jueves, 30 de octubre de 2008

El Internado 4x02

Acabo de ver este segundo capítulo de la 4a temporada de El Internado y me he vuelto a aburrir. Si durante el primero no pude evitar quedarme frita, en este segundo si no lo he hecho ha sido porque lo veía con el portátil en las rodillas, leyendo blogs mientras tanto. No digo que la serie no esté muy bien hecha, no niego que la historia es muy muy interesante, con misterios, con nuevos personajes que aún tienen que destaparse, con la niña Paula, cada día más necesitada de un buen psicólogo infantil... Pero creo que, si contasen en 40 ó 45 minutos lo que se empeñan en contar en hora y 10, con otro ritmo, con más 'brío'... la serie sería muchísimo mejor.

Sigo odiando a Iván. ¡¡Niñato maleducado!!

Pelea en la consulta

El lunes cuando fui a ver a mi doctora de cabecera, vi una pelea en la sala de espera que me dejó bastante perpleja. Resulta que la doctora salió a leer la lista de pacientes y uno de ellos se llamaba Francisco Franco. El tal Francisco iba antes de mí en la lista, y no estaba; yo me despisté y entre que el señor tenía este nombre tan sonoro y encima no se presentó, no me enteré detrás de quién iba yo. Y le pregunté a una señora y a su hija que parecía que controlaban los turnos. Bueno, cuando solucionamos el misterio y todos tuvimos claro nuestro orden, la hija dijo '¿ha dicho Francisco Franco?' y yo le dije que sí, que por eso, al ser un nombre tan 'sonoro' me había despistado. Hasta aquí, todo normal.

Pero la madre de la chiquilla se animó con la conversación, yo ya había vuelto a mi libro, y empezó a hablar con su hija: 'ostras, es que vaya... yo me he quedado.. a ver si ha resucitado' y bla bla bla, con tono de broma. Yo ni caso hasta que un señor que estaba allí le dijo que si se creía muy graciosa. Y ahí empezó la discusión. Parece mentira que algo que pasó hace tantos años (Franco murió en el 75) todavía levante pasiones. Una parejita de jóvenes y yo estábamos alucinando ante el color que estaba tomando la discusión. Cabe decir que la señora contraria a la dictadura y con la que yo me podría haber identificado por el simple hecho de ser también contraria, perdió todos los apoyos y la consideración por sus malos modos.

Si bien el señor franquista no debería haberse metido en una conversación entre madre e hija, éste sólo le dijo que si se creía muy graciosa por un comentario así. Nada más. Ella empezó a insultarle, a insultar a su familia y a mostrar una educación nula y un nulo respeto por el resto de pacientes, ya que su tono y volumen de voz iban en aumento. Además, la hija era... bueno, una 'garrula', que se animó a insultar al hombre en un tono de lo más barriobajero. Eso es lo que me sentó peor: su madre en ningún momento le paró los pies y le dijo que ese comportamiento no era el adecuado. Para postre, la niña bajó a buscar al padre, y el padre (otro cacho de carne), no mostró mejores modales.

El señor franquista, como digo, el cual podría perfectamente haberse ganado la antipatía de todos nosotros por su manera de pensar y por meterse en conversaciones ajenas, pasó a ser la víctima, ya que desde aquel 'se cree usted muy graciosa' no volvió a abrir la boca, ni siquiera ante los múltiples insultos y amenazas de la presunta familia de izquierdas, los cuales, por cierto, se rieron de él por ser franquista y hablar catalán. Estos aludían a su derecho a la libertad de expresión, vetando la libertad de expresión del hombre que se mostró a favor del dictador.

Una vez se hubieron marchado, todos los que estábamos allí nos quedamos con la misma sensación: si bien no estábamos de acuerdo con la postura del franquista, tampoco estábamos de acuerdo con las formas de la familia 'que insulta unida permanece unida'. Hay libertad de expresión (de lo cual ese señor no podría disfrutar si aún mandasen 'los suyos'), pero la hay para los dos bandos, y no sólo para aquellos que creen llevar la razón y que la ponen a la sombra de insultos, malos modos y gritos.

martes, 28 de octubre de 2008

Por qué me gusta THE MENTALIST



The Mentalist es una serie de la CBS que está emitiendo actualmente su primera temporada. Sólo lleva emitidos cuatro episodios y a mí ya me ha cazado. Puede ser que dentro de tres semanas o menos, esté maldiciendo los huesos de ‘Patrick Jane’ (interpretado por el australiano Simon Baker) y al resto de personajes. Por el momento, The Mentalist me parece una serie bastante buena y con una trama interesante.

