miércoles, 6 de junio de 2012

Nada de lo anteriormente mencionado

Ni libros, ni series ni Rock and Roll. Este es un post sobre mi día a día. Lamentablemente, sobre algo que veo demasiado a menudo en mi día a día. Si queréis perder la fe en la raza humana, tengo la receta infalible: ser viajero habitual del transporte público. Creo que cualquiera puede servir, pero en mi caso se trata de Renfe Rodalies.

Hoy, como muchas otras veces, he visto desde una distancia prudencial, la injusticia, y la falta de educación y de civismo de la gente. Y hay que generalizar: somos todos unos egoistas, unos maleducados, trozos de carne con ojos sin humanidad que nos merecemos todo lo malo que nos pase. Ni español, ni catalán, ni emigrante, ni hombre, ni mujer... nada de esto vale, en esto del individualismo elevado a la máxima potencia todos jugamos en la misma liga. Ande yo caliente, ríase la gente.

Esta mañana, he podido observar cómo una embarazada en un estado muy avanzado (no soy experta, pero diría que estaba en sus últimas semanas) ha tenido que hacer casi todo su trayecto de pie en el vagón. A su alrededor, siete personajes susceptibles de cederle el asiento, a saber:

Una mujer de mediana edad, gafas de sol, música en los oídos; dos chicas jóvenes, una iba durmiendo, la otra casi pero no; dos hombres de mediana edad, uno con el e-reader y el otro con el periódico, y finalmente, dos de esas nuevas hippies que tanto abundan, por lo menos en Catalunya... sí, de esas del flequillito a media frente, con pantalones anchos de colorines y todo el look 'voy de guays pero apesto'. Ya sabéis a lo que me refiero. 

Pues me voy a centrar en estas dos últimas individuas, que iban hablando de un lado al otro del pasillo, así que sin duda veían a la chica, ya que estaba prácticamente en el medio de su conversación, y porque, qué coño, ¡eran mujeres! Sí, creo que si una mujer ve a otra mujer en apuros, resoplando, sudando, cambiando el peso de un pie a otro, apoyándose como puede donde puede y cargando un bombo enorme, tiene que sentir como algo se le remueve por dentro y saltar como si tuviera en el culo un resorte, aunque sea por eso tan egoísta de... por si me veo yo un día en la misma situación.

Pero no. Aquí la única que se sentía mal, aparentemente, era yo, que lo observaba a unos metros y que ha llegado un momento en el que digo, 'voy y les digo algo'. Pero al repasar mentalmente lo que iba a decir y a quién, se me ha hecho un nudo en la garganta y se me han saltado las lágrimas, de pura rabia que sentía. Soy una idiota y una cobarde. Por no querer dar el espectáculo, me he quedado donde estaba, sintiéndome miserable y egoísta, avergonzada por mí y por todos los que han demostrado no tener ni una pizca de educación ni de vergüenza.  

Aunque he podido tener un buen gesto con ella casi al final del trayecto, esto no ha sido suficiente, porque ella ha tenido que ir de pie durante unos 25 minutos de viaje y yo no puedo evitar sentirme culpable por no haber intervenido. Algunos se estarán preguntando: ¿Ha pedido ella que alguien la dejase sentar? Pues no, pero, ¿tenía que pedirlo?

7 comentarios:

Sunne dijo...

Un dia fui con mi mujer en la misma situación, de 8 meses estaba al mediamarkt a la zona de devoluciones (tras navidad, imagina). Y nos tuvieron 40 min de pie, en sus narices, y delante 5 sillas ocupadas por, mujeres, padres de familia y abuelos . Todos mirando Su barriga todo el rato. Y no, no hice nada más que mirarles mal durante 30 minutos y hablar cn ella en voz muy alta sobre que no tenía sitio para sentarse. Le tocaba la barriga y exageraba (yo) la situación. Ella no se quejo nada pero a mi se me llevaban los demonios.

starfighter dijo...

