viernes, 3 de diciembre de 2010

Sons of Anarchy: Sutter ya se quedó a gusto... Ahora es mi turno

Parece ser que ya está todo dicho al respecto de esta tercera temporada de Sons of Anarchy a la que acabamos de decir adiós. Y esto siempre me frena a la hora de publicar un post. Tenía este en mente como algo que debía hacer, esperando a ver una Season Finale que por muy espectacular que fuese (y no lo fue) no iba a cambiar mi impresión general sobre el conjunto de la temporada, pero, ¿qué podía añadir yo que no se hubiese dicho ya?

Echando la vista atrás, leyendo algunas de las entradas que escribí sobre la serie de Kurt Sutter en este mismo blog, desde septiembre de 2008 hasta noviembre de 2009, me doy cuenta de que lo que yo puedo añadir es precisamente el punto de vista de una fan (a veces incluso tali-fan), que ha recibido la gran bofetada de la decepción por parte de una serie que fue su preferida y que actualmente considera una triste parodia de lo que un día fue. Y ojo con los spoilers.

Soy muy consciente de que quedan fans felices y satisfechos con lo que acaban de ver y sólo les puedo decir dos cosas: la primera, os envidio, os habéis ahorrado llevaros un disgusto y una decepción; y la segunda: no os toméis como algo personal lo que voy a decir a continuación. La tercera temporada de Sons of Anarchy no sólo ha despertado al Troll que llevo dentro sino, que le ha dado calor, lo ha alimentado y de recopetín, le ha dado un fuerte abrazo.

Considero que los personajes estrella de la serie han sido maltratados con líneas ridículas y actitudes absurdas. Tengo unos amigos que ya en las primeras dos temporadas de SoA me decían que los miembros del Club les parecían "muy tontos". En esta tercera temporada entiendo lo que querían decir y estoy de acuerdo con ellos. Pero los personajes no son más que marionetas en manos de un equipo de escritores capitaneados por un señor que declaró no hace mucho en su blog no estar nada cómodo con el trabajo que está realizando.

El señor Sutter incluso ha bromeado recientemente sobre lo que le ocurrirá al personaje de Jax Teller en la cuarta temporada, augurándole un viaje a Rusia, en el que se enamorará... Vamos, que me parece muy bien que se ría de si mismo, tras haberse estado riendo del público en los últimos tres meses y pico. Entiendo que no sería su intención, y no pretendo ejercer de adivina ni de psicóloga, pero está más que claro que este caballero ha visto y ha reconocido el mal que ha hecho, y por eso le admiro. Ahora le deseo mucha suerte y que las musas no le abandonen en la creación de una cuarta temporada que tiene un camino interesante por recorrer, a juzgar por lo que hemos visto en el cierre de la tercera.

Y hago un alto en el camino para recordar aquella primera promo tan horrible que vimos allá por el mes de agosto. ¿Era acaso esta promo tan mediocre un avance de lo mediocre que iba a ser la temporada? No sé si será siempre cierto lo de las primeras impresiones, pero en este caso me viene que ni pintado.



Las promos que siguieron mejoraron mi percepción y consiguieron ilusionarme con lo que estaba por venir. Pero la serie a la que yo adjudiqué el título de Mejor Serie de 2008, de "obra maestra" en su segunda temporada, para la que no tenía "halagos suficientes" y la que me ofrecía tanta acción y emoción que me hicieron pensar que los ojos del espectador iban a "salir disparados de sus cuencas", no terminaba de levantar el vuelo. Sons of Anarchy planeó tristemente en los primeros capítulos de esta temporada, para acabar estrellándose estrepitosamente en algún punto de la costa irlandesa.

Pasé de recomendar la serie con entusiasmo a todos mis amigos y conocidos, a indignarme por tanto despropósito, tanto fallo de raccord (algo que me molesta en exceso) y tanta frase absurda. Pasé de la indignación al sarcasmo, y del sarcasmo a la carcajada, a veces una carcajada de pura incredulidad. Los momentos de vergüenza ajena se multiplicaban y el episodio número 11 de esta tercera temporada fue el punto más álgido, digno de considerarse un capítulo-bloopper, o de tomas falsas.

En este episodio número 11 tenemos a Jax preguntándole a su hermana si "hubiese sido malo" que se hubiesen acostado; tenemos a Opie y a Jax actuando como auténticos descerebrados contaminando la escena de un crimen con el único objeto de poner "bonitos" a dos muertos encima de una cama; tenemos papelitos que aparecen por sorpresa en un tocador y que solucionan una temporada entera... y en el episodio 12 podemos observar cómo a Stahl se le evapora el bolso (ejemplo de fallo de raccord) antes de subirse al coche con Gemma.

