viernes, 4 de octubre de 2013

El derecho a releer

Como una novela es un libro de Daniel Pennac que he descubierto gracias al blog Club de lectura 2.0 y que ha pasado a engrosar mi lista de lecturas pendientes. En él, el autor enumera 'los derechos del lector' en forma de decálogo, y en el punto número cuatro aparece 'el derecho a releer'. 

Me gusta releer. El afán de descubrir libros y autores nuevos a menudo es un obstáculo, pero hay épocas en las que las relecturas cobran protagonismo porque las ganas de recordar y de revivir alguna historia ganan la partida. En el puesto número uno de mis relecturas está Forastera, una novela romántica (o histórica, o de aventuras, o incluso un poco fantástica) de Diana Gabaldon que me prestaron en 1997. ¿Han sido siete u ocho veces? No podría decirlo, no lo recuerdo con exactitud. Pronto Starz la adaptará a serie de televisión, y yo estoy temblando de miedo. Pero de eso ya me ocuparé en el futuro. 

Otras relecturas ilustres son las de la saga Canción de Hielo y Fuego, justificadas por la complejidad de la historia, los numerosos escenarios y la cantidad personajes. Siempre descubres nuevos detalles cuando relees algo tan cargado aunque la línea básica del argumento esté clara, y hechos que en apariencia no tenían importancia, se viven de otra manera al conocer ya el desenlace. Tras la relectura de los tres primeros volúmenes, me animé a meterme en una relectura de Festín de Cuervos y Danza de Dragones, que algunos consideran kamikaze y que yo estoy disfrutando como si leyese estos capítulos por primera vez. Una relectura de ambos libros, en orden cronológico, basándome en una lista realizada por fans. Perdón: Ultrafans. 

 Me consta que hay personas que no lo comprenden. ¿Por qué volver a leer una historia de la que ya conoces el final? ¿Por qué volver a meterte en las vivencias de unos personajes de las cuales ya conoces el desenlace? El tiempo es oro. Pero cuando hablamos del ocio y de las aficiones, la inversión del tiempo es subjetiva, y muchas veces no se rige por el sentido común. 

Tengo una memoria bastante selectiva. En lo que a literatura se refiere, a menudo me quedo con detalles inverosímiles, y olvido puntos fundamentales de la trama. Cuando tenía ocho años leí por primera vez la novela de Roald Dahl: Boy, Relatos de infancia. Recuerdo a la perfección que tenía ocho años porque coincidió con mi primer cambio de casa, el primero de muchos que vinieron.

Hace unas semanas me animé a releerlo y lo hice en inglés, sorprendiéndome de lo vívidos que eran algunos recuerdos, a destacar entre ellos el olor y el sabor que me venían a la nariz y a la boca al entrar en la tienda de chucherías de la señora Pratchett. También recordaba con todo detalle cómo se rompió el brazo el padre del protagonista, o la broma que le gastan al cuñado, sustituyendo el tabaco para fumar en pipa por cacas de oveja. Pero no recordaba mucho más de la historia, así que la relectura tuvo mucho de novedad, exceptuando esos olores y sabores que en un momento imaginé y que se grabaron en mi memoria, junto con un accidente y una broma pesada. Supongo que fue lo que más me llamó la atención por aquel entonces. 

Hay muchos otros libros que me gustaría volver a leer. Pero de momento no se me ocurre ninguno que me haya provocado tanta curiosidad y nostalgia como Boy. Me acerqué de nuevo a él con respeto, incluso con algo de miedo a la decepción, a que los muros que vamos construyendo a nuestro alrededor a medida que cumplimos años, le hubiesen robado la magia, o me la hubiesen robado a mí. Y he tenido la gran suerte de que la experiencia, con este componente místico si así lo queréis llamar, haya sido absolutamente maravillosa.

Aquí tenéis el post de "Como una novela" en Club de lectura 2.0.

2 comentarios:

Joana dijo...

Jo tinc un grapadet de llibres, potser uns 8, que se que tornaré a llegir.
No se quan, potser quan em jubili?.
T'entenc :)

Vanessa dijo...

Jajajajaaa... Quan et vingui de gust, millor! ;)
Jo acostumo a dir: "per Nadal, me'l torno a llegir", no sé per què. Llavors al Nadal faig, efectivament, el que em ve de gust! :p