Patrick Jane colabora con la policía de homicidios. Su don no es paranormal, no es como Allison Dubois en Medium, él es un observador, un mentalista que estudia el comportamiento humano, los gestos y detalles, y que gracias a éstos, sorprende en cada capítulo descubriendo quién es el asesino, como si de un Cluedo ‘avanzado’ se tratase. Es atractivo (¿he dicho ya que es australiano?), elegante (¡¡siempre impecablemente vestido!!) y… atormentado. Su vida personal esconde un terrible episodio sangriento que se descubre al espectador y que supongo aparecerá y desaparecerá aleatoriamente, hasta que se solucione. En este aspecto puede recordar a Life: el protagonista va ocupándose de los casos que son diferentes en cada capítulo y paralelamente, su caso personal va evolucionando.

La co-protagonista es Robin Tunney, interpretando a Teresa Lisbon, la ‘jefa’ de Jane. El pasado turbulento del personaje y la frialdad de ella impiden por el momento una relación amorosa, pero la tensión sexual empieza a tomar cuerpo, como en cualquier relación de este tipo que se precie en cualquier serie americana. En este sentido, no creo que haya sorpresas. El resto del equipo está formado por dos hombres y una mujer. Uno de ellos es el actor Owain Yeoman (interpretando a Wayne Rigsby) que interpretó a uno de los atracadores en The Nine (el hermano ‘bueno’ dentro del bando de los malos).

Supongo que para aquellos a los que Life les pareció una buena serie, The Mentalist también les va a gustar, con el añadido de esta ‘habilidad’ del protagonista que sorprende y hace la serie más interesante. A los que esperen a un adivino, brujo… que se lo quiten de la cabeza. Esta vez, no hay sueños ni fantasmas, hay inteligencia, observación e intuición.

domingo, 26 de octubre de 2008

Recuerdos de la City

Sabía que, con el tiempo, las malas sensaciones que me traje de Nueva York desaparecerían, cuando desapareciese el recuerdo del malestar físico que me llevé de vacaciones, que cargué durante ellas y que se acentuó al volver. Fue todo el asunto de la ansiedad y los ataques de pánico, que empezaron asomando la naricilla a finales de julio (hacia el concierto de Whitesnake) y que dieron su golpe ‘final’ la primera semana de septiembre. Volví del viaje hecha polvo, con una sensación de ahogo y de mareo constante y por supuesto que no volví todo lo contenta que era de esperar. No tenía buenos recuerdos en cuanto a malestar y cansancio, pese a que la ciudad me gustó y disfruté de ella todo lo que pude, dentro de lo que cabe.


El Chrysler es mi favorito.



Por fin aquel recuerdo negativo está empezando a esfumarse y estoy pensando que debo volver. Cuando subimos al taxi dirección al aeropuerto, uno de los porteros del hotel nos dijo ‘les veo en siete días’ como diciendo que íbamos a volver a la menor oportunidad. Mi pensamiento fue: ‘tu madre va a volver en siete días’. Sólo quería estar en mi casa. Quería sobretodo dejar atrás las interminables horas de viaje, el vuelo horroroso que tuvimos a la vuelta. Para la próxima, nada de escalas, eso lo tengo más que claro, y cargadita de Trankimazín, cortesía de mi yayo (esta vez me llevé pocos, temiendo que me los fuesen a requisar). Como decía, el malestar físico ya queda lejos… pasar este mes de septiembre ha sido difícil y las gripes de octubre no han ayudado, pero ya no es lo mismo.

Naturalmente que dejaremos pasar un par de añitos, como mínimo. Y todo dependerá de nuestras posibilidades (y del dólar). Pero volveré, debo hacerlo.


Grand Central Terminal

Series como 30 Rock, Mujeres de Manhattan, Dirty Sexy Money, sobretodo Gossip Girl e incluso Cómo Conocí a Vuestra Madre, que estoy siguiendo ahora, o Los Hermanos Donnelly y Sexo en Nueva York que vi hace poco, me traen muchos recuerdos positivos que se habían escondido no sé dónde. ¡¡Qué cantidad de series están ambientadas allí!! Por eso dicen que cuando estás allí todo te suena y que en ocasiones te parece que estás dentro de una película… Es cierto. Es una sensación de vértigo considerable… ¿o sería porque yo no estaba bien? Tendré que volver para comprobar si ese vértigo de verte en un plató gigante puede ser algo positivo y emocionante o si era fruto de mi estado transitorio de ‘mala salud’.

viernes, 24 de octubre de 2008

Memnoch, el Diablo (el Diablo coñazo)

No todos podían ser buenos. Ni un sólo libro de los que me he leído de Anne Rice me habían decepcionado, ni parecido aburridos, ni cansado... Pero este 'Memnoch el Diablo' ha acabado con mi paciencia en la página 300. En un punto del libro, Memnoch se dedica a explicarle a Lestat la historia de la Creación tal y cómo él la vivió, como ángel, y yo me he puesto a leer los párrafos así, muy soslayadamente, casi ventilando las páginas de un vistazo, buscando cuándo se terminaba el rollazo. Sin éxito. Lo peor del caso es que he hecho trampa, he hojeado lo que viene después, y sigue contando su película. Así que de Lestat vampiro, de Lestat cazando, relacionándose con humanos o con otros vampiros, nada de nada. Así que esta noche tomaré una decisión: o lo abandono o voy pasando páginas hasta que 'pase algo con Lestat'. Supongo que optaré por lo segundo. Cuando lo abandone definitivamente, creo que seguiré con 'El Muro de Adriano', pero aún es pronto para asegurarlo...