La misma Gemma me parece un claro ejemplo de persona merecedora de la frase "tú antes molabas". Mi personaje favorito de la serie se ha convertido en una madre pesada, entromedita, mangoneante, metomentodo. Siempre fue un poco marimandona, y siempre llevó a su hijo por dónde quiso. Pero esto, bien llevado, tenía su gracia y su atractivo, porque dotaba al personaje de la fuerza necesaria para plantarse y no ceder ante los deseos de los hombres del Club. Pero en esta temporada Gemma parecía que estaba dispuesta a fastidiar todos los planes, a complicar la vida porque sí... Vamos, la típica vieja que va metiendo la pata porque parece que no sabe lo que hace.

¿Sabéis a lo que me ha recordado? Cuando Brennan en Bones se pasa haciéndose la tonta en cuanto a las cosas del día a día. Me explico: resulta gracioso cuando Brennan desconoce una expresión coloquial determinada, pero caricaturiza al personaje cuando esto se repite hasta la saciedad. Del mismo modo, resulta atractivo que Gemma demuestre su rechazo a hacer lo que le ordenen sus hombres, pero cuando esta actitud se repite tanto, y además se carga los planes y complica las tramas gratuitamente, se hace muy pesado. Además, y aquí cargo de nuevo contra el funesto capítulo 11: ¿ahora sujetamos a bebés a punta de pistola? Esta no es la Gemma cañera, fuerte e independiente que a mi me gustaba, esto es una señora mayor que no está en sus cabales. Aunque el bofetón que le arrea a su hijo en la cocina de Maureen Ashby es digno de aplauso. ¡Qué envidia me diste, Gemma!

Y es que Jax en esta tercera temporada ha estado horrible. No me meto en cuestiones estéticas, primero porque no tocan y segundo porque no me interesan lo más mínimo, me meto en cómo se ha maltratado especialmente a este personaje: vapuleado con tramas en apariencia importantes que luego tienen una resolución precipitada, ridiculizado con frases absurdas que han logrado dejarlo como a un idiota integral. Charlie Hunnam nunca me ha parecido un actorazo, pero en esta tercera temporada el catálogo de caritas de enfadado y de sonrisitas soñadoras me ha producido fuertes arcadas. El momento mercadillo de este episodio 11, mi capítulo favorito por lo visto, me ha parecido de vergüenza ajena. Suerte que una camiseta del Barça colocada en el sitio adecuado y en el momento justo cambió la escena.

Bromas a parte, que no me hagan creer que un hombre se plantea dejar a su hijo en manos de una pareja de extraños porque contempla una imagen idílica y porque un cura le ha susurrado cuatro cosas al oído. Y menos si ese hombre es Jax Teller, el Príncipe del Club SAMCRO, el más duro de Charming, de gatillo rápido y de buen torturar, y que presuntamente los ha de tener cuadrados, porque no me lo creo. Lo digo: un personaje maltratado y ninguneado.

Pocas cosas me han ayudado en mi travesía a lo largo de la temporada. El "never surrender", la esperanza de que la cosa mejorase, que perdí a mediados de temporada. Así que me dediqué a disfrutar, a mi manera, de lo poco que podía sacar en claro: momentos clave, vasitos de agua en el desierto y por qué no, de algunas risas. No podía ni plantearme el abandonar la serie que había significado tanto para mi y que tantos buenos momentos me había dado. Tenía que aferrarme a pequeños momentos como el atropello brutal del "Deputy" Hale o la ejecución de Stahl. Pero me han parecido meras migajas, porque para cerrar una temporada tan insulsa yo hubiese escogido una muerte más impactante y por un momento pensé que había llegado la hora de Clay.

Migajas, no nos han dado más que migajas. A mi no me ganas con peleas callejeras sin sentido, ni con un rubiales desnudo con tatuajes feísimos de pega, ni con apaños de última hora para solucionar tramas que no sabes cómo cerrar, ni con secretos medio velados, ni con cartas que cuentan algo que todos suponíamos, ni con risotadas del tipo "Inocente, Inocente" dentro de un furgón de la policía. A Sons of Anarchy le pido más, porque sé que puede darme mucho más de lo que nos ha ofrecido en una tercera temporada patética y digna de olvidar.

9 comentarios:

satrian dijo...

Por orden han acabado desdibujados completamente, Jax, Gemma y Clay, han acabado con sus puntos fuertes, y parecen marionetas sin rumbo por la serie, muchos fallos de guión, de raccord, escenas inverosímiles, y que solo algunos momentos esperados, y pequeñas sorpresas han logrado que funcione esta temporada, a ver si el Sr. Kurt Sutter hace propósito de enmienda y la próxima temporada esto mejora.

starfighter dijo...

Seguí esta temporada a ritmo de emisión USA porque me gustó mucho la segunda. Entiendo que quieran plantear la conexión irlandesa pero ¿no podrían haberlo hecho mejor? Ha sido decepcionante. Nada de emoción ni de escenas que te hagan vibrar. Frialdad absoluta.

