Esta es una novela histórica que esconde mucho más de lo que a primera vista puede parecer. Además de retratar muy bien la Irlanda del siglo X, en los últimos años previos a la llegada del primer milenio, con la amenaza del Apocalipsis planeando sobre toda la Cristiandad, Las horas oscuras es también una historia épica, con algo de romanticismo y unas gotas de fantasía.
Brian de Liébana es un joven monje hispano que pertenece a una orden secreta que se encarga de poner a salvo el saber documentado, atesorado a lo largo de los siglos. Con el fin de conservar todas estas obras en una biblioteca segura, se traslada al monasterio de San Columbano en Irlanda, para reconstruirlo tras su destrucción a manos de un ataque vikingo, que acabó también con la vida del anterior abad, Patrick O'Brien.
Cuando llega a destino, Brian no tarda en crearse enemistades entre los lugareños, especialmente con el propio rey de la zona, al interceder por una joven maltratada y considerada prostituta por todos, de nombre Dana. Al ponerla bajo su protección, tiene que aprender a vivir con la amenaza de las represalias del monarca y sus hombres, y además, enfrentarse a los sentimientos que le despierta la joven y que por su condición religiosa, ha de controlar.
Pronto llegan a San Columbano los hermanos de Brian para colaborar en la reconstrucción y mantenimiento del lugar. Los misterios y los secretos que hallan bajo esas piedras, unidos a una serie de crímenes sin explicación, contribuyen a crear un ambiente de tensión entre los monjes y el pueblo ignorante, que vive asustado por la llegada inminente del nuevo milenio.
Con la llegada de los hermanos de Brian, los personajes aumentan en número, y con la presencia de los druidas del bosque, aparecen también las leyendas, la magia y la fantasía. Hay un par de personajes con poderes psíquicos que aportan el carácter sobrenatural a la novela: una es Brigh, la joven protegida de Dana y el otro es el villano más importante de la historia: Vlad Radú. De él sabemos que pertenece a otra orden secreta demoníaca que va tras uno de los libros que guardan Brian y sus hermanos, que tiene algún poder hipnótico y que infunde terror con su mera presencia.
En algún momento me ha recordado a El nombre de la Rosa de Umberto Eco, supongo que es inevitable, y no necesariamente ha de ser negativo si el resultado final es bueno. Y Las horas oscuras me ha parecido un buen libro: entretenido, bien narrado, con suspense, emoción, crímenes, luchas cuerpo a cuerpo, un poquito de romance y un poquito de fantasía.
¿Es recomendable tocar tantos palos diferentes en una misma novela? Si el resultado es bueno, por qué no. Y en Las horas oscuras el resultado es bastante bueno, a pesar de dos factores: el primero, que para mi gusto hay demasiados personajes muy parecidos entre sí, que protagonizan situaciones que se antojan repetitivas, y el segundo, que cuando nos estamos acercando a la recta final, se produce una bajada de ritmo muy inoportuna. La historia pierde brío y, en lugar de 'calentarte' para la llegada de la resolución del misterio y la conclusión de la historia, sucede todo lo contrario y se vuelve un tanto tediosa justo cuando más expectación y emoción tendría que provocar.
Afortunadamente, la historia tiene un buen desenlace y la sensación que te queda al final es buena. Si os gusta la novela histórica y de aventuras, os lo recomiendo.
1 comentarios:
Muy buenoooo!!!!!!!!
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