jueves, 23 de octubre de 2008

Diario de... una convalecencia

Después de dos días y medio sin apenas salir de casa, he tenido tiempo de ver varios capítulos de series, como era de suponer, además de darle un empujón al libro 'Memnoch el Diablo', de Anne Rice el cual, por el momento, me está pareciendo muy flojo. Pero me voy a entretener con las series, ya que he podido empezar alguna, recuperar otra que había abandonado y dar segundas o terceras oportunidades.



Mad Men: Serie sobre hombres (y sus mujeres, convertidas en anexos: secretarias o esposas) que trabajan en el Manhattan de principios de los 60, concretamente en una agencia de publicidad. Había visto, antes de verano, tres o cuatro capítulos de la primera temporada y la había dejado aparcada. No me desagradaba la serie, y lo que más me gustaba y gusta de ésta es la ambientación, el vestuario, la recreación de las costumbres de esa época. Pero a la vez, pensaba que era la típica serie en la que nunca pasa nada. Afortunadamente, el otro día la recuperé y sí, pasan cosas. He visto hasta el 8º capítulo de la primera temporada y estoy a la espera de bajar los siguientes, en los cuales, por lo que veo en los títulos y por lo que se veía venir, meten el tema político de Nixon contra Kennedy, que para mí, es un motivo más para ver la serie.



30Rock: Una serie que la NBC que se ambienta y se desarrolla en los estudios de la NBC. Especial mención a que 'yo estuve ahí' (en la plaza, la entrada, los aledaños...) hace poco, así que doble ilusión. El nutrido grupo de frikis del que se compone la serie es, para mí, el principal aliciente. ¡¡Estoy enganchadísima!! Me sabe fatal estar viéndola sin esperar a mi novio... pero es que no puedo evitarlo. Es tener un sólo capítulo y necesitar ponérmelo. Además, si luego tengo que volver a verlos acompañada, no me importa. El personaje favorito de mi compañero es Tracy Jordan. Yo no puedo escoger sólo a uno: me quedo con Jack (el jefe), Liz Lemon y por supuesto, Kenneth, ¡qué gran personaje! Capítulos relativamente cortos pero que dejan un maravilloso sabor de boca.



Sons of Anarchy: con esta serie de moteros he tenido una de cal y una de arena. El episodio piloto me dejó flipada, además de por la fantástica música, el ambiente que rodea al 'club' y el argumento que se perfila, siento que me voy a enamorar del personaje de la madre de 'Jax', el protagonista, interpretada por Katey Sagal. Es la típica madre 'moderna', guapa, fuerte y con mucho peso en las decisiones que se tomen en el club, y en el resto de la serie. O eso espero, o eso veo venir. La cara negativa de la experiencia me la proporcionó el petardo o petarda que se curró los subtítulos del segundo capítulo. No me preguntéis de dónde los cogimos, porque no lo voy a decir. Lo único que os diré, para que os hagáis a la idea es que estaba traducido todo de manera 'literal' es decir: coge palabra por palabra y tradúcela sin darle sentido a la frase, además dejando algunas cosas en inglés y las que no, en 'latino'. Un mareo que me estaba pillando, intentando enterarme entre lo que pillaba en inglés y lo que intentaba sacar de los subtítulos, que lo tuve que dejar. Me los tendré que volver a bajar, para poder seguir. Me puse de una mala leche... que ni os lo podéis imaginar. Tanta mala leche me entró que me puse con...



Anatomía de Grey: sí, sí. Patético y penoso, lo sé, el paradiga de la 'serie para niñas'. Cuando terminé la tercera temporada y vi los primeros capítulos de la cuarta dije que nunca más, santo Tomás. Y es que siempre lo mismo, siempre el ahora sí, ahora no. Pero como no tenía otra cosa, anoche me tragué nada menos que tres capítulos de la cuarta temporada de Anatomía de Grey. Como lo digo: penoso. Y encima ni Sloane ni Derek ni Karev salen desnudos. Qué bajón.

The Wire: ¿a la tercera va la vencida? Pues no, o sí. Si a la tercera tendría que haberme enganchado, pues no. Si a la tercera tendría que haberme terminado de convencer de que esa serie no está hecha para mí, pues sí. Aguanté más que en las otras dos ocasiones, y no me dormí, pero en este tercer intento tampoco aguanté el capítulo entero, a los 30 y pocos minutos lo quité. Descartada para siempre.

