lunes, 21 de marzo de 2011

El show de Black Label Society


Movida sobre todo por la curiosidad de ver a Zakk Wylde en vivo al menos una vez en la vida, le pedí a los Reyes Magos la entrada para el concierto de Black Label Society de este sábado, 19 de marzo. Como el año pasado fui muy buena, sus Majestades oyeron mi petición y pude marcar como “visto” a la mole rubia en mi lista mental de pendientes.

La Sala 1 del Razzmatazz no estaba llena. De hecho, el concierto debía celebrarse en la Sala 2 y fue trasladado pocos días antes a la mayor, por el buen ritmo que llevaba la venta. Sobre el escenario, una pared de Marshalls servían de atrezzo y un gran telón con el logo de la banda nos daba la bienvenida.

El hecho de poder disfrutar del concierto en buena compañía lo hicieron mucho menos aburrido de lo que en realidad fue. No soy una gran fan de Black Label Society, me gustan sus discos, pero no al completo. Me explico: hay algunos temas que me gustan mucho pero, en cambio, hay otros que no son más que relleno para mi gusto.

Con esto como precedente, es normal que en un concierto de hora y cuarto, más o menos, encontrase muchísimas canciones que no me decían nada en especial y echase de menos otros temas que podría considerar como favoritos. Nunca llueve a gusto de todos y en esta ocasión, no llovieron muchas canciones de mi agrado, sobre todo porque la banda estaba aquí para presentar su trabajo, Order of the Black, y eso es lo que hicieron.

La presencia en escena de Zakk Wylde es imponente. Además, tuvimos la oportunidad de poder verle llegar a la sala y marcharse, y es un gigante. No es sólo un tío alto, sino que, como está tan gordo, es una auténtica mole rubia de larga melena y barba también larga. Cuentan que se paseó por los alrededores del Razzmatazz en algún momento del día con una máscara que le cubría toda la cara... como si su soberbia figura pudiese pasar desapercibida.

No obstante, sobre el escenario no escatimó en sonrisas, tanto la banda como él interactuaron bastante con el público, aunque hay que decir que no desde el principio, sino que necesitaron "calentamiento", y que entre los miembros del grupo intercambiaron bastantes abrazos, algo que me hizo pensar automáticamente en la serie Sons of Anarchy.


Aunque me pareció un show bastante aburrido, a pesar de la buena compañía, la cerveza y el buen ambiente en general, he de reconocer que temía que Wylde nos regalase varios solos de guitarra de larga duración entre canción y canción y, aunque alguno cayó, no fue exagerado. El sonido, por cierto, no fue demasiado bueno. En ocasiones, se oía una pelota compacta de ruido que hacía que tuvieses que esforzarte un poco en reconocer esos temas que no tenías tan escuchados.

Momento emotivo el de la interpretación de In this River con el protagonista de la noche sentado al teclado y una gran imagen de su amigo Dimebag Darrell (el guitarrista de Pantera, que fue brutalmente asesinado en el escenario durante uno de sus conciertos) a sus espaldas.

Conclusión: Misión cumplida. He visto a Zakk Wylde en directo. Y aunque ahora debería añadir: “y dudo que repita”, no lo diré, porque Black Label Society forman parte del cartel del Graspop, festival de verano en Bélgica, al que este año me gustaría mucho asistir.

4 comentarios:

David Calaveras dijo...

Me gusta el nuevo look del blog!!!

Vanessa dijo...

Muchas gracias!!

calamar dijo...

¿Gordo? Querrás decir ultracachas!

A mi me gustan la mayoría de sus canciones, aunque también aborrezco los solos de guitarra interminables que utilizan para invocar dragones.

En el Graspop les veremos, que yo aún les tengo pendientes.

Por cierto, ¿tocaba algún grupo más?

Vanessa dijo...

No, no, no está cachas, está muy gordo. Te lo aseguro. Tiene los brazos... pffff y una panza impresionante.

Pobre hombre, como lo estoy poniendo.

Sí habían teloneros, no los vi. No me acuerdo cómo se llamaban tampoco.

Qué ganas de Graspop. Estoy que me subo por las paredes, espero poder ir.