Empieza la tercera temporada con otro especial navideño: The Runaway Bride. En él, conocemos a Donna Noble. Sigo alegrándome de haber llegado más o menos virgen a Doctor Who, a pesar de la cantidad de información que circula sin mesura por la red. Porque para mí, Donna Noble fue, durante muchos capítulos (aunque durante pocos días) aquella que "le dijo no" a The Doctor.
Ahora que puedo comparar, diré que si tengo que elegir entre uno de los especiales navideños de inicio de temporada: The Christmas Invasion, The Runaway Bride y Voyage of the Damned (Kylie Minogue, really????), me quedo sin dudarlo con el protagonizado por Donna. Y ahora que puedo comparar entre las acompañantes que han estado junto al Doctor a lo largo de estas cuatro temporadas, diré que no rechazo a ninguna de las tres y que ahora que he terminado la 4a temporada, me decanto por Donna, seguida muy de cerca por Rose.
Puedo ver los encantos de todas y cada una de ellas, y las tres me parecen maravillosas. No obstante, y sin rechazar a Martha Jones, es más fácil que ella pierda puntos, pero no por su falta de valía, todo lo contrario, sino porque en ocasiones es inevitable ver a la Companion a través de los ojos del Doctor. Y evidentemente, la relación de The Doctah con Martha fue la menos "agradable", para simplificarlo.
Martha es consciente en todo momento de que nunca significará para él lo que Rose significó. Y él no se preocupa en ocultar lo mucho que echa de menos a Rose Tyler. El enamoramiento de ella y la indiferencia de él son tan evidentes que a mí me hicieron sufrir un poco. En más de un episodio le he hablado desde mi sofá: "Martha, vete a tu casa, ¿no ves que no te hace caso?, ¿no ves que estás sufriendo?". Pero Martha (que no me oye) es inteligente (su seña de identidad) y pone en una balanza la indiferencia que el Doctor siente por ella la mayor parte del tiempo, y todo lo que podrá vivir quedándose a su lado.

Esperaba un final más trágico para Martha, y no esperaba que se convirtiese en una militar de élite, tal y como se puede ver en la 4a temporada. ¿Hubiese sido más creíble una resolución más patillera, una vida más normal de vuelta a su familia y a su trabajo? Puede que sí pero, tratándose de Doctor Who, ¿quién quiere credibilidad y normalidad? The Doctah cambia la vida de sus acompañantes, y la vida de Martha no podía ser igual tras haberle conocido.
Otro personaje de peso que regresa en la tercera temporada es el Capitán Jack Harkness. Sus apariciones me siguen sabiendo a poco. Son breves pero intensas: en el capítulo Utopía y sobretodo posteriormente, en el final doble de la 3a temporada, se nos cuenta mucho más sobre Torchwood y sobre este personaje que aporta grandes cantidades de locura, de carga erótica y que en resumen, se hace querer. La historia de The Face of Boe, el You Are Not Alone (Y.A.N.A) que nos lleva a conocer a The Master, y este rompecabezas a lo largo del tiempo y del espacio, de encuentros entre The Face of Boe y The Doctor, me ha parecido una de las maravillas de la serie.
Aunque toda la temporada en conjunto me haya parecido genial y no consiga recordar ahora mismo ningún episodio de relleno, es de ley hacer mención a tres capítulos espectaculares que vienen además uno detrás de otro. Son el doble: Human Nature y The Family of Blood, y a continuación el súper comentado por todo el mundo: Blink. En los dos primeros, podemos alucinar con otra de las grandes interpretaciones de David Tennant. El Doctor se ha hecho a sí mismo humano para ocultarse de La Familia. Sólo conoce el secreto Martha. Una historia fantástica de ciencia ficción y aliens ambientada un año antes del estallido de la Primera Guerra Mundial. Y con una interpretación de David Tennant alucinante, que esto ya lo he dicho, pero vale la pena repetirlo.
Y Blink es un capítulo del que había leído comentar que es el ideal para que un neófito en la serie haga su degustación. Un episodio bastante aterrador en el que unas estatuas cobran vida. Os diré lo que pienso sobre los capítulos escritos por Steven Moffat: este hombre coge un miedo infantil o una leyenda urbana, lo destripa, lo viste con una historia maravillosa, lo adapta para que tenga sentido dentro de la serie y nos lo presenta de manera que un miedo infantil se convierta en algo épico, hermoso y a la vez terrorífico. Niños con máscaras de gas que llaman a su madre y están vacíos por dentro, hombres misteriosos que aparecen al otro lado del fuego, estatuas que cobran vida y sombras que te persiguen y te devoran... ¿Quién no ha temido a alguna de estas cosas en algún momento?
Pero insisto: no son en absoluto los únicos tres episodios destacables de esta temporada. Tenemos por ejemplo a Shakespeare en persona en The Shakespeare Code, el segundo capítulo de la temporada. Tenemos a los Dalek evolucionando y tomando Manhattan un año después del Crack del 29. Y tenemos un cierre de temporada espectacular, con la inclusión de The Master, un personaje crucial, que da comienzo con el episodio Utopía y que concluye con el doble The Sound of Drums y The Last of the Time Lords. Dos episodios en los que no solamente conocemos mucho más sobre la identidad de The Doctah y lo que fue su mundo y su raza, sino en los que además veremos a Martha Jones elevada a la categoría de super-heroína y podremos intentar hacer las paces con su odiosa familia.

Tal y como comenté cuando escribí sobre la 2a temporada, sigo maravillándome de la cohesión que tienen todos los episodios entre sí. Más que una sucesión de capítulos, parece que te has metido en la lectura absorbente de un libro de aventuras. Y aunque sé que la serie no está concebida para ser devorada en dos semanas escasas, a mí me ha sentado muy bien este banquete, porque me ha permitido verla como un todo.
Sé también que este gran libro de aventuras que es Doctor Who tiene su continuidad. Pero yo me voy a tomar la despedida de Tennant como un punto y final que, aunque no definitivo, sí que me va a permitir tomarme un descanso, durante el cual tengo intención de revisionar muchos episodios. Y esto me lleva a explicar una anécdota a modo de confesión sin importancia, que a uno que yo me sé le va a gustar: con esta serie he hecho algo que todavía no había hecho con ninguna... Ver la repetición de un episodio justo a continuación de que este episodio acabase (os invito a jugar a adivinar cuál). Y también detener el visionado de la tercera temporada para volver a ver un episodio de la segunda.
Doctor Who es una serie que, si consigue convencerte y atraparte en sus redes, hace de tí un friki. Ahora comprendo por qué hay tantos ultras de Doctor Who repartiendo amor por la red. Yo volveré con otro post sobre la 4a temporada... supongo que cuando me ventile los especiales, que en ello estoy.