Héroes: ¿pero por qué me hacen esto? ¡Me están dejando en evidencia! Yo estaba convencida de que en esta tercera temporada se iban a superar, iban a recuperar la emoción de la primera temporada y que me iban a tener pegando saltos por el comedor, igual que en aquellas maravillosas semanas. Pero no. Se empeñan en 'infantilizar' la serie, se empeñan en no dejarme defenderla a capa y espada. Atención, Spoiler (seleccionar para ver):

¡Tanta ilusión que me hizo la reaparición de Adam Monroe! ¡¡¿Y ahora qué?!! Llega el viejuno Petrelli y se lo 'chupa' o 'aspira' o yo qué sé... Pero no hay derecho, para un personaje que me parece interesante, para un personaje en el que pongo mis esperanzas después de que Peter se haga más y más gilipollas cada día que pasa, y después de que Mohinder se convierta en un monstruo... ¡¡ahora van y me lo quitan!! No hay derecho. Vamos, además de que el capítulo me resultó aburrido y ni tan solo, el presunto 'gran momento' de Claire acabando con el señor de las marionetas, valió la pena.

Fin del Spoiler.

Tengo por ver varios capítulos de Prison Break, empezar The Company y un capítulo de Medium ya grabado. Medium es una serie que nunca me ha decepcionado. Sé lo que voy a ver, no espero grandes aventuras, y nunca me defrauda. Echo de menos al Fiscal Dévalos, pero como sigue saliendo en los créditos, sé que reaparecerá en breve, y el personaje de Angelica Houston me está pareciendo muy bueno, así que como siempre: contenta con Medium. Espero que no me decepcione también...

martes, 21 de octubre de 2008

Malita

Si es que no salgo de una que me meto en otra. La semana pasada me la pasé tan resfriada, con aquel virus maléfico que recorría la oficina... Claro, mis compañeros no pueden permitirse faltar, así que vienen a currar muriéndose y nos vamos contagiando los unos a los otros como auténticos gilipollas. Total, que vamos evolucionando todos a una o por grupitos: ahora yo toso, ahora tú moqueas, ahora la otra pierde la voz y esos dos se ponen malos de la barriga... Pues nada, enlazo el resfriado con una gastroenteritis del copón. Hoy me he quedado en casa y mañana por la mañana, a no ser que amanezca maravillosamente, tampoco voy a currar y me voy al médico de urgencias a que me haga la baja y me dé algo. Porque esto es un horror... qué dolor de estómago... Y qué aburrimiento... viajes al ordenador, leyendo a ratos, y capítulos de cosas: Mad Men, 30Rock, True Blood... Suerte que tenía cosas bajadas para ver.

P.D: Y aquí no terminan las desgracias... El ordenador del que bajamos todo lo que vemos es el de mi novio y ahora va de culo con una entrega y vamos, que ni me acerco. Así que este martes será un martes sin Héroes. ¡¡Ooooooooooooh!!

Qué chasco

Pues eso, que no me he llevado un chasco sino dos chascos seguidos.

El primero: quiero ver tranquilamente unos cuantos monólogos de Buenafuente en Youtube y me doy cuenta de que ya no están los monólogos enteros o casi enteros como antes, sino que te remite a la página de Premios con Carácter y yo ahí no me sé conducir. Vamos, que una vez en la web no sé encontrar los monólogos. A la mierda. Me voy a poner a verlo por la web de La Sexta a ver qué tal. De momento, he empezado a ver a los de Qué Vida Más Triste... no los conocía, pero había leído mucho sobre ellos en blogs, así que me he animado y están graciosos. Aprovechando que me he quedado en casa porque tengo el estómago hecho una porquería... y ya que no tengo ganas de ponerme con el álbum de Nueva York... pues hago algo 'de provecho'.

El segundo: vuelvo a escuchar después de un tiempo una canción que me pone de muy buen rollito... se trata de 'Rock the Night' de Europe. Pienso que estaría bien hacer un post con el vídeo clip y contar que me regalaron las cinta donde salía esta canción cuando tenía 7 años,que guardo muy buenos recuerdos y de paso, que Europe conmemora el año que viene su 30 aniversario de carrera... ¡como yo! (bueno, yo de carrera no, yo de vida). Pues nada, me encuentro con que la opción de insertar el vídeo está 'desactivada por solicitud'. ¡¡Qué afán por joder la marrana!!

lunes, 20 de octubre de 2008

Sobre la biografía de Enrique VIII

Qué bien hice en interesarme por la biografía de Enrique VIII una vez hube visto la primera temporada de la serie Los Tudor. La película de Las Hermanas Bolena, pese a mi admiración por Eric Bana, no despertó en mí ese interés, quizás porque se centra demasiado en una aventura amorosa presentada para vender, que deja un poco de lado el contexto histórico. Leyendo la biografía de Philippe Erlanger, me he dado cuenta de que la serie, pese a algunas ‘licencias’, es bastante fiel a la realidad, mientras que la película no lo es en absoluto.

