En el sexto programa de The TV Slayers le di la luz ámbar a Fringe en El Semáforo. Esa semana se emitió el episodio de los Observers: August y alguien me dijo que debería retractarme de mi luz ámbar porque aquel episodio fue buenísimo. Estuve de acuerdo. Pero ahora me reafirmo: Fringe es una luz ámbar para los que algún día sentimos algo fuerte por la serie... para otros, podría incluso representar una luz roja.
Dejando el tráfico a un lado, mi opinión es que deberían de ponerse las pilas con la trama central de la serie. Para mi gusto están abusando de casos autoconclusivos y las menciones a cuestiones que hacen referencia a la historia central nos las están dando con cuentagotas. El capítulo Grey Matters, centrado en la mente de Walter, podría haber representado la revolución de esta segunda temporada y se quedó en algo que podría haber sido y no fue: una puerta que todavía no han cruzado.
Sigo viendo Fringe porque los personajes me gustan y porque la segunda parte de la primera temporada me pareció impresionante. Pero me doy cuenta de que el año pasado a estas alturas de la temporada estábamos alucinando con aquel episodio The Transformation, previo al brutal Ability, y me da mucha pena no estar viviendo aquellas emociones y no estar flipando como flipé en su día con la serie.
Y me estoy al mismo tiempo sorprendiendo por mi paciencia y la gran fe que he depositado en la serie, viendo con esperanzas cada episodio y decepcionándome un poquito más, semana a semana, capítulo a capítulo. Una pena.
9 comentarios:
Están centrándose demasiado en la relación Walter/Peter, para prepararnos para el capítulo donde desvelarán lo que todos sabemos, espero que haya alguna sorpresa más, y están dejando de lado al resto de personajes, los episodios en sí no están mal pero da sensación de estancamiento.
Yo la primera temporada la empecé por JJ Abrams, no me gustó, me dijeron que continuara porque luego se animaba pero seguía sin engancharme, y finalmente la terminé por inercia. La segunda la veré este verano del tirón, pero se me están quitando las ganas...
Pues yo sigo encantadísima con la serie. Si comparto que los episodios que se centran en la trama principal son más interesantes y trepidantes, pero a mí los episodios autoconclusivos me tienen en tensión, me hacen reir, me interesa cada caso... Yo empecé poniéndola a parir y desde que empecé a amarla ya no he dejado de hacerlo.
Yo estoy un poco como vos, ya llevan demasiados episodios de relleno para mi gusto y en lugar de estar persiguiendo a Newton... si bien han sido interesantes, pero recuerdo que deberían estar en otras cosas y se pierde un poco.
El epi de esta semana me gustó pero esperaba algo de trama y solo obtuve un par de frases; por lo que creo que ahora están tratando de dibujar bien las relaciones entre los personajes no solo Peter y Walter sino de como funcionan todos como equipo.
Saludos
No me digas eso! Con lo encantado que estoy yo con la serie (aun no empecé la segunda temporada...), espero no tener la misma sensación que tu, pero si es como dices y se centran tanto en los casos episódicos mal vamos.
Pero bueno, hay que tener fe, que la serie ha demostrado que puede.
Saludos!
Creo que la clave de todo este asunto es que queremos una Fringe serializada y eso no es lo que tiene en mente JJ y sus compiches.
También es verdad que esta temporada hay capítulos autoconclusivos de puro relleno, como el último y que te deja con la mosca detrás de la oreja, que algo me dice que ha influenciado mucho para que escribieras sobre ella.
Yo ni tengo fe, ni dejo de tenerla, sé que Fringe es como es, lo único que tocará esperar una semana para ver si nos toca cara o cruz.
Sigo viéndola porque me encanta pero me temo que los productores quieren alargar la trama y tienen en mente que dure varias temporadas más (algo así como Perdidos ¿cinco? ¿seis?) cuando con tres o cuatro podría ser una serie redonda. De ahí los avances con cuentagotas. Pero eso puede ser un arma de doble filo porque si la audiencia se cansa y deja la serie no tendrá mucho futuro. A ver si le dan un buen empujón.
Los defensores dicen que la serie siempre ha sido así y que somos nosotros los que estamos pidiéndole a la serie algo que nunca ha sido. El problema es que si nunca lo ha sido, al menos al final de la primera temporada sí que pretendió ser más serializada. Y yo asumí ese cambio como una declaración de intenciones, pensé que seguirían por ese camino en esta temporada, no en todos los episodios pero sí en más de los que hemos visto.
Tal como van las cosas en esta temporada harán lo mismo, y en el último tramo volverán a centrarse en una trama principal en la que, que según todo parece indicar, el protagonista será el pasado de Peter y sus implicaciones en el presente, entiéndase el otro lado.
OK, si Fringe es así y es esto lo que me ofrece, no puedo evitar tomarme estos episodios con cierta indiferencia porque eso indica que si dejo de verlos y vuelvo a retomar la serie cuando empiece a escuchar que la cosa se pone interesante no me habré perdido gran cosa. Si el camino no es lo suficientemente interesante puedo tomar un atajo sin miedo a perderme.
Satrian se empeñó en que la siguiera viendo pese a que me estaba aburriendo ya por el episodio 12. La vi en plan maratón y me siguió aburriendo, pero vi un halo de esperanza con los dos episodios finales de la primera temporada, por lo que le quise dar una oportunidad. Al tercer episodio de la segunda temporada la he dejado definitivamente.
Publicar un comentario