jueves, 30 de octubre de 2008

Pelea en la consulta

El lunes cuando fui a ver a mi doctora de cabecera, vi una pelea en la sala de espera que me dejó bastante perpleja. Resulta que la doctora salió a leer la lista de pacientes y uno de ellos se llamaba Francisco Franco. El tal Francisco iba antes de mí en la lista, y no estaba; yo me despisté y entre que el señor tenía este nombre tan sonoro y encima no se presentó, no me enteré detrás de quién iba yo. Y le pregunté a una señora y a su hija que parecía que controlaban los turnos. Bueno, cuando solucionamos el misterio y todos tuvimos claro nuestro orden, la hija dijo '¿ha dicho Francisco Franco?' y yo le dije que sí, que por eso, al ser un nombre tan 'sonoro' me había despistado. Hasta aquí, todo normal.

Pero la madre de la chiquilla se animó con la conversación, yo ya había vuelto a mi libro, y empezó a hablar con su hija: 'ostras, es que vaya... yo me he quedado.. a ver si ha resucitado' y bla bla bla, con tono de broma. Yo ni caso hasta que un señor que estaba allí le dijo que si se creía muy graciosa. Y ahí empezó la discusión. Parece mentira que algo que pasó hace tantos años (Franco murió en el 75) todavía levante pasiones. Una parejita de jóvenes y yo estábamos alucinando ante el color que estaba tomando la discusión. Cabe decir que la señora contraria a la dictadura y con la que yo me podría haber identificado por el simple hecho de ser también contraria, perdió todos los apoyos y la consideración por sus malos modos.

Si bien el señor franquista no debería haberse metido en una conversación entre madre e hija, éste sólo le dijo que si se creía muy graciosa por un comentario así. Nada más. Ella empezó a insultarle, a insultar a su familia y a mostrar una educación nula y un nulo respeto por el resto de pacientes, ya que su tono y volumen de voz iban en aumento. Además, la hija era... bueno, una 'garrula', que se animó a insultar al hombre en un tono de lo más barriobajero. Eso es lo que me sentó peor: su madre en ningún momento le paró los pies y le dijo que ese comportamiento no era el adecuado. Para postre, la niña bajó a buscar al padre, y el padre (otro cacho de carne), no mostró mejores modales.

El señor franquista, como digo, el cual podría perfectamente haberse ganado la antipatía de todos nosotros por su manera de pensar y por meterse en conversaciones ajenas, pasó a ser la víctima, ya que desde aquel 'se cree usted muy graciosa' no volvió a abrir la boca, ni siquiera ante los múltiples insultos y amenazas de la presunta familia de izquierdas, los cuales, por cierto, se rieron de él por ser franquista y hablar catalán. Estos aludían a su derecho a la libertad de expresión, vetando la libertad de expresión del hombre que se mostró a favor del dictador.

Una vez se hubieron marchado, todos los que estábamos allí nos quedamos con la misma sensación: si bien no estábamos de acuerdo con la postura del franquista, tampoco estábamos de acuerdo con las formas de la familia 'que insulta unida permanece unida'. Hay libertad de expresión (de lo cual ese señor no podría disfrutar si aún mandasen 'los suyos'), pero la hay para los dos bandos, y no sólo para aquellos que creen llevar la razón y que la ponen a la sombra de insultos, malos modos y gritos.

17 comentarios:

Sunne dijo...

jajajajja q bueno.
fauna ibérica de los medicos de la s.social.
jajja

mola el detalle de ir a buscar al padre.

eso si el señor no abrirá la boca más.never.

y en cuanto a Franco. es que hace un frío que levanta a los muertos!

Ada Gavner dijo...

Cómo está el patio, pero peor aún la educación. No me imagino cómo hubiese reaccionado mi madre si me oye insultar a alguien (y más siendo más mayor), nunca me he atrevido a hacerlo, me quedaré con la duda.

Misia dijo...

Jo, aún son temas controvertidos. En la facultad (licenciatura de Historia) el profe de Historia contemporánea de España no quiso dar el tema de la guerra civil "porque levanta ampollas".

Y claro, todos alucinamos. Supongo que somos de otra generación a la que ya le queda muy lejos eso.

Lo de la mala educación no tiene nombre, pero desgraciadamente está muy extendida.

Sunne dijo...

que fuerte, ese profe lo que no tenía ganas de currar

starfighter dijo...

La gente cada vez está peor, sobre todo en educación. Si es que lo que no pasa en la sala de espera de un médico...

Anónimo dijo...

Madre mía ...

Si es que cualquier postura pierde toda su fuerza cuando las formas y la educación se pierden.

Diego del Pozo dijo...

Como está el patio en estos tiempos que corren, ya ni tener una espera tranquila en la consulta dle médico. La gente está para no dejarla salir de casa, entre el s´ñor mete bazas y luego la señora a mi no hay quien me pare los pies, tuvieron que darte un gran momento incómodo...

Saludetes!!!

Mary Lovecraft dijo...

Es que la gente no se entera de que para poder ejercer el derecho a la libertad personal hay que ser contenedor de un mínimo de educación, sí, esa misma que habla del respeto hacia los demás y su forma de pensar.

Menudos 3 prendas, al final cada cual comió de su propia m*ie*rda por invitación del otro.

Oye, niña, que me alegro que te sientas mejor, te he estado leyendo ¡y no veas el ritmo que has pillado con eso del virus, posteando!

te enlazo acá

http://sirvemeunvermut.blogspot.com ´
así te tendré más a mano.

un besote :)

Pimkie dijo...

Me temo que la buena o mala educación no conoce ideologías...

Yo misma dijo...

Es que a veces pierdes toda la razón por la manera de decir las cosas. Sobre todo en temas tan personales de cada uno, lo primero el respeto, y lo segundo la educación.

Vanessa dijo...

Hola hola... pues sí, todos de acuerdo en que las formas nos pierden, ¿no?

AG dijo...

Hay una fauna suelta por ahí que ni en National Geographic...

ynosek(+)kontarte dijo...

que fuerte... la peña es más garrula que la ostia... si igual ni el señor era del bando del bajito capullín... y sólo quería que no se rieran de alguien por tener la desgracia de llamarse igual que el bajito capullín ...

no sé, mucho metete ...

Neil dijo...

Qué panorama!!!
En las salas de espera uno ve de todo.

La Abutrí de Getafe dijo...

Bueno,supongo que habría que ver el pasado de cada familia.
Los modos desde luego no eran los correctos,pero si me pongo en el bando de los que les han fusilado familia en la época Franco,quizás puedo entender el calentamiento...Desde luego que con el debido lenguaje se pueden decir muchas cosas y muy bien dichas,pero que quieres que te diga,hay cosas que supongo que superan a cuálquiera.

Vanessa dijo...

Yo no creo que haya excusas, ni pasado ni nada. Todas las familias tienen pasado al respecto, ya sea en un bando o en el otro y muchas familias, desgraciadamente, tienen historia en los dos bandos. Por algo es una guerra civil, hermanos contra hermanos y tal...

No hay excusa para liarla de esas maneras.

Anónimo dijo...

Yo creo, y lo digo para el franquista y para los republicanos, que "libertad de expresión" no es decir todo lo que se nos pase por la cabeza como si nada.