Quizás en apariencia, Eric Bana refleja más lo que fue Enrique VIII, o por lo menos, tal y como se le describe en esta biografía. Jonathan Rhys Meyers (que hace el papel del rey en la serie) puede que se parezca más al Enrique VIII de la adolescencia y primera juventud, pero le falta cuerpo. Ambos actores tendrían que haber sido caracterizados como más rubios para haberse acercado aún más a la realidad, no obstante. En cuanto a la interpretación, me quedo con algo de uno y con algo de otro. Ambos lo hacen bien y ambos, en según qué secuencias, saben representar la idea que una se hace de la personalidad del monarca a partir de la biografía, pero me decanto por Rhys Meyers, quizás porque a Bana lo han relegado a un papel de secundón dando más importancia a... las que hacen que se vendan más entradas, supongo.

Hay un artículo en Wikipedia en el que se habla de los errores o desviaciones que se cometen en la serie; y también creo que todas y cada una de estas licencias tiene justificación y no hacen que se disparate la historia. Se puede comprender por ejemplo que se desee ‘economizar’ en personajes, mezclando la vida de las dos hermanas del rey: María y Margarita, en un solo personaje llamado Margarita para así evitar confusión con la hija mayor del rey, también llamada María. Esta hermana del rey, que en la serie se ve obligada a casarse con un anciano rey de Portugal, en realidad se casó primero con Luis XII de Francia y posteriormente con Charles Brandon, duque de Suffolk. Tanto la corta duración del primer matrimonio como su segunda unión, aparecen en la serie. Además, Luis XII es el padre de Francisco I (en la serie, Francis) que aparece como contemporáneo a estas dos uniones de Margarita, sin serlo. En cuanto a la ‘verdadera’ Margarita Tudor, la hermana mayor del rey, se casó con Jacobo IV de Escocia y fue muy popular y conocida como ‘María, la Reina de los Escoceses’ (cuando estuvimos de vacaciones en Escocia nos la nombraron mucho, por cierto). Tengo ganas de ver la segunda temporada para ver cómo reflejan el resto de la historia, pero hasta que no la tenga entera y en castellano para poder pegarme un buen maratón, no lo haré.

Supongo que no todas las biografías de personajes históricos serán tan entretenidas como la vida de Enrique VIII, un personaje que da muchísimo juego. Además, Philippe Erlanger narra de una manera muy sencilla y amena, introduciendo citas, diálogos, fragmentos de documentos oficiales e incluso de cartas de amor que se conservan. Así que si tomamos lo mucho que me gustó la serie, mi gusto por la Historia y lo bien escrito que está el libro, no me extraña que me haya durado cuatro días. No sé si atreverme a recomendarlo, no es una novela, no es un tema de actualidad… y es algo que si no te interesa, difícilmente te entrará. Me limito a decir que yo la he disfrutado muchísimo y que no descarto leer más sobre el tema en un futuro próximo.

Por el momento, y para descansar un poquito de historia, voy a seguir con algo de Anne Rice, ‘Memnoch el Diablo’, uno de los pocos libros de la colección de la escritora que me falta por leer.

sábado, 18 de octubre de 2008

Contención

He ido al Media Markt de la Maquinista y al FNAC de Diagonal Mar. En el Media Markt he visto la segunda temporada de Héroes por 129.90€, un pack con un montón de muñecos y la edición de 5 DVDs. No la hemos comprado... Yo me he entusiasmado mucho, pero luego mi novio me dice, '¡¿pero quieres que nos gastemos 130 euros en eso, loca?!'. Y claro, es que es un pastón. Nada.

En el FNAC he visto la otra, la que vale 50.95€ y lleva sólo el 'nino' de Hiro Nakamura. La hemos cogido y hemos dicho: 'vamos a ver libros'. Por cierto, me he pillado uno que me falta en mi colección de Anne Rice: Memnoch el Diablo. En cuanto termine con la biografía de Enrique VIII (creo que será hoy, y tengo un post a medias al respecto, ya que me está causando una buenísima impresión), empiezo con este de Rice.

Pues nada, que al final, me lo he estado mirando y mirando y mirando... y digo: ¿sabes qué? Que es una mierda de muñeco. Se lo podrían haber currado más. Y prefiero que me regalen los DVDs para Navidades, aunque sean a palo seco, y por tenerlo junto al pack de la primera temporada, a gastarme ahora una pasta que no me va bien por la mierda del muñeco, que de verdad, menudo fracaso, qué feo es. Así que nada, me he contenido y no me he dejado arrastrar por las ansias de... ¿frikismo?, por decirlo de alguna manera.

Ti vi or not ti vi



Cada vez que alguien comenta que no ve la tele, se le mira con extrañeza y normalmente se le tacha de raro o de querer hacerse el interesante. Si encima nos cuentan que no tienen aparato de televisión en su casa, para qué hablar. Hace no mucho a mí me pasó algo parecido con el Crónicas Marcianas. Yo decía 'nunca he visto el programa' y la gente no me creía. Yo no me creía que no me pudiesen creer. ¿Era un deber ineludible de buen español ver cada noche a esos energúmenos pegando voces? Luego llegó el 11-M y esa noche, no me preguntéis por qué, en casa se vio Crónicas Marcianas y yo me quedé a ver la aportacion de Javier Nart. Pero tampoco ví el programa entero, sólo un fragmento, así que no sé si cuenta.

