasiado, por cierto.
Preferencias a parte, y siguiendo con la trama, me parece que Brienne jugará un papel fundamental en los planes que Petyr Baelish tiene para su “hija” Alayne/Sansa. Eso, si no me equivoco y sigue viva.
Muy emocionante por cierto la historia de la joven Sansa Stark, imaginarla en los sueños de Meñique, con la capa del lobo huargo y dispuesta a recuperar para ella Invernalia... Sansa, esa niña repelente de Juego de Tronos que ha madurado a base de palos. Sansa, que cree que es la única superviviente de la Casa Stark, porque sabemos que para ella, Jon Nieve no cuenta como tal.
Aunque, también ha sido bonito y emocionante leer cómo Sansa ha descubierto que su hermanastro se ha convertido en Lord Comandante allá en el Muro, donde Stannis Baratheon está reuniendo fuerzas para arrebatarle el Trono de Hierro a Cersei y al pequeño Tommen.
Y no me olvido de la pequeña Arya, la prometedora joven “guerrera” que está viviendo un proceso de formación algo extraño en Braavos y que gracias a su trabajo como vendedora de pescado en los muelles, recopila también información sobre lo que le está ocurriendo a miembros de su familia, como su tía Lysa Arryn (que ha muerto a manos de su nuevo marido, Baelish).
Una de las características principales de Canción de Hielo y Fuego es que el lector es conocedor del paradero de todos, o de casi todos los personajes, y puede ver cómo van cruzándose entre ellos, o cómo están a punto de cruzarse y de conectar gracias a personajes como Brienne u otros de aún menos importancia.
Y otra de las cosas que más llama la atención de esta saga es que, en ese Juego de Tronos, en ese juego también de matrimonios y de todo tipo de intrigas fascinantes, las piezas claves no son los adultos, sino los niños. Y mientras vas leyendo las historias que les ocurren a todos estos jóvenes y niños, hijos legítimos y bastardos de los grandes señores, la sensación de novela río, de devenir, de historia en continua evolución, es todavía más evidente.
Si el temor a no saber más de los personajes que han aparecido en Festín de Cuervos es lo que más miedo me da del próximo Danza de Dragones, lo que más me atrae del quinto libro es, por el contrario, saber más de otros personajes que me interesan mucho, como pueden ser Bran Stark, Tyrion Lannister o Daenerys Targaryen.
Dany en concreto ha sido una constante en este Festín de Cuervos, aún sin que su personaje apareciese como tal. Ha sido mencionada en repetidas veces, no sólo por el Maestre Aemon, quien en sus últimos días se dio cuenta de la importancia de la última de su estirpe de dragones, sino también por otros personajes que la consideran candidata al matrimonio.
Es el caso de los hombres de las Islas del Hierro, quienes aparecieron en la historia de la mano de aquel casi olvidado Theon Greyjoy. Su tío, Euron Greyjoy, ha sido elegido rey. Su intención y la promesa que ha hecho a su reino es la de invocar a dragones que les lleven a la conquista de Poniente. Para ello, quiere que su hermano Victarion seduzca y secuestre a Dany, pero Victarion trama una venganza contra su hermano por crímenes pasados, y planea casarse con ella.
Y también los Targaryen están o han estado considerados para alianzas matrimoniales en Dorne, otro emplazamiento que en este Festín de Cuervos ha tomado mucha importancia y que me ha cautivado por el carácter libre y salvaje del que se ha dotado a sus mujeres. Creo que Arianne Martell es un personaje prometedor, que si se une a los planes de su padre para vengar a su tío Oberyn (a quien la Montaña mató en un combate en Desembarco del Rey), tendrá un papel muy importante en la historia.
Ahora toca esperar a tener Danza de Dragones entre las manos para saber si me equivoco o si estoy en lo cierto. Para saber si todas mis conjeturas y suposiciones tienen fundamento o son producto de mi deseo de que mis personajes favoritos tengan más momentos de gloria que los demás.
Canción de Hielo y Fuego no es una saga para impacientes: no sólo por la complejidad de sus tramas, las múltiples dinastías, lugares y historias que nos muestra, sino porque hay que esperar a que llegue el próximo volumen. Una espera que se hará muy larga, no lo dudo, pero que espero que la serie de la HBO sobre Juego de Tronos haga más llevadera.
Este Festín de Cuervos es denso y extenso, como los anteriores, pero no tan intenso como Tormenta de Espadas y a diferencia de los anteriores, y en palabras del autor: “...los lectores preferirían que relatara en un libro toda la historia de la mitad de los personajes a que relatara la mitad de la historia de todos los personajes. Así que eso fue lo que decidí”. Pues yo no estaría tan seguro, señor Martin...