Jota Villaluenga dijo...

Grandioso análisis.

Pasaban los capítulos y parte de mi cerebro intentaba maquillar el sabor amargo de mi boca al finalizar cada capítulo de esta temporada...

Pequeños subidones de adrenalina y la grandiosa banda sonora hicieron el resto para mantener a SOA como una de mis series favoritas, pero la realidad es la que es: esta temporada ha sido una MOFA.

Valentina dijo...

Parece mentira, pero está claro que no habrá posts suficientes para enumerar los fallos de la temporada.

Me gusta leer el punto de vista de una fan fiel a la serie, no hay nada más honesto, y admiro tu capacidad de crítica. Reconocer que ha ido mal no quiere decir que la echas a la basura. Cuánto más nos gusta una cosa, más alto debe ser nuestro nivel de exigencia, porque sabemos que las cosas pueden hacerse mejor y no podemos conformarnos con menos.

Lo del maltrato a los personajes ha sido horroroso, todos fueron planos y parecían parodias de sí mismos, se centraron sólo en aquello que supuestamente destaca en ellos y les quitaron cualquier posibilidad de matices. Gemma y Jax fueron los que salieron peor parados. Clay me ha parecido falto de entidad desde el principio.

Perdona que ahora me vaya al terreno superficial, pero la foto de Jax es estupenda para transmitir tu mensaje.

Vanessa dijo...

Satrian, gracias como siempre por estar ahí comentando el primero. De acuerdo con tus apuntes.

Starfighter, nada que ver, bajo mi punto de vista, con la segunda temporada. Lo de Irlanda ha sido un bluff total. Decepcionante es la palabra, exacto.

Jota, bienvenido y gracias por tu comentario halagador. A mi la banda sonora tampoco creas que me vuelve loca, hay ocasiones en las que considero que el tema que acompaña está muy mal escogido, pero no siempre.

Valentina, precisamente porque en sus dos primeras temporadas me gustó tanto, no entiendo por qué en esta tercera el bajón ha sido tan brutal. Exijo lo que me dieron o más, porque entiendo que esto siempre tendría que ir hacia arriba. Soy más exigente con lo que me gusta que con lo que no, a lo que directamente no hago caso o critico sin piedad. Esto en cambio, me ha dado pena. Pena es la palabra. La foto-troll de Jax ha aparecido en mi pantalla como un regalo del cielo y he tenido que ponerla: tiene cara de haberse quedado a gusto él también.

Álex dijo...

Conforme avanzaba la temporada me iba dando cada vez más pereza, al ver que nunca arrancaba. A eso del capítulo 6 empecé a acumular episodios a la espera de verlos todos seguidos y con la esperanza de que en la segunda mitad enmendasen el error. Por desgracia, he leído por encima (para evitar spoilearme) tu entrada y veo que no. Ahora a ver de dónde saco las ganas para seguir con ella.

Lo que más fastidia, es lo que comentas, una serie que has amado y que nos dió una segunda temporada tan buena, ha sido una absoluta decepción en el tercer año.

Esperemos que Kurt Sutter aprenda de sus errores y se enmiende en el futuro.

Un telespectador más dijo...

Es cierto que no se han hecho las cosas nada bien esta temporada, y que nos duele especialmente porque sabemos de lo que son capaces los chicos de SoA, pero aun así me parece que al final han conseguido salvar los muebles con la season finale.

Esperemos, como bien dicen todos, que en la cuarta enmiendes los errores de bulto de sta temporada.

Saludos!

Sara Galisteo dijo...

Yo coincido con @Un Telespectador Más, me ha gustado la season finale pero me sigue pareciendo una temporada a medio gas, le ha faltado muchísimo de todo lo que nos ha dado en las dos temporadas anteriores. Yo sigo teniendo fe en que la cuarta temporada volverá a ser lo que era cuando me enamoró y se convirtió en mi serie favorita. Ojalá no nos vuelva a decepcionar mr.Sutter como ha hecho con esta.

Vanessa dijo...

ALX, no envidio tu posición. Lo peor de todo es que no puedo decirte 'sáltate tal y cual episodio' porque por muy absurda que sea la trama, estamos hablando de un serial, y si quieres ver la cuarta temporada, tendrás que ver la tercera... Aunque pregunta por ahí, a lo mejor alguien con más sangre fría que yo puede orientarte y hacerte el viaje menos doloroso.

Un Telespectador, sí, la season finale, en comparación con el resto de la temporada a mi me pareció "moderadamente" mejor. Pero no suficiente.

Ishtar, todos tenemos nuestras esperanzas puestas en que la cuarta temporada será mejor. Y bueno, adivino que comparándola con la tercera puede ser que lo sea... ¿Será igualmente suficiente? ¿Podrá ponerse a la altura de las dos primeras? Yo espero que sí.