Estos días, cuando digo que apenas miro la tele, nadie me cree. Siempre he sido muy aficionada a la tele. Cuando mi sobrino se queda embobado frente al televisor, mi madre y mis abuelos dicen que yo hacía lo mismo. Pero no me ocurre lo mismo de un tiempo a esta parte... incluso El Intermedio de Wyoming me aburre, con tanta colaboradora nueva. Buenafuente lo dan demasiado tarde, y ya no me lo grabo porque si no, tendría menos tiempo para seguir series. Al Follonero le hago un hueco cuando aparece, pero muchas veces me lo pongo a grabar y luego olvido verlo. Veo más televisión a través de Youtube o a través de Ruth, por ejemplo, que por el canal habitual. Antes veía la tele a través de la Teletulia de Alfonso Arús, pero luego no seguía ningún otro programa. Ahora veo lo que me interesa, o lo que me recomiendan, cuando y donde quiero y sin tener que tragarme la publicidad (supongo que en eso ha de consistir la tele del futuro o eso dicen).

Actualmente, sólo veo las noticias y en especial la previsión meteorológica de TV3, y Polònia, claro. Puede que sea un ciclo, porque no hace mucho me grababa a Buenafuente, me tragaba cada día el programa de Arús y si no me lo grababa (ahora ya me aburre), me grababa a Ferran Monegal de BTV, y también era seguidora de Gran Hermano (del que no sé nada este año)... Ahora ya estoy un poco cansada de todo esto y bastante tengo con seguir todas las series que nos bajamos y las que tenemos que dejar pendientes por falta de tiempo...

No comprendo cuando la gente me dice '¡¿y si no ves Escenas de Matrimonio, qué ves?!', así como escandalizados, o bien... 'yo veo La Noria porque no dan otra cosa'. Mi tía, un día me preguntó que si no veía el 'Mira quién baila' o el 'Gran Hermano', '¿qué veía entonces, si no dan otra cosa?' . La excusa de 'no dan otra cosa' me huele ya fatal, como es en el caso de los que se tragan cada sábado La Noria y luego dicen que no les gusta. ¿Quién obliga a estas personas, que reniegan de lo que ven, a ver lo que ven? Es decir, nadie les pone una pistola en el pecho para que enciendan el televisor y se sienten delante a ver y escuchar ese tipo de programas. ¿Por qué no se ponen una peli en DVD, o una serie? O algo más arriesgado aún: ¿Por qué no leen un libro?

viernes, 17 de octubre de 2008

La oficina, la de verdad

En Nueva York nos compramos esta chulada:



Y un Darth Vader cabezón y dos pitufos. Pero Dwight... jeje... es que lo miro y me parto de risa.

jueves, 16 de octubre de 2008

Novela de la Edad de Bronce

Ayer por la tarde terminé de leer Stonehenge, de Bernard Cornwell, una buena novela de aventuras de finales del tercer milenio antes de Cristo.

Stonehenge cuenta las vidas de los tres hijos de Hengall, hijo de Lock, desde su infancia hasta la edad adulta. Tres hijos de un mismo padre muy diferentes entre sí: el guerrero, el brujo y el constructor. Lengar, el hermano mayor es cruel y sanguinario. Camaban es el hermano espiritual, marcado desde su nacimiento como 'tullido', que a fuerza de voluntad e inteligencia adquiere un poder importante. Y Saban, el hermano pequeño, el personaje central de la novela, el auténtico protagonista, al cual le sucede de todo a lo largo de la historia. Saban, pese a que sueña con ser un guerrero, se da cuenta finalmente de que tiene otro destino muy diferente y para nada menos importante.

Pese a que el título del libro es 'Stonehenge' (Piedra Flotante, por los dinteles característicos de la construcción), no todo el libro se centra en la construcción del famoso círculo monumental de piedras al sur de Inglaterra, sino que su concepción tiene lugar hacia la mitad del libro, cuando los protagonistas son ya adultos.

Es una lectura fácil, a mí me ha llevado solamente 9 días, y muy entretenida. Es una novela de aventuras con mucha acción y con la capacidad de mantener el suspense. El lector puede imaginar el destino de los protagonistas, y se genera la necesidad de seguir leyendo (y a veces cuesta parar) para ver qué pasará después.

miércoles, 15 de octubre de 2008

The Black Donnellys



Los Hermanos Donnelly es una serie ambientada en el barrio de Hell's Kitchen de Nueva York. Trata sobre cuatro hermanos herederos y partícipes del hampa irlandesa: Jimmy, Tommy, Kevin y Shaun. Como cabe esperar, cada uno juega su papel y tiene su personalidad bien definida. El inteligente, el yonki, el torpe y el pequeño niño mono al que todos quieren cuidar. Existe también una figura materna fuerte, aunque quizás no tan perturbadora como Livia, la madre de Tony Soprano, y novias, ex novias y eternos amores de juventud, que dan el toque femenino a esta serie tan masculina.

