sábado, 30 de enero de 2010

Chris Cornell - Billie Jean



Una espectacular versión del clásico de Michael Jackson. Me pone los pelos de punta.

martes, 26 de enero de 2010

Tapeo de series (14)


Al final he guardado en un cajón virtual Band of Brothers. El tenerla siempre en mente como una tarea pendiente me estaba agobiando y me dije "pues vaya tontería más grande". Y es que, si no apetece, no apetece... No la borro. La mantengo. Pero no pensaré en ella. A lo mejor algún día, las ganas de verla me sorprenden.


Porque últimamente me estoy llevando más de una sorpresa. Y eso está bien. La gran sorpresa ha sido sin duda Dollhouse. El hecho de ver una serie protagonizada por Eliza Dushku me apetecía más bien poco. Pero no me malinterpretéis: sigo pensando que la Dushku lo hace mal, lo hace muy mal y sobreactúa como una loca. Pero, afortunadamente, a la serie no le faltan otros factores que permiten que su interpretación sea un mal menor. Como por ejemplo, y entre otras cosas, personajes como los de Adelle y Topher Brink (soy fan).

No estoy diciendo tampoco que sea una fan enloquecida de Dollhouse, pero sí que puedo afirmar que ha sido una experiencia muy interesante, que me lo he pasado en grande, ya que la serie tiene muchísima acción y es súper entretenida. Afortunadamente, los cinco primeros capítulos no se me hicieron ni pesados, ni me parecieron malos, como mucha gente me había avisado. Afortundamente, la serie se ganó mis simpatías desde el principio, aunque he de reconocer que no me he convertido en una adicta-fan fatal.

Ni falta que hace. El no enloquecer por una serie no quiere decir que no vaya a guardar un bonito recuerdo de ella cuando termine. El final está muy cerca y me da mucha rabia porque realmente el argumento está en un punto inmejorable y en los dos últimos episodios ya he podido notar síntomas de "corre corre, apañemos esto, que se nos acaba el rollo". Una pena.

Otra sorpresa ha sido Caprica. Cuando se preestrenó su piloto el pasado mes de abril no le presté atención. Aunque la miniserie de Battlestar Galactica me gustó bastante, no me ocurrió lo mismo con la serie en sí, y la dejé por imposible tras ver el séptimo capítulo de la primera temporada (si no recuerdo mal). La razón: aburrimiento puro y duro. Pero esta semana ha dado la casualidad que he llevado todas mis series bastante al día y me ha apetecido darle una oportunidad a este piloto.

¿Uno de los motivos? Pues de la misma manera que tenía reparos con Dollhouse por culpa de Eliza Dushku, tenía interés por Caprica gracias a Eric Stoltz. El piloto cayó en la tarde del domingo, nos gustó mucho, y estoy prácticamente segura de que en casa vamos a continuar siguiendo la serie. Y, ¿quién sabe? A lo mejor me pica el gusanillo de darle una segunda oportunidad a Galactica... aunque ya sé que no es condición sine qua non ver ambas.

Para terminar este repaso, una crítica, o una queja... o un pataleo, simplemente: Castle. Me estoy hartando de esta serie. Y no quiero abandonarla porque Nathan Fillion está simpático y algunos casos no están mal. Pero así como The Mentalist, para mi gusto, lleva un ritmo perfecto en esta segunda temporada, a Castle le está sucediendo todo lo contrario: si nunca fue ninguna maravilla de serie, poco a poco se está convirtiendo en algo con lo que cada vez da más pereza ponerse.

domingo, 24 de enero de 2010

Fringe: ¡Qué lástima! (Sin Spoilers)

En el sexto programa de The TV Slayers le di la luz ámbar a Fringe en El Semáforo. Esa semana se emitió el episodio de los Observers: August y alguien me dijo que debería retractarme de mi luz ámbar porque aquel episodio fue buenísimo. Estuve de acuerdo. Pero ahora me reafirmo: Fringe es una luz ámbar para los que algún día sentimos algo fuerte por la serie... para otros, podría incluso representar una luz roja.

