Weeds - 4a Temporada

Tras siete semanas, ayer domingo acabé de ver la cuarta temporada de Weeds. Canal + la ha emitido en sesiones dobles, y ha sido de agradecer, porque un sólo capítulo de 25 minutos a la semana se hace demasiado corto. Aunque lo he pasado muy bien viéndola, quiero centrarme más en comentar lo que no me ha gustado. Y por supuesto que, SI NO HAS VISTO LA CUARTA TEMPORADA DE WEEDS, ALERTA CON LOS SPOILERS.

En general, la cuarta temporada me ha gustado, pero la evolución del personaje de Nancy no me está dejando demasiado contenta. La temporada ha sido rara, por lo diferente que ha sido de las demás. Nancy y su familia salieron de Agrestic, dejando atrás una vida consumiéndose por las llamas y mirando hacia adelante, hacia una nueva etapa que, finalmente, no ha resultado tan diferente. Los viejos malos hábitos les han acompañado y la manera de ganarse la vida sigue fuera de la legalidad.

Nancy ya está lejos de ser aquella ama de casa viuda que, por mantener el nivel de vida al que ella y sus hijos estaban acostumbrados, trapichea con marihuana. Creo que el personaje ha evolucionado hacia una Nancy más egoista. El personaje me sigue gustando, pero su relación con Esteban no. Las barreras morales de Nancy han ido cayendo y, al toparse con la última de estas barreras, al ver que no sólo colabora con el tráfico de hierba, sino con drogas más duras, armas y sobretodo, con chicas... Nancy se plantea hasta cuánto más va a poder tolerar.

Esteban me parece un personaje odioso. Representa todo lo corrupto y desagradable de la política, por eso no me gusta la relación entre él y Nancy. Y el final no me dejó muy contenta. ¿Va a salvarse Nancy sin dar explicaciones a su traición sólo por estar embarazada de él? ¿Qué ocurrirá cuando el niño nazca? Tendré que esperar a la quinta temporada, que muchos de vosotros ya estáis disfrutando, para saberlo.

Silas y Shane, descontrolados. El personaje de Silas, para mi gusto, bien. Shane más perdido que un pulpo en un garaje, pero proporcionando buenos momentos. Y el hecho de que Doug se haya subido al carro de los Botwin, sumándose a la familia, me ha parecido todo un acierto, ya que es un personaje con el que me lo paso muy bien. ¿Asqueroso? Sí, un rato largo. Pero gracioso también. Andy ha quedado un poquito en la sombra, para mi gusto, en esta cuarta temporada, y el personaje de Lenny, el abuelo de los chicos, me ha parecido muy desaprovechado.

Era un personaje excéntrico, excesivo, de estos que tan bien van con la serie. Su rápida desaparición me dejó algo descolocada y con ganas de más. En cambio, la trama de Celia me ha resultado algo cansina. ¿Divertida? Sí, sobretodo cuando está colocada y fuera de control. Pero le han dado, para mi gusto, demasiada importancia. Aunque si algo tengo que reconocer es que el final me ha dejado con ganas de más. El hecho de que su propia hija la haya secuestrado me parece brutal y ya tengo ganas de ver cómo nadie reclama por ella. Porque me temo que es eso precisamente lo que pasará...

Para ir concluyendo: una temporada muy entretenida, con la que lo he pasado muy bien, que me ha proporcionado muchas risas, aunque bastante menos tensión e intriga que en las anteriores. Una temporada en la que el personaje principal ha decaído hasta convertirse en una antiheroína con una relación de pareja muy poco atractiva y menos aún, apropiada. Una temporada en la que hemos visto a los hijos de Nancy dar un paso de gigante hacia su vida como adultos y en la que el tío de estos, Andy, ha perdido el gran peso que tenía como figura masculina, más o menos cuestionable, pero en definitiva, la que tenían. Y una temporada en la que los secundarios en general no han brillado tanto como nos tenían acostumbrados, a excepción de Lenny, quien sí podría haber brillado de una manera espectacular, pero que desapareció demasiado pronto.