Yo la recomiendo. Me ha gustado mucho. Es una típica historia de mafias, con los italianos, los irlandeses, la corrupción de los organismos públicos, bastante violencia... No estamos hablando de Los Sopranos, y Los Hermanos Donnelly sólo tienen una temporada. El final parece un poco precipitado, pero en absoluto te deja indiferente. Si sabes que te estás enfrentando a una serie de una temporada única y esto no te desilusiona para verla, vale la pena que la veas.

martes, 14 de octubre de 2008

Ya tengo a Enrique

He ido esta tarde a la biblio a recoger la biografía de Enrique VIII escrita por Philippe Erlanger que encargué. Me quedan poquitas páginas de Stonehenge y lo alternaré con el recién llegado (de tamaño manejable ideal para viajes en tren). En la portada aparece este retrato:



Y ahora no sé decir si se me parece más a Jonathan Rhys Meyers...



... O a Eric Bana...



Ji ji ji...

lunes, 13 de octubre de 2008

¡¿Pero yo en qué año nací?!

Con esta desesperación me dirigí a mi novio la otra noche, después de más de dos días de cacao mental, dándole vueltas a la edad que tengo. Primero, pensé que voy para 30, pero a mi cabeza le parecería mucho o eso parece, porque llegué a la conclusión no sé de qué manera de que estaba equivocada. Y acabé por liar a mi novio: le convencí de que tengo 28 y voy a cumplir 29 y que por lo tanto, mi hermana cumplirá 24 en febrero. Y tan feliz, así zanjé un fin de semana de dudas internas que no me llevaban a buen puerto, llegando a poner como ejemplo una edad totalmente errónea también para mi hermana. Es raro... no me lo sé explicar ni a mí misma, así que si no se entiende, supongo que es normal.

Pero estando en la peluquería el martes por la tarde, de nuevo me asaltaron las dudas. ¿Tengo 28 o tengo 29? Y la confusión se apoderó de mí, no podía acordarme, así que hice lo que debería haber hecho en un principio: restarle a 2008 el año de mi nacimiento: 1979. Total: ¡¡29 años!! ¡¡Voy a cumplir 30 en marzo!!, me dije (horrorizada). Y cuando quise explicarle a mi novio la conclusión a la que había llegado... de nuevo me invadió la inseguridad y, entre balbuceos le dije, algo desesperada: ¡¡¿pero yo en qué puto año nací?!!... Y de nuevo, restando, nos quedó claro que efectivamente, voy a cumplir 30. Pero me costó. Y a él casi consigo liarlo de nuevo, con mis cálculos absurdos...

En fin, que en marzo cumplo 30 años. ¿Me lo tatúo, o con llevar un papelito en el bolsillo ya valdrá? Me veo consultando mi dni a todas horas (lo que, por otro lado, no se me ocurrió hacer durante la confusión).

sábado, 11 de octubre de 2008

Que ya toca...

Me parece un poco increíble que desde que he abierto este nuevo bloc (el otro ya lo cerré, por cierto) no he sentido la necesidad de hacer ningún post musical. Será que como es algo que ya llevo 'encima' todo el santo día, pues no le presto atención. Sí, una incongruencia monumental, lo sé. Pero bueno, que hasta que anoche no metí el 'chinchet' de Last Fm ahí a la derecha, no caí en la cuenta.

Por cierto, esto del Last Fm está de P*** Madre (aún no sé mucho cómo va, la verdad). Si es que... se las inventan todas. Me gusta mucho eso de las recomendaciones. Aunque bueno... en mi caso nada más que me salen grupos super viejunos y que ya no están en el mercado, o que si lo están, más les valdría no estarlo. Es lo que te pasa por escuchar cantar a señores mayores de los 50. C'est la vie! Que luego te pones a ver el Rock in Rio del 85 de Whitesnake, empiezas a babear de unas maneras imposibles y no quieres volver a la realidad... Ayyy (suspiro). Y si no me creeis, mirad esto:


¡Cómo pasan los años (de mal)!

Será por eso por lo que me he entusiasmado con el último disco de Avantasia, The Scarecrow. Lo que me ha sorprendido es que sea el disco menos querido por los fans del grupo, hecho comprensible si me pongo a escuchar los anteriores, que ya lo he hecho, porque dista un poco del metal épico anterior y perdonad mi falta de acierto con las etiquetas si se da el caso, nunca he sabido ponerlas correctamente (para mí, todo es rock o heavy, la ley del mínimo esfuerzo). Pero vamos, que se ha dado un cambio más o menos grande entre lo que antes sonaba a lo que suena ahora. Y pese a la opinión de los viejos 'fanes', personalmente creo que ha sido un cambio más que acertado, porque a mí el metal de himnos demasiado 'ostentosos' no me va. Me gusta alguna que otra canción de discos anteriores, pero en absoluto la mayoría. Me los perdí en el Metalway de este año, cuando pasó todo aquello de la cancelación del festival por culpa de la lluvia. Una pena porque parece ser que dan un buen show en directo, con un gran vozarrón y demás.