Sí, la mala educación y el incivismo es lo único que parece que abunda en estos tiempos. En las guaguas de aquí hay asientos reservados para este tipo de casos (y gente mayor, discapacitada, etc) y si veo un caso como el que cuentas no me corto un pelo y se lo suelto a quien lo esté ocupando si no está dentro de los usuarios para quienes está reservado. Al menos que pasen un poco de vergüenza.

Perlita de Huelga dijo...

Como ex embarazada muy reciente me estoy cagando en todo. En las últimas semanas del embarazo no podía estar de pie más de un cuarto de hora. Más ahora con este calor... Gracias a Dios, a mí nunca me ha pasado eso y la gente se ha portado superbien.

Hay mucho gilipollas, desde luego.

Anónimo dijo...

A mi compañera solo le cedieron el asiento tres veces en nueves meses de embarazo. Apoyo la moción.

Saludos,
Ivan.

Adriii dijo...

Ay. No te tortures, Vanessa. No sientas egoismo por no haberte acercado a cantarle las 40 a esas dos estúpidas. Pero te digo que tampoco tengas miedo de decir algo la próxima vez. No vas a montar ninguna escena. Los que se sentirán mal serán a los que llames la atención.

Yo esto es algo que no soporto y reconozco que a veces pierdo los estribos y con la impotencia se me va la mano... Más de una vez me he parado delante de la puerta cuando en vez de salir del vagón casi iba hacia dentro de los que intentaban pasar y he gritado que se deja salir antes de entrar. Maleducados.

Otra vez pasé lo que tú con un pobre señor mayor que ya iba encorbado de por sí y además iba con una muleta. UNA MULETA. Y ahí nadie se movía. Me acerqué a la cara de una chica y bajito sin que nadie se enterase demasiado le dije que le cediese el asiento al señor. No hubo número ni nada. Lo peor es si te dejas llevar por la importencia.

Otra cosa que no soporto es a los niñatos con la música en el móvil a tope. Una vez tenía un mal día y entraron unos y estaba todo el vagón resoplando de frustración. Ni corta ni perezosa me puse a lado de los chavales y puse mi musica en mi movil. Uno se me puso chulito preguntándome que qué me pasaba. Le dije que nada y se fueron. Realmente no conseguí nada porque se fueron a molestar a otro vagón.

En fin. Que te entiendo perfectamente. Comparto tu frustración y tu odio por la raza humana.

No hace mucho tuve un momento de esos de impotencia suprema cuando escuchaba en la radio hablar de las empleadas del hogar. Desgraciadamente esta vez no podía echar la bronca a nadie ni responder pasivo/agresivamente.. así que hice como tú y me desahogué con una entrada.

http://www.mamarrachostodos.com/2011/07/cuando-lo-decente-se-convierte-en-lo.html

Y sabes lo peor? Que puedes pensar "que mierda es la raza humana". Y en general está demostrado que sí (sólo hay que ver las noticias todos los días) pero yo hay factores y características avergonzantes que sólo veo en los españoles. Me gusta mucho viajar y cuanto más viajo, menos me gusta la gente de aquí (generalizando mucho). Y sobretodo los valores que en españa se premian y se consideran buenos... algunos los cuentas fuera y se quedan ojipláticos.

En fin. ánimo y al toro. ¡

Mirichan dijo...

Genial post. Lamentablemente para mi, yo soy de las que dice algo. De las que se acerca con la sonrisa y propone hacer turnos de cinco minutos de pie cada uno para que ella pueda sentarse.

Lo que hago también es felicitar a grito pelado cuando alguien se levanta. Hace poco, mi chico iba con una pierna escayolada y una mujer le cedió el asiento. Ella se puso de pie a mi lado y yo le dije, a voz en grito: "lo que acabas de hacer es muy bonito. Muchas gracias. Eres una persona muy generosa y me devuelves la fé en la Humanidad". Me acuerdo que la mujer se puso roja como un tomate... y los que no se levantaron se murieron de la vergüenza.

Pero déjalas, déjalas... que algún día ellas se quedarán embarazadas también.

Vanessa dijo...

Gracias a todos por dejaros caer por aquí con vuestros comentarios y experiencias.