jueves, 24 de diciembre de 2009

Buffy: 6a temporada - Madurando

SI NO HAS VISTO LA 6a TEMPORADA DE BUFFY, NO SIGAS LEYENDO PORQUE HAY SPOILERS

Una temporada especial, dura y adulta. Una temporada en la que Buffy no ha de enfrentarse sólo a lo sobrenatural, sino a los peligros y monstruos de la realidad: las facturas, el trabajo, los estudios, el cuidado de su hermana pequeña y la maldad del ser humano.

Buffy vuelve de la muerte gracias a Willow, Xander, Tara y Anya. Pero... ¿realmente le están haciendo un favor devolviéndola a la vida? Nos damos cuenta pronto de que Buffy estaba en el Cielo y que no le hace demasiada ilusión volver a enfrentarse a su eterna responsabilidad de luchar contra el mal.

Al principio, me pareció un poco de cachondeo que los presuntos villanos de esta sexta temporada fuesen esos tres pardillos, esos frikis. Pero después le pillé el sentido: esta es la temporada del realismo, de la vuelta a los infiernos de la vida cotidiana tras el paso de Buffy por el Cielo. Y la temporada en que Buffy abraza la oscuridad, representada por Spike.

La escena del primer encuentro sexual entre ambos, en una casa abandonada que se derrumba con tanto movimiento y tanto empujón, me dejó boquiabierta. Se trataba del capítulo Smashed. ¡¿Pero esto no era una serie juvenil?! Definitivamente, los años han pasado por todos. Y este tipo de encuentros salpican más de uno y más de dos episodios de esta sexta temporada, para deleite del personal...

Pero en absoluto son estas escenas de sexo light las que la hacen más adulta. Todos los personajes han crecido, todos tienen que enfrentarse a la cruda realidad y los baches cada vez son más profundos.

Xander y Anya se enfrentan a otro gran reto: el matrimonio. Pero Xander se echa atrás, Anya vuelve a ejercer de Demonio Vengador durante un tiempo... y la relación entre ambos nunca volverá a ser igual, aunque Anya no deja de lado a la Scooby Gang, algo que como fan agradezco. Otra relación rota que se ve finiquitada cruelmente cuando empezaba a arreglarse es la de Willow y Tara, quien muere de una manera absurda y terrible a manos de Warren, uno de los tres frikis villanos.

Este suceso en el episodio Seeing Red nos traerá a una nueva Willow, a una Willow peligrosa, muy poderosa y sanguinaria que se quedará ya hasta el fin de la temporada. Una Willow absorbida y controlada por el deseo de venganza, que la llevan a convertirse en uno de los villanos más terribles a los que Buffy ha tenido que enfrentarse y que sorprendentemente, será, junto a las facturas y el trabajo precario, el otro big bad de esta sexta temporada.

La relación de Giles con Buffy tampoco va viento en popa. Se trata de otro tipo de amor, pero es un amor intenso, importante, un amor muy parecido al de padre e hija. Un padre que ha de dejar que su hija salga adelante sola, y ante lo que se muestra reticente. Y Dawn, importante pero muy desplazada, sufrirá por el vacío que siente y por la poca atención que recibe de su hermana.

Todas estas cuestiones, aunque parezca mentira, están tratadas de forma magistral en un episodio que desde fuera puede parecer light, suave, simplemente divertido o incluso vacío, pero que en realidad no lo es: me refiero al musical, Once More With Feeling, un episodio sorprendente que ya tiene un lugar en mi "hall of fame" mental de los mejores capítulos que he visto.

No siendo para nada una persona de musicales (no soporté por ejemplo Moulin Rouge), he de reconocer que es un episodio que me enamoró de tal manera que corrí a hacerme con la banda sonora (gracias, Slayers) y en concreto la canción Rest in Peace de Spike suena muy a menudo en mi iPod.



Gracias por el vídeo,
Noa


Además del musical, muchos de los capítulos de esta sexta temporada son dignos de destacar: las dos partes de Bargaining, Afterlife, Tabula Rasa (¡divertidísimo!), Smashed, Gone (quiero ser invisible, quiero ser invisible), Older and Far Away...

¡¿Y qué decir del inquietante Normal Again?! Ese capítulo en el que la cabeza te da vueltas, en el que te dan la opción de la fantasía o de la realidad, esta realidad tan presente en toda la temporada, que con este episodio se hace hasta tangible... Impresionante.

