sábado, 30 de enero de 2010

Chris Cornell - Billie Jean



Una espectacular versión del clásico de Michael Jackson. Me pone los pelos de punta.

martes, 26 de enero de 2010

Tapeo de series (14)


Al final he guardado en un cajón virtual Band of Brothers. El tenerla siempre en mente como una tarea pendiente me estaba agobiando y me dije "pues vaya tontería más grande". Y es que, si no apetece, no apetece... No la borro. La mantengo. Pero no pensaré en ella. A lo mejor algún día, las ganas de verla me sorprenden.


Porque últimamente me estoy llevando más de una sorpresa. Y eso está bien. La gran sorpresa ha sido sin duda Dollhouse. El hecho de ver una serie protagonizada por Eliza Dushku me apetecía más bien poco. Pero no me malinterpretéis: sigo pensando que la Dushku lo hace mal, lo hace muy mal y sobreactúa como una loca. Pero, afortunadamente, a la serie no le faltan otros factores que permiten que su interpretación sea un mal menor. Como por ejemplo, y entre otras cosas, personajes como los de Adelle y Topher Brink (soy fan).

No estoy diciendo tampoco que sea una fan enloquecida de Dollhouse, pero sí que puedo afirmar que ha sido una experiencia muy interesante, que me lo he pasado en grande, ya que la serie tiene muchísima acción y es súper entretenida. Afortunadamente, los cinco primeros capítulos no se me hicieron ni pesados, ni me parecieron malos, como mucha gente me había avisado. Afortundamente, la serie se ganó mis simpatías desde el principio, aunque he de reconocer que no me he convertido en una adicta-fan fatal.

Ni falta que hace. El no enloquecer por una serie no quiere decir que no vaya a guardar un bonito recuerdo de ella cuando termine. El final está muy cerca y me da mucha rabia porque realmente el argumento está en un punto inmejorable y en los dos últimos episodios ya he podido notar síntomas de "corre corre, apañemos esto, que se nos acaba el rollo". Una pena.

Otra sorpresa ha sido Caprica. Cuando se preestrenó su piloto el pasado mes de abril no le presté atención. Aunque la miniserie de Battlestar Galactica me gustó bastante, no me ocurrió lo mismo con la serie en sí, y la dejé por imposible tras ver el séptimo capítulo de la primera temporada (si no recuerdo mal). La razón: aburrimiento puro y duro. Pero esta semana ha dado la casualidad que he llevado todas mis series bastante al día y me ha apetecido darle una oportunidad a este piloto.

¿Uno de los motivos? Pues de la misma manera que tenía reparos con Dollhouse por culpa de Eliza Dushku, tenía interés por Caprica gracias a Eric Stoltz. El piloto cayó en la tarde del domingo, nos gustó mucho, y estoy prácticamente segura de que en casa vamos a continuar siguiendo la serie. Y, ¿quién sabe? A lo mejor me pica el gusanillo de darle una segunda oportunidad a Galactica... aunque ya sé que no es condición sine qua non ver ambas.

Para terminar este repaso, una crítica, o una queja... o un pataleo, simplemente: Castle. Me estoy hartando de esta serie. Y no quiero abandonarla porque Nathan Fillion está simpático y algunos casos no están mal. Pero así como The Mentalist, para mi gusto, lleva un ritmo perfecto en esta segunda temporada, a Castle le está sucediendo todo lo contrario: si nunca fue ninguna maravilla de serie, poco a poco se está convirtiendo en algo con lo que cada vez da más pereza ponerse.

domingo, 24 de enero de 2010

Fringe: ¡Qué lástima! (Sin Spoilers)

En el sexto programa de The TV Slayers le di la luz ámbar a Fringe en El Semáforo. Esa semana se emitió el episodio de los Observers: August y alguien me dijo que debería retractarme de mi luz ámbar porque aquel episodio fue buenísimo. Estuve de acuerdo. Pero ahora me reafirmo: Fringe es una luz ámbar para los que algún día sentimos algo fuerte por la serie... para otros, podría incluso representar una luz roja.

Dejando el tráfico a un lado, mi opinión es que deberían de ponerse las pilas con la trama central de la serie. Para mi gusto están abusando de casos autoconclusivos y las menciones a cuestiones que hacen referencia a la historia central nos las están dando con cuentagotas. El capítulo Grey Matters, centrado en la mente de Walter, podría haber representado la revolución de esta segunda temporada y se quedó en algo que podría haber sido y no fue: una puerta que todavía no han cruzado.

Sigo viendo Fringe porque los personajes me gustan y porque la segunda parte de la primera temporada me pareció impresionante. Pero me doy cuenta de que el año pasado a estas alturas de la temporada estábamos alucinando con aquel episodio The Transformation, previo al brutal Ability, y me da mucha pena no estar viviendo aquellas emociones y no estar flipando como flipé en su día con la serie.

Y me estoy al mismo tiempo sorprendiendo por mi paciencia y la gran fe que he depositado en la serie, viendo con esperanzas cada episodio y decepcionándome un poquito más, semana a semana, capítulo a capítulo. Una pena.

jueves, 21 de enero de 2010

Human Target y Spartacus: Decepcionantes

Le tenía muchas ganas a dos series que se estrenaban este mes de enero: Human Target y Spartacus. La primera, porque Mark Valley de súper héroe me daba buen rollito y la segunda porque el género histórico me gusta mucho.


Quizás con Human Target el fallo fue mío, a lo mejor no supe leer bien las premisas, pero yo entendí que iba de un súper héroe. Luego veo el primer capítulo me doy cuenta de que no tiene poderes (de momento) sino que es un James Bond a la americana. Por lo menos el episodio no se me hizo lento ni aburrido, pero me dejó muy fría. Veré el segundo, es mi intención, pero no tengo grandes esperanzas... Me ha decepcionado y no creo que la siga.

Pero para decepción grande, la de Spartacus. Por lo que había leído, sabía que iba a ser un rollo 300. Esto no me hacía demasