AVISO CONTRA SPOILERS: EN ESTA ENTRADA HABLO DE LO VISTO HASTA EL CAPÍTULO 9 DE LA 2a TEMPORADA
Si algo tiene True Blood es que no te deja indiferente, y es curioso que, muchos de los que reconocimos que la serie no tiene nada del otro mundo, y muchos de los que dudamos si seguir o no seguir con la segunda temporada, finalmente la estamos viendo y... quieras que no, nos estamos divirtiendo. Aunque sea despotricando en el Twitter.
Personalmente, no me arrepiento de haberle dado una oportunidad a la segunda temporada. Desde el momento mechas de Eric, la serie prometía traer un sinfín de situaciones cómicas que no casaban demasiado, en principio, con la temática de la serie. Y que si bien en la primera temporada también se pudieron ver situaciones absurdas, es en esta segunda donde los guionistas se llevan la palma.
Pero sin embargo, son muchas las cosas que no acaban de arrancar. No acaba de ser una buena serie porque las tramas que se abren pierden ritmo e intensidad, se dejan morir. Por ejemplo, es lo que ocurrió con Lafayette y su cautiverio a manos de Eric y los suyos. Parecía que aquello iba a ser "el principio de una gran amistad" y se quedó en agua de borrajas.
No pierdo la esperanza en Jason. Después de su decadencia a manos de la Fellowship of the Sun, donde además de comerle la cabeza, nos quedamos sin sus momentos estelares de playboy de pueblo, espero que resurja cual Ave Fénix y volvamos a disfrutar del envase vacío favorito de Alan Ball.
El asunto Maryann: si bien Michelle Forbes está espectacular en este papel, no le acabo de ver la gracia a todo lo que está haciendo en Bon Temps. Y sobretodo, no me gusta nada el rol que les ha tocado a Eggs y a Tara. Mientras que en la primera temporada, Tara me parecía un personaje de lo más atractivo, en la segunda, ha perdido fuelle y creo que es por culpa en gran parte del insulso e insoportable noviete que le ha tocado en suerte.
¿Qué quiere Maryann? ¿Por qué quiere controlar a Sam? ¿Qué pasará entre Bellefleur y Sam? Necesito más acción, porque en estas cuestiones, True Blood va a medio gas. Es como lo que ocurrió con Godric: parecía que iba a ser la revolución de la historia, y también es algo que se ha quedado en el camino, aunque nos haya dado la oportunidad de ver a un Eric sumiso y llorón, que siempre es interesante... Aunque descorazonador. Me gusta más cuando es malo:
Porque Eric, a mis ojos, se ha convertido en el auténtico protagonista de la serie. Vale que en el reino de los ciegos, el tuerto es el rey, y junto a Bill y a Sookie, cualquier sosainas puede triunfar. Pero tanto el octavo como el noveno episodio de esta segunda temporada, con Eric teniendo una presencia muy activa... y atractiva, han subido en intensidad, y sobretodo en capacidad de entretener. Y es que, como tengas la mala suerte de que toque capítulo aburrido de True Blood, estás perdido... porque esta serie, cuando se pone a ser aburrida, lo es con todas las de la ley. Y con capítulos de casi una hora, menudo calvario.
Pero aún así, voy siguiendo True Blood, con sus altibajos, con sus capítulos muermos, con sus momentos hilarantes y con la pena de la poca presencia de Lafayette últimamente. Un deseo: una trama que incluya a Eric y a Lafayette, y puestos a pedir, una trama a la que no se le apague la llama al poco de encenderse.
Personalmente, no me arrepiento de haberle dado una oportunidad a la segunda temporada. Desde el momento mechas de Eric, la serie prometía traer un sinfín de situaciones cómicas que no casaban demasiado, en principio, con la temática de la serie. Y que si bien en la primera temporada también se pudieron ver situaciones absurdas, es en esta segunda donde los guionistas se llevan la palma.
Pero sin embargo, son muchas las cosas que no acaban de arrancar. No acaba de ser una buena serie porque las tramas que se abren pierden ritmo e intensidad, se dejan morir. Por ejemplo, es lo que ocurrió con Lafayette y su cautiverio a manos de Eric y los suyos. Parecía que aquello iba a ser "el principio de una gran amistad" y se quedó en agua de borrajas.
No pierdo la esperanza en Jason. Después de su decadencia a manos de la Fellowship of the Sun, donde además de comerle la cabeza, nos quedamos sin sus momentos estelares de playboy de pueblo, espero que resurja cual Ave Fénix y volvamos a disfrutar del envase vacío favorito de Alan Ball.
El asunto Maryann: si bien Michelle Forbes está espectacular en este papel, no le acabo de ver la gracia a todo lo que está haciendo en Bon Temps. Y sobretodo, no me gusta nada el rol que les ha tocado a Eggs y a Tara. Mientras que en la primera temporada, Tara me parecía un personaje de lo más atractivo, en la segunda, ha perdido fuelle y creo que es por culpa en gran parte del insulso e insoportable noviete que le ha tocado en suerte.
¿Qué quiere Maryann? ¿Por qué quiere controlar a Sam? ¿Qué pasará entre Bellefleur y Sam? Necesito más acción, porque en estas cuestiones, True Blood va a medio gas. Es como lo que ocurrió con Godric: parecía que iba a ser la revolución de la historia, y también es algo que se ha quedado en el camino, aunque nos haya dado la oportunidad de ver a un Eric sumiso y llorón, que siempre es interesante... Aunque descorazonador. Me gusta más cuando es malo:
Porque Eric, a mis ojos, se ha convertido en el auténtico protagonista de la serie. Vale que en el reino de los ciegos, el tuerto es el rey, y junto a Bill y a Sookie, cualquier sosainas puede triunfar. Pero tanto el octavo como el noveno episodio de esta segunda temporada, con Eric teniendo una presencia muy activa... y atractiva, han subido en intensidad, y sobretodo en capacidad de entretener. Y es que, como tengas la mala suerte de que toque capítulo aburrido de True Blood, estás perdido... porque esta serie, cuando se pone a ser aburrida, lo es con todas las de la ley. Y con capítulos de casi una hora, menudo calvario.
Pero aún así, voy siguiendo True Blood, con sus altibajos, con sus capítulos muermos, con sus momentos hilarantes y con la pena de la poca presencia de Lafayette últimamente. Un deseo: una trama que incluya a Eric y a Lafayette, y puestos a pedir, una trama a la que no se le apague la llama al poco de encenderse.
6 comentarios:
Lafayette,sigue teniendo sus grandes frases, como la de Dios y yo hemos decidido ver a otros, pero seguimos en contacto, pero como Tara parecen haber desaparecido, y Eric lider indiscutible de esta serie está claro.
Como ya dije en su momento, con Eric en escena hasta Sookie parece interesante, (ojo, sólo parece).
La vuelta de Jason a Bon Temps ha sido brutal (cuando veas el 10 sabrás por qué lo digo :p) y los nuevos "poderes" de Sookie son de lo más interesante. Vamos, que seguiré viendo la 3ª Temporada :)
Sin lugar a dudas que Eric y Lafayette son los mejores personajes... pero más allá de TODO, la serie me encanta.
El capítulo 10 es flipante... y ha dado mucho que hablar.
Y lo que dices, al parecer, nos guste o no, no podemos dejar de verla.
A mi el capitulo 10 me ha gustado mucho, y ese que tiene algunos momentos de "esto no puede estar pasando" que flipas, peor a mi es una serie que me gust, sin duda una de las que mas disfruto y que antes se me pasan.
Pero si algo tiene esta temporada es la emocion...¿no te parece que llevamos desde el 2x07 en la recta final de temporada?
Saludos!
Estaba escribiendo un comentario tan tan largo que al final, me ha salido una entrada enterita, jajaja
Eres mi musa nena, jajajaja ;)
Amen a todo lo escrito!
Larga NO vida (ta muerto...) a Eric y for ever Lafayette!
A mí el capítulo 10 me ha encantado de principio a fin, es bizarrisimo.
Que quieres que te diga, comparado con otras veces te he visto mucho más postivia con la serie y eso es buena señal.
Una trama apara Eric y LÑafayette ya la tienen (la venta de V) aunque desgraciadamente está relevada a un segundo plano.
Todo el mundo creo que coincidimos en que la trama de Tara esta temporada, ha dejado mucho que desear. A ver si despega en estos dos últimos capítulos.
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