Así pues, sabemos que el próximo libro: Danza de Dragones, narrará los hechos que ocurren simultaneamente en el tiempo a Festín de Cuervos, pero centrándose en otros personajes, en los personajes que no han aparecido en éste. Como todo, tendrá su parte buena y su parte mala, porque aquí cada uno tiene sus favoritos y los que, simplemente, nos interesan menos.
A PARTIR DE ESTE PUNTO, CUIDADO CON LOS SPOILERS SI NO HAS LLEGADO AL FINAL DE ESTE CUARTO LIBRO:
Lo que más me mosquea de que en el próximo libro se nos vaya a contar más sobre los personajes que no han aparecido en este, es que me temo, básicamente, que me van a dejar con las ganas de saber qué pasa con Cersei y con Brienne, y que Jamie Lannister puede perder presencia.
Las intrigas que ocurren en Desembarco del Rey suelen ser lo que más me gusta de esta novela. Cersei, la regente, que gobierna en nombre del pequeño Tommen de ocho años, se ha rodeado de inútiles y está llevando el reino a la ruina. Sus delirios de grandeza le hacen creerse la digna heredera, la sucesora o casi la reencarnación de su difunto padre, Tywin Lannister, asesinado por su hermano Tyrion (del que desconocemos su paradero por ahora).
Además, está obsesionada con una profecía que le leyeron de joven y cree que su nuera Margaery, traerá su ruina. A lo mejor no anda muy desencaminada... por el momento, la profecía está acertando.
Por fin, después de tanto tiempo, parece ser que va a recibir su merecido y a ser juzgada por sus maldades. Cersei envía un mensaje a Jaime, que está en las tierras de los ríos y que acaba de ganar Aguasdulces, pidiéndole ayuda y él quema la carta y aparentemente ignora el mensaje de su melliza. Un gran momento hacia el final del libro que me hizo lanzar un gritito ahogado.
El cambio del personaje de Jaime a lo largo de la historia es también una de las cuestiones más interesantes de Canción de Hielo y Fuego. Aunque desde el principio fue uno de mis personajes favoritos debido a su fortaleza y a su maldad, los cambios que ha ido padeciendo y que parece que le han hecho menos retorcido y que sobre todo le han restado fuerza y habilidad, no han hecho que cambie mi impresión sobre este personaje.
Y quien interpretará a mi querido Jaime Lannister en la serie Juego de Tronos que está a punto de estrenarse, es el actor de New Amsterdam: Nikolaj Coster-Waldau. Me parece acertadísimo, estoy deseando verle, y sólo espero que su ya conocido “gafe” con las series de televisión desaparezca para siempre gracias a la magia de Game of Thrones.
En cuanto a la Doncella de Tarth, Brienne, siento que aún tiene mucho por hacer. Su personaje no es un personaje principal, es más bien uno de estos personajes que ayuda a conectar otros personajes entre sí. Creo que aún tiene mucho por hacer, así que no estoy del todo segura de que la casi-difunta Catelyn acabe del todo con su vida. Este tipo de personaje-zombie que son Beric Dondarrion y Catelyn Stark no me gusta demasiado, por cierto.
Preferencias a parte, y siguiendo con la trama, me parece que Brienne jugará un papel fundamental en los planes que Petyr Baelish tiene para su “hija” Alayne/Sansa. Eso, si no me equivoco y sigue viva.
Muy emocionante por cierto la historia de la joven Sansa Stark, imaginarla en los sueños de Meñique, con la capa del lobo huargo y dispuesta a recuperar para ella Invernalia... Sansa, esa niña repelente de Juego de Tronos que ha madurado a base de palos. Sansa, que cree que es la única superviviente de la Casa Stark, porque sabemos que para ella, Jon Nieve no cuenta como tal.
Aunque, también ha sido bonito y emocionante leer cómo Sansa ha descubierto que su hermanastro se ha convertido en Lord Comandante allá en el Muro, donde Stannis Baratheon está reuniendo fuerzas para arrebatarle el Trono de Hierro a Cersei y al pequeño Tommen.
Y no me olvido de la pequeña Arya, la prometedora joven “guerrera” que está viviendo un proceso de formación algo extraño en Braavos y que gracias a su trabajo como vendedora de pescado en los muelles, recopila también información sobre lo que le está ocurriendo a miembros de su familia, como su tía Lysa Arryn (que ha muerto a manos de su nuevo marido, Baelish).
Una de las características principales de Canción de Hielo y Fuego es que el lector es conocedor del paradero de todos, o de casi todos los personajes, y puede ver cómo van cruzándose entre ellos, o cómo están a punto de cruzarse y de conectar gracias a personajes como Brienne u otros de aún menos importancia.