Dejando el tráfico a un lado, mi opinión es que deberían de ponerse las pilas con la trama central de la serie. Para mi gusto están abusando de casos autoconclusivos y las menciones a cuestiones que hacen referencia a la historia central nos las están dando con cuentagotas. El capítulo Grey Matters, centrado en la mente de Walter, podría haber representado la revolución de esta segunda temporada y se quedó en algo que podría haber sido y no fue: una puerta que todavía no han cruzado.

Sigo viendo Fringe porque los personajes me gustan y porque la segunda parte de la primera temporada me pareció impresionante. Pero me doy cuenta de que el año pasado a estas alturas de la temporada estábamos alucinando con aquel episodio The Transformation, previo al brutal Ability, y me da mucha pena no estar viviendo aquellas emociones y no estar flipando como flipé en su día con la serie.

Y me estoy al mismo tiempo sorprendiendo por mi paciencia y la gran fe que he depositado en la serie, viendo con esperanzas cada episodio y decepcionándome un poquito más, semana a semana, capítulo a capítulo. Una pena.

jueves, 21 de enero de 2010

Human Target y Spartacus: Decepcionantes

Le tenía muchas ganas a dos series que se estrenaban este mes de enero: Human Target y Spartacus. La primera, porque Mark Valley de súper héroe me daba buen rollito y la segunda porque el género histórico me gusta mucho.


Quizás con Human Target el fallo fue mío, a lo mejor no supe leer bien las premisas, pero yo entendí que iba de un súper héroe. Luego veo el primer capítulo me doy cuenta de que no tiene poderes (de momento) sino que es un James Bond a la americana. Por lo menos el episodio no se me hizo lento ni aburrido, pero me dejó muy fría. Veré el segundo, es mi intención, pero no tengo grandes esperanzas... Me ha decepcionado y no creo que la siga.

Pero para decepción grande, la de Spartacus. Por lo que había leído, sabía que iba a ser un rollo 300. Esto no me hacía demasiada gracia. Pero la historia de Espartaco es una historia digna de ser llevada a la gran y a la pequeña pantalla, así que me hacía ilusión. El primer escollo que encontré fueron unos subtítulos mal sincronizados; cuando ya me estaba cansando de intentar sincronizarlos me di cuenta de que, total, para lo que estaban diciendo, no los necesitaba. Malísima señal.

Así que aguanté unos minutos más, horrorizándome por la estética, por los efectos visuales, y por las interpretaciones. Cuando se abusa del sexo y de la sangre sin una razón que los sustente, la serie deja de ser atrevida para convertirse en vulgar. Las cámaras lentas me parecieron bastante patéticas, y aunque crean que es un recurso que le va a dar un toque "guay" a la serie, a mí me ha parecido súper cutre y que está más visto que el tebeo. Un recurso así, cuando ya se ha visto por activa y por pasiva, se convierte en ridículo, sobretodo, repito: cuando a los efectos no los sustenta ni una trama bien construida ni unas buenas interpretaciones.


Lo del croma es para dedicarle un punto y a parte: sólo diré que en una escena del principio del episodio, en el que el protagonista se dirige a la batalla, algo de lo que vi me trajo a la mente el recuerdo de la serie de dibujos animados Los Fruitis. No me preguntéis por qué, pero vi a Mochilo caminando por el bosque. Y esa seguramente no era la intención de los que produjeron la serie.

No he visto el primer episodio completo, y aunque no me apetezca, a lo mejor le tendría que dar un segundo visionado. Para verlo terminar y para verlo con una versión decente de subtítulos, tranquilamente y sin tener que hacer malabarismos. Para ver si me he perdido algo que pueda hacerme cambiar de opinión. Aunque lo dudo, y las ganas de volver a darle al play están muy lejanas en el horizonte...