A lo que iba, es que por lo menos, el líder de la formación, que también es frontman de Edguy (que es la banda 'principal', y Avantasia el proyecto personal, por cierto), no llega a los 40. ¿Que parece una tontería? Probablemente incluso lo es, pero te da un poquito de alegría pensar que, si las cosas no le van mal, nos puede dar muchos más discos y mucha más música. No podemos decir lo mismo de, por ejemplo, David Coverdale (al que podíamos disfrutar tremendamente rejuvenecido en el vídeo anterior).

viernes, 10 de octubre de 2008

Capitulón, capitulón

Aún estoy digeriendo el capítulo que vimos el martes por la noche de Héroes. No voy a meter ni un espoiler, aunque no es por falta de ganas... sino por respeto. Sólo diré que es cierto: que todas las cagadas de la segunda temporada las están recompensando. Digan lo que digan los datos de audiencia. El capítulo de la otra noche fue un capitulón de los que hacen historia, de esos que se te quedan grabados, de esos de los cuales te quedas colgado durante unos días, pensando en lo grandioso que fue. Acción, mucha acción, y viajes en el tiempo. No diré más. Bueno sí diré más: reaparición estelar que yo esperaba con muchas ganas. Y ahora sí me callo porque 'espoilearé' sin quererlo. Dejo un par de imágenes, eso sí:



lunes, 6 de octubre de 2008

'Sense llibre'


Jeje, espero que Andreu Buenafuente no me demande por derechos de autor... ¡Pero así es justamente como me encuentro esta mañana! Sin libro. Sin un libro que me apetezca empezar a leer, mientras espero al que me ha de llegar de la biblio. Me dijeron una semana o quince días. Fui el viernes por la tarde y me dijeron que nanay. Así que me fui a la estantería. Tengo libros por leer... varios... muchos, diría alguno que yo me conozco. Pero ninguno que me apeteciese. Pillé el de 'Historia de las civilizaciones antiguas' de Coterell, por aquello de 'repasar'... pero se me hace muy cuesta arriba. La verdad es que lo he intentado poco, porque este finde he estado viendo a mi sobrino (ha hecho grandes progresos como ser humano este fin de semana, como por ejemplo encontrarse en agujero de la nariz y aprender a soplar los mocos para afuera, con o sin pañuelo delante... ¡jaja!, pero eso lo cuento otro día). Ahora me voy al trabajo sin un libro encima, qué cosa más extraña. Me he bajado el Minoria Absoluta del viernes al Nano y venga... lo mismo hoy no rechazo un periódico gratuito de esos que reparten a la entrada de la estación, quién sabe...

EDITO:

'QUÉ POQUITO ME HA DURAO'

Nada, que empiezo con 'Stonehenge' de Bernard Cornwell, mientras que no me llega la biografía de Enrique VIII. Cuando me llegue, tocará combinar y alternar. Ea.

sábado, 4 de octubre de 2008

El Tiempo es Oro

Weeds, Medium, Prison Break, Fringe, por suerte hemos abandonado True Blood, The Company por empezar, Mad Men dejada de lado (¿vale la pena continuar?), buscando la 1ª temporada de 30 Rock en castellano, esperando a House en castellano, Héroes por supuesto, esperando a In Treatment en castellano, pronto llega Dexter que la ve mi novio pero yo la oigo de fondo, junto con The Riches, que la 'veo' en las mismas circunstancias (pero que han cancelado así que pronto pasará a la historia), The Mentalist y Los Hermanos Donnelly (nuestros dos nuevos descubrimientos)... en febrero Lost, esperando nuevas temporadas de Cinco Hermanos, Damage, El Internado... la 5ª de Nip Tuck en noviembre.

Y ahora nos vamos a ver a mi sobrino, a pasar el finde fuera. Como me va la marcha, me traeré de vuelta (se la dejé a mi hermana) Twin Peaks para revisionarla... y no olvidemos que este finde nos quedamos sin 'sesión'... con lo que se nos acumulará algún que otro capitulillo... ¡¡Cómo tenemos la agenda!!

Y claro está que necesito tiempo para leer, escuchar los programas de radio que me gustan, algo de tele (¡¡poco poco!! porque da cosicaaaa), ver pelis en DVD, ir al cine, escuchar música,... para trabajar, para bloggear, para el gimnasio... Me 'quité' de mi afición por los dominicales y demás suplementos, afortunadamente... Y de limpiar la casa, comprar y cocinar... mejor ni hablamos, que me deprimo.

¡¡Necesito un Jeffrey!!

A ver si me toca la Primitiva o los Euromillones, de una p*#@ vez y puedo dedicarme a la vida contemplativa, copón.