Creo que sería más fácil decir qué capítulos no son imprescindibles, caso que existan. Esta temporada tiene que verse entera y de un tirón. Si la quinta temporada me creó una adicción asombrosa, lo de esta sexta ha ido mucho más allá, ya que la devoré en cuestión de días (por no decir horas).

No recuerdo cuándo fue la última vez que me fui a dormir a las 3 de la mañana, entonando eso de "un capítulo más y me acuesto". Y creo que no lo recuerdo porque no lo había hecho nunca. De hecho, lo comenté en el noveno programa de The TV Slayers, cuando le dí la luz verde a la quinta temporada y a lo que llevaba visto de la sexta de esta serie.

Ha sido además la temporada en la que por fin he comprendido la adoración de mis Slayers por Spike. Este personaje ha sido de mis favoritos, junto con Willow y Giles, desde que comencé a ver la serie, pero no compartía con ellas algunas de sus opiniones. Ahora ya lo entiendo todo y estoy completamente de acuerdo con ellas.

Tras haber quedado inutilizado como asesino por culpa de la Iniciativa en la cuarta temporada, y tras luchar contra su enamoramiento de Buffy en la quinta, ahora Spike ha conseguido acercarse a Buffy, pero no la posee. Se siente utilizado, disfruta de su compañía, pero sabe que nunca podrá tener a Buffy tal y como lo hizo Angel. Por eso deja Sunnydale, dispuesto a poner remedio a su situación.

¿Tenemos a otro vampiro con alma? Veremos cómo se las arregla con ese pesado equipaje en la séptima temporada... Temporada que, por otra parte... estoy a punto de terminar. No podía ser de otra manera.

6 comentarios:

Noa dijo...

Qué difícil es dejarte un comentario, ya que en estos momentos estoy en pie, aplaudiéndote y haciéndote la ola al mismo tiempo, jajajajaa
¡Campeona!
La 6ª ya es pura pasión, grandeza y adicción. Y mi Spike... bueno, qué te voy a decir ya, ya no tengo que convencerte de nada pq le has descubierto del todo. Su grandeza infinita entre derribos y demás :P
Terminas dentro de nada, y eso si que será INMENSO. Me encantan tus entradas Buffyescas ;)
¡Un besazo Slayer!

Unknown dijo...

Es genial leer lo que escribes sobre Buffy, es como volver a vivirlo. Qué bonito, yo viví intensamente esta temporada y también me enamoré de Spike perdidamente. Es que todo lo de esta serie es así, al principio nadie nos cree nada hasta que la ven y nos dan la razón.

Lorena Gil dijo...

Creo que lo que te pasó nos ha pasado a todas, la adicción, el decir una y otra vez uno más y me voy a dormir...
Has definido con palabras lo que los demás teníamos en la mente. Me alegra haberlo podido vivir de nuevo a través de tus mails, tus palabras, los audiocomentarios en la quedada y ahora esta entrada.
Eres muy grande yo soy tu fan.
Pedazo de slayer!!!

satrian dijo...

Esta temporada se me hizo cuesta arriba, y no es porque no la disfrutara, si no por lo duras que se ponen las cosas en SunnyDale, si no fuera por el momento musical y unos cuantos episodios de asueto de drama, se nota como han madurado todos y la serie se vuelve más dramática.
Gran post, te estás portando como una gran Slayer, demostrando como te está gustando esta gran serie.

Anónimo dijo...

A mí también se me hizo muy difícil ver esta temporada. Con nuestra heroína autodestruyendose, deprimida y cayendo cada vez más bajo. Bueno, al igual que Willow y Xander. Y con unos frikis como principales enemigos (en teoría). Sin soportar las tonterías de Spike o Dawn.

Durante mucho tiempo la he considerado la peor, después de la cuarta. Pero luego es de esas temporadas que mejor aguanta sucesivas repeticiones. En el momento en que lo ves sufres por los personajes y lo pasé fatal. Luego ya desde la distancia empiezas a disfrutar de todo lo que nos quieren contar.

Endles-story dijo...

La sexta temporada no es de mis preferidas, pero reconozco que tiene sus capitulazos. Eso sí, los tres últimos capítulos me encantaron, a mi me tuvieron hecha un flan, el cambio de Willow es muy bestia si te pones a comparar a la Willow nerd de las primeras temporadas con la del final de la sexta. Además, tengo que decir que me encanta que sea Xander el que consiga que Willow vuelve otra vez a ser buena, la escena en la que Xander le dice ''te quiero'' y ella se hecha a llorar a sus brazos, es preciosa, se me pone la carne de gallina jajaj.