Y otra de las cosas que más llama la atención de esta saga es que, en ese Juego de Tronos, en ese juego también de matrimonios y de todo tipo de intrigas fascinantes, las piezas claves no son los adultos, sino los niños. Y mientras vas leyendo las historias que les ocurren a todos estos jóvenes y niños, hijos legítimos y bastardos de los grandes señores, la sensación de novela río, de devenir, de historia en continua evolución, es todavía más evidente.
Si el temor a no saber más de los personajes que han aparecido en Festín de Cuervos es lo que más miedo me da del próximo Danza de Dragones, lo que más me atrae del quinto libro es, por el contrario, saber más de otros personajes que me interesan mucho, como pueden ser Bran Stark, Tyrion Lannister o Daenerys Targaryen.
Dany en concreto ha sido una constante en este Festín de Cuervos, aún sin que su personaje apareciese como tal. Ha sido mencionada en repetidas veces, no sólo por el Maestre Aemon, quien en sus últimos días se dio cuenta de la importancia de la última de su estirpe de dragones, sino también por otros personajes que la consideran candidata al matrimonio.
Es el caso de los hombres de las Islas del Hierro, quienes aparecieron en la historia de la mano de aquel casi olvidado Theon Greyjoy. Su tío, Euron Greyjoy, ha sido elegido rey. Su intención y la promesa que ha hecho a su reino es la de invocar a dragones que les lleven a la conquista de Poniente. Para ello, quiere que su hermano Victarion seduzca y secuestre a Dany, pero Victarion trama una venganza contra su hermano por crímenes pasados, y planea casarse con ella.
Y también los Targaryen están o han estado considerados para alianzas matrimoniales en Dorne, otro emplazamiento que en este Festín de Cuervos ha tomado mucha importancia y que me ha cautivado por el carácter libre y salvaje del que se ha dotado a sus mujeres. Creo que Arianne Martell es un personaje prometedor, que si se une a los planes de su padre para vengar a su tío Oberyn (a quien la Montaña mató en un combate en Desembarco del Rey), tendrá un papel muy importante en la historia.
Ahora toca esperar a tener Danza de Dragones entre las manos para saber si me equivoco o si estoy en lo cierto. Para saber si todas mis conjeturas y suposiciones tienen fundamento o son producto de mi deseo de que mis personajes favoritos tengan más momentos de gloria que los demás.
Canción de Hielo y Fuego no es una saga para impacientes: no sólo por la complejidad de sus tramas, las múltiples dinastías, lugares y historias que nos muestra, sino porque hay que esperar a que llegue el próximo volumen. Una espera que se hará muy larga, no lo dudo, pero que espero que la serie de la HBO sobre Juego de Tronos haga más llevadera.
5 comentarios:
la verdad es que a mi también me da pena no saber de estos personajes en el próximo libro, pero después de ver como ganaban puntos algunos en esta entrega, confío en que los nuevos protagonistas me engancharan también ;)
espectacular saga!
Para mí este libro fue más conveniente para su autor que para los lectores sin duda ninguna, se centra en personajes más o menos secundarios, y pierde emoción, ya aviso a todos antes de leerlo que no se sientan defraudados.
Bueno, eso de que no volveremos a ver a personajes de "Festín" en "Danza" no es demasiado cierto. Martin ha dicho que "Danza" avanza un poco más en el tiempo que "Festín", y que contará algo de algunos de los personajes que salían ahí (aunque vete a saber qué decide de aquí al 12 de julio).
"Festín" puede ser decepcionante para la gente a la que le gusta más la fantasía y la aventura (por ejemplo, yo), pero hay gente a la que no le gusta la fantasía, y que se enganchó a la serie por el politiqueo, a la que "Festín" le parece muy bueno. Y como lección de Historia de Poniente (con todos esos momentos en los que Jaime se acuerda de Aerys, por ejemplo), no tiene precio.
Rosa (Disc K7): Me llevé una sorpresa cuando leí tu comentario, no te conocía fan de Canción de Hielo y fuego y me alegra mucho que lo seas... ¡otra cosa más sobre la que podemos charlar emocionadas! ;)
Satrian: Yo no soy tan negativa, y siento que lo consideres así y no lo pudieses disfrutar más.
Condesadedia: ¡Pues muchas gracias por la iluminación! Es lo que había leído y me tenía mosqueada, como comento en el post. Ahora que he leído tu comentario, estoy un poco menos mosqueada. ¡Qué bien!
Ahora si que no se si leerlo. Primero el uno satrk que me agrada es jon los otros me da lo mismo no lgre empatía con ninguno nisiquiera con Aria y mi otro personaje favorito es danny asi q si no leo este podre entender el otro?
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