Battlestar Galactica: 3a temporada

ALERTA SPOILERS

Sin prisa pero sin pausa. Este es mi ritmo de visionado de Battlestar Galactica. Y creo que estoy haciendo bien en no pegarme grandes atracones de mogollón de capítulos y viéndola a razón de episodio por día, con calma. Creo que es una serie para saborear, y me está gustando especialmente verla en compañía, porque da mucho tema de conversación.

La veo sin agobiarme pero sin entusiasmarme. Mi relación con la serie está siendo inconstante: un capítulo me encanta, el siguiente me aburro, otro me sorprende, el siguiente me da sueño. Pero, ahora que me enfrento a la última temporada, puedo decir que han abundado los buenos momentos.

La tercera temporada empezó muy fuerte, y los tiempos en Nueva Caprica, la organización de la resistencia, el papel de Gaeta y Baltar, y el secuestro de Kara, forman parte de esos buenos momentos y que pronto serán buenísimos recuerdos, algo que me empujaría a recomendar la serie si tuviese que hacerlo.

Soy consciente de que en esta temporada hay incluso un episodio polémico, el llamado "episodio del boxeo" o lo que es lo mismo: Unfinished Business. ¿Mi opinión? Me encantó. Estaba deseando saber qué había sucedido entre Lee y Kara, por qué habían pasado a odiarse tanto. Y la pelea entre ambos me pareció maravillosamente brutal.

Algo que me gusta mucho de Galactica es la poca diferenciación entre roles masculinos y femeninos. Y el tener peleas mixtas sobre un ring es una clara evidencia de esto. Pero no la única. Y para qué os voy a engañar: la trama romántica o pseudo romántica entre Apollo y Starbuck a mí me ha parecido muy guapa, un punto a favor.

No quiero decir que no me guste Sam Anders, por supuesto que sí, pero ver a ese Lee Adama deprimido y rindiéndose a la gula y a la depresión, débil, torpe y con los botones de su traje de piloto a punto de vencer... fue muy grande. Y una sub-trama breve pero súper cómica, sobretodo cuando Adama Padre le echaba en cara lo trofollísimo que se había puesto. Me pareció una genialidad meter este pequeño drama tan mundano en toda esta gran aventura de ciencia ficción repleta de rollos religiosos y filosóficos súper transcendentales.

Que, tal y como dije en el pasado hablando de Caprica, no es algo que me moleste, sino más bien al contrario. La continua referencia a esos dioses, a esas escrituras, y a ese pasado legendario de las 13 colonias, creo que hacen de esta serie de ciencia ficción "algo más". ¿Algo con lo que sentirse identificado? Pues no por mi parte, pero sí algo que a mi juicio la pone a otro nivel.

Quizá lo que me ha parecido más flojo de la temporada ha sido todo el asunto del juicio de Baltar. Me ha aburrido bastante. Pero como de fondo teníamos a Kara perdiéndose y a sus seres queridos de luto, tampoco ha sido tan aburrido, porque había otro lado al que mirar. No puedo soportar al personaje de Gaius Baltar, supongo que esta era la idea... El actor que le da vida, James Callis, me parece totalmente repulsivo; si lo que querían era transmitir repeluco: misión cumplida.


Y al final, llegó el final... El doble capítulo: Crossroads me ha dejado un muy buen sabor de boca, sobretodo porque parece ser que ya se conoce la identidad de cuatro de esos cinco cylons que faltaban por conocer. Y digo parece ser porque aquí nada puede darse por sentado. Nos están poniendo en bandeja que Starbuck podría ser la que falta, pero ¿sabéis qué? Yo no me lo creo. Yo creo que la Presidenta Roslin es la Cylon. Y ahí lo dejo, pero no pretendo que nadie me lo afirme ni me lo desmienta.

¡¡No me digáis nada de nada, que aún me queda la cuarta temporada por ver!!