Como hice el año pasado, voy a dar un repaso a los finales de temporada de algunas de las series que sigo. Si bien entonces el primero de estos posts fue sobre Fringe, Community y Bones, este año Bones se ha caído del cartel y ocupa su lugar Blue Bloods, una de las nuevas.
Siempre me quejo de que hay muchas series de policías, muchas series de abogados, que son poco originales... Pero luego me las trago igual. Blue Bloods ha llenado el vacío de "series en las que la familia se sienta a la mesa como si cada domingo fuese Navidad", ese vacío que dejó Brothers & Sisters y mi fallido y fugaz acercamiento a Parenthood.
Y me gustan esas reuniones alrededor de la mesa, en la que policías de una misma familia y de diferentes generaciones, ponen en común sus puntos de vista. Es uno de los puntos fuertes de la serie, junto a Tom Selleck y... Donnie Wahlberg. ¿Sabéis que los New Kids on the Block están de gira este verano? Pues ya lo sabéis.
El chaval (que ya no lo es tanto) me ha sorprendido para bien con su papel de detective durillo y entregado marido y padre de familia. Si tuviese que sacarle un "pero" a Blue Bloods sería la trama poco explotada de los Blue Templar, pero la veteranía es un grado y series como The Mentalist nos han servido para que nos acostumbremos a que la presunta "trama central" de la serie sólo sea vista al principio y al final, con algún breve destello en algún punto intermedio.
Community: Aunque ha tenido episodios brillantes, me ha hecho reir bastante y hay personajes, como Annie, que han brillado con luz propia y se han revelado como una maravillosa sorpresa, la serie no me ha gustado tanto como en su primera temporada. Tengo más sensaciones que razones bailando en la cabeza. Pero en definitiva lo que ha ocurrido es que Community no me ha hecho reir como lo hizo el año pasado, y no hay que darle más vueltas.
El revuelo que Community causa en Twitter con todos y cada uno de sus capítulos es asombroso, y es agradable ver lo bien que tantísima gente se lo pasa gracias a esos 20 minutos de risas. Algunas veces he coincidido con ellos, pero otras muchas, no. Reconozco también que no soy un público fácil para las comedias. ¡Qué le vamos a hacer!
Y para terminar esta primera valoración (muy por encima) de la temporada: Fringe. Una de mis series favoritas, que como es sano y natural, me provoca sentimientos encontrados. El actor John Noble no sólo se mantiene como uno de los puntos fuertes de la serie, sino que su personaje de Walter Bishop no deja de emocionarme. Podría asegurar sin miedo que es uno de mis personajes favoritos de la televisión actual, al que le he cogido muchísimo cariño. En el otro plato de la balanza, y siguiendo con los actores y actrices de la serie, está Olivia "poseída" y fingiendo la voz de William Bell. Algo que intento olvidar y que dio lugar a merecidas bromas y chascarrillos sobre ventrílocuos casposos españoles.
El pensamiento recurrente que no me deja en paz al respecto de que Fringe debería ser una serie de 13 episodios por temporada, viene por la sensación de bache tras los excelentes primeros capítulos, solucionada con un final apoteósico que resumí en este tweet de la manera que me salió en ese momento, justo cuando terminé de ver el episodio:
Pero muchos de los episodios que cayeron mientras tanto no me parecieron otra cosa que "relleno", esa expresión que tanto usamos por estos círculos y que tanta controversia causa. No me quejo de episodios procedimentales, sino de episodios que me dejan fría y que me aburren. Y que gracias a otros episodios excelentes, procedimentales o no, quedan perdonados y olvidados.
Tendremos cuarta temporada de Fringe, pero yo me pregunto: ¿A qué precio? ¿Me llevaré una decepción como con la última temporada de Lost? Cuando Fringe cierre el chiringuito os lo diré, pero por el momento, me quedo con una muy buena sensación con la season finale. ¿Fue tan impactante y emocionante como lo fue la season finale de la primera temporada? Para mi gusto no, pero sí que me ha parecido mucho mejor que el final de la segunda.
Me apetece ver cómo se las ingenian y qué nos explican en los próximos episodios, y espero que no opten por desenredar la madeja de cualquier manera. Pero no adelantaremos acontecimientos. Queda mucho para septiembre.
Siempre me quejo de que hay muchas series de policías, muchas series de abogados, que son poco originales... Pero luego me las trago igual. Blue Bloods ha llenado el vacío de "series en las que la familia se sienta a la mesa como si cada domingo fuese Navidad", ese vacío que dejó Brothers & Sisters y mi fallido y fugaz acercamiento a Parenthood.
Y me gustan esas reuniones alrededor de la mesa, en la que policías de una misma familia y de diferentes generaciones, ponen en común sus puntos de vista. Es uno de los puntos fuertes de la serie, junto a Tom Selleck y... Donnie Wahlberg. ¿Sabéis que los New Kids on the Block están de gira este verano? Pues ya lo sabéis.
El chaval (que ya no lo es tanto) me ha sorprendido para bien con su papel de detective durillo y entregado marido y padre de familia. Si tuviese que sacarle un "pero" a Blue Bloods sería la trama poco explotada de los Blue Templar, pero la veteranía es un grado y series como The Mentalist nos han servido para que nos acostumbremos a que la presunta "trama central" de la serie sólo sea vista al principio y al final, con algún breve destello en algún punto intermedio.
Community: Aunque ha tenido episodios brillantes, me ha hecho reir bastante y hay personajes, como Annie, que han brillado con luz propia y se han revelado como una maravillosa sorpresa, la serie no me ha gustado tanto como en su primera temporada. Tengo más sensaciones que razones bailando en la cabeza. Pero en definitiva lo que ha ocurrido es que Community no me ha hecho reir como lo hizo el año pasado, y no hay que darle más vueltas.
El revuelo que Community causa en Twitter con todos y cada uno de sus capítulos es asombroso, y es agradable ver lo bien que tantísima gente se lo pasa gracias a esos 20 minutos de risas. Algunas veces he coincidido con ellos, pero otras muchas, no. Reconozco también que no soy un público fácil para las comedias. ¡Qué le vamos a hacer!
Y para terminar esta primera valoración (muy por encima) de la temporada: Fringe. Una de mis series favoritas, que como es sano y natural, me provoca sentimientos encontrados. El actor John Noble no sólo se mantiene como uno de los puntos fuertes de la serie, sino que su personaje de Walter Bishop no deja de emocionarme. Podría asegurar sin miedo que es uno de mis personajes favoritos de la televisión actual, al que le he cogido muchísimo cariño. En el otro plato de la balanza, y siguiendo con los actores y actrices de la serie, está Olivia "poseída" y fingiendo la voz de William Bell. Algo que intento olvidar y que dio lugar a merecidas bromas y chascarrillos sobre ventrílocuos casposos españoles.
El pensamiento recurrente que no me deja en paz al respecto de que Fringe debería ser una serie de 13 episodios por temporada, viene por la sensación de bache tras los excelentes primeros capítulos, solucionada con un final apoteósico que resumí en este tweet de la manera que me salió en ese momento, justo cuando terminé de ver el episodio:
Pero muchos de los episodios que cayeron mientras tanto no me parecieron otra cosa que "relleno", esa expresión que tanto usamos por estos círculos y que tanta controversia causa. No me quejo de episodios procedimentales, sino de episodios que me dejan fría y que me aburren. Y que gracias a otros episodios excelentes, procedimentales o no, quedan perdonados y olvidados.
Tendremos cuarta temporada de Fringe, pero yo me pregunto: ¿A qué precio? ¿Me llevaré una decepción como con la última temporada de Lost? Cuando Fringe cierre el chiringuito os lo diré, pero por el momento, me quedo con una muy buena sensación con la season finale. ¿Fue tan impactante y emocionante como lo fue la season finale de la primera temporada? Para mi gusto no, pero sí que me ha parecido mucho mejor que el final de la segunda.
Me apetece ver cómo se las ingenian y qué nos explican en los próximos episodios, y espero que no opten por desenredar la madeja de cualquier manera. Pero no adelantaremos acontecimientos. Queda mucho para septiembre.
3 comentarios:
Vivo con miedo a que no me guste la cuarta temporada de Fringe. xD
Ya sabes, la amo la amo la amo, pero me ha sentado muy mal que la renovaran y cancelaran The Chicago Code. Ojalá la cuarta esté a la altura y nos deje una buena despedida...
¡Jajaajja! Seguro... seguro que tienes mucho miedo... ¡anda ya, si ya sabes que yo tengo un criterio más que dudoso!
Estoy por dejarme de posts y de cosas y limitarme a clasificar las series según: Guay / Bah o Meh.
Ji ji ji...
La segunda temporada de Community se ha vuelto mucho más experimental y mucho más "exclusiva", y a mí me encanta. No puedo decir que la segunda temporada es mejor que la primera, pero sí que es diferente, y a mí esa diferencia me gusta más.
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