Hoy se acaban las mini vacaciones de Semana Santa. Podría haber dedicado más tiempo a ver series, y de hecho, es lo que esperaba, pero una también tiene una vida que atender, además de un libro absorbente entre manos del que va a necesitar una cura de rehabilitación cuando termine.
Es la Semana Santa de la revisión de Buffy. Una revisión a medias, y por conveniencia: mi pareja le está dando una oportunidad a la serie y yo soy su guía. ¿Divertido, verdad? Los capítulos no imprescindibles, aburridos o francamente insoportables (¿alguien recuerda aquel engendro llamado Beer Baaad...?) hago que se los salte. Aunque a partir de la cuarta temporada, el número de estos episodios que pueden saltarse desciende drásticamente.
La revisión aún no ha terminado, y nos ocupa mucho tiempo. Tiempo que no dedicamos a Battlestar Galactica. Aparcada al principio de la 4a temporada y que retomaremos una vez acabemos de cazar vampiros. La que no aparco pero no por falta de ganas es Lost: su último episodio, The Package, me pareció precisamente eso, un paquete. Pero un paquete de una tonelada, insoportable, cansino, aburrido y me paro aquí porque no me merece ni una línea más.
Si Lost no fuese Lost ya estaría en el cajón de los abandonos desde el quinto episodio de esta sexta temporada. Pero ya que hemos llegado hasta aquí, soportaremos, a trancas y barrancas, estos despropósitos hasta que por fin llegue el final. Y para muestra un botón: un grupo de twitteros/bloggers de Barcelona, ante el entusiasmo del estreno de esta última temporada, teníamos grandes planes de celebración para el final de la misma. Los planes, comentarios e ilusión brillan por su ausencia. Por algo será.
Las series que sigo semanalmente están al día. Y tengo dos episodios de The Tudors haciéndome ojitos, pero yo sigo con mi propósito, que es el mismo que me marqué el año pasado: acumular toda la temporada y verla en forma de maratón. Es la última, y merece que le rinda honores, después de lo mucho que me ha gustado y los buenos momentos (y malos, que la última temporada fue bastante sangrienta) que me ha hecho pasar.
Por último, han sido unos días para abrir las puertas de mi casa a Inglaterra. Han entrado Absolutely Fabulous y Doctor Who. La primera de ellas, es una sitcom que he ido viendo esporádicamente y tiempo ha, en uno de los canales de Televisió de Catalunya. Tuve un compañero de trabajo, de Manchester, que me prestó una película que se hizo de esta serie, en VHS. Hace ya bastantes años que la vi, todavía no estaba tan extendido esto de las descargas a cascoporro.
Ahora, vuelvo a recibir en casa a Eddy y a Patsy. Es un placer verlas hablar en su lengua, después de haberlas conocido solamente en Català. Sus episodios me absorben, no tengo nada alrededor, no me distraigo con otra cosa. Y Eddy me recuerda muchísimo a una antigua compañera de trabajo... os vais a reir, pero es así. Son regalitos que me proporcionaba eso de trabajar en el showbusiness...
Y por último, he dado el paso: la oportunidad a esa serie de la que todo el mundo habla. Me he puesto con la primera temporada, de la nueva era, de Doctor Who. Hace un año tuve una mala entrada en el universo del Doctor, viendo sólo unos minutos del primer episodio, el de los maniquís de plástico que cobraban vida. Me pareció tan cutre visualmente, que pensé: nunca voy a poder tomar en serio esta serie. Y como tampoco estaba por la labor, no seguí con ella ni le presté la más mínima atención.
Necesitaba algo nuevo, algo para ver en solitario y en forma de maratón. Y algo con la carga histórica y en parte, mitológica, como es Doctor Who era ideal para mi propósito. Aunque cabía la posibilidad de que tras esta segunda (o primera) oportunidad, le diese una patada definitiva, con tres capítulos vistos diré que está entretenida, tiene curiosidades y detallitos deliciosos de los que a mí me gustan, y los personajes me caen bien.
Pero aún no soy fan. Soy consciente de que es una serie con una legión de fans impresionante y sólo hay que darse una vuelta por la blogosfera o por Twitter para darse cuenta. Tiene fans-fans, y fans-ultras. Y hace poco descubrí que todas las series tienen ultras, por cierto, gracias a un par de comentarios dejados en este blog por un par de seguidoras de Mujeres de Manhattan, muy enfadadas conmigo. Tiene que haber de todo.
Aaaaaaaaaayyyy la season finaleeeeeeeeeee!!!!!!
Mi filosofía, y ya la dejé clara en este post que tanto comentarios tuvo (porque os va la marcha...) es algo como... Dime de qué va la serie, dime con qué me voy a encontrar, y deja que yo sea la que decida si para mí, vale tanto la pena como para tí. Especial mención en este punto al post de Thursnext en su blog que leí ayer y que me situó perfectamente ante lo que me esperaba. Pero me estoy yendo por las ramas como siempre. Ya haré un post sobre el "Doctah" cuando termine esta primera temporada.
Tras la Semana Santa, se abre un nuevo ciclo: los finales de temporada. Estamos cercanos a los sweeps de mayo. Estamos próximos a la despedida de nuestras series de cada semana, de esas con las que tienes una relación estable, continuada y fiel. Pronto se abrirá una nueva etapa: la de desempolvar asuntos pendientes, aparcamientos de todo tipo y quién sabe, quizá también de dar nuevas oportunidades a algunos abandonos. Mi primer propósito para esa nueva etapa: How to Make it in America. Veamos si vista en formato - maratón gana puntos.
6 comentarios:
Aaaay, debo centrarme hoy en Dr.Who, es de ley ;)
La 1ªT pese a ser más cutrecilla, a mi fue la que me enganchó a su mundo, adoré su mundo, adoré a Ecclestone, adoré a Rose (mi siempre favorita) y me dio paso a lo más grande, David Tennant que te hechizará pq es grande como él solo. A partir de la 2ªT la serie cambia para súper-bien, pero siempre diré que la 1ª tiene un encanto muy especial, y a mi Ecclestone siempre me gustó también mucho.
Disfrútala, sigue adelante, porque si sigues con ella, vas a conocer algo maravilloso, el Doctah es mucho Doctah.
A mí me encanta ese saborcillo entre cutre y british que tiene "Doctor Who", me he visto la primera temporada y ya tengo la segunda en la recámara, esperando. Me divierte y me entretiene, con eso ya me gana, y encima es original, ¿qué más pedir?
A mí me costó cogerle la gracia a Doctor Who, no fue hasta pasada la mitad de la primera temporada cuando me enganché algo más, la segunda temporada mejor.
En cuanto a Lost se diga lo que se diga, menos post, menos comentarios, menos teorías, menos emoción con ella que otros años, y eso no puede discutirlo nadie.
Bueno, yo también hice un gran parón al inicio de la 4ta. temporada de Battlestar Galactica (y eso que yo batí algún récord al ver toda la serie). No sé, es que se necesita.
Yo era de las defensoras de la sexta de Lost porque la verdad es que me gusta mucho y me entretiene, pero tengo que decir que faltando tan pocos episodios (6) ya no me está haciendo gracia lo que está pasando en la serie. Y claro, después de ver el último de Fringe y sufrir todas esas palpitaciones y sudor en las manos, extrañé aún más esos días de la 5ta. en que me sentía así con Lost.
Yo me tendré que poner en algún momento con Dr. Who, pero antes debo estar al día con las semanales y eso todavía no ha ocurrido.
rrey, espero de Lost que vuelva a dejarme boquiabierta con sus cliffhangers y que sus personajes dejen de pasearse con esa parsimonia como si no quedasen pocos episodios para el final. Cada capítulo es un "pues vale, ¿y qué?" que me aburre sobremanera. Para mí ha cambiado mucho y considero que el ritmo de la narración no es el mismo ni por asomo. A ver qué pasa en los últimos episodios.
Antara, las comparaciones son odiosas, pero sí... Fringe ha vuelto con mucha fuerza tras el parón y Lost debería espavilar. Se hace aburridísimo.
Satrian, todavía no he descubierto por qué Dr.Who tiene tantos fans devotos... estoy en ello.
Starfighter, ¡¡original sí lo es, eso no te lo niego!! ;)
Noa, ¡¡eres una fan, no me cabe duda!!
"Si Lost no fuese Lost ya estaría en el cajón de los abandonos". A mí me ha pasado eso tantas veces con esta serie...
Pero es algo así como: "bueno, ya que he llegado hasta aquí tras cinco-seis temporadas". Mi mujer me tiene flipado: tras el 6.7 dijo que se bajaba. Que se aburría mucho y no quería más tomaduras de pelo. ¡Quizá tenía que haber hecho yo lo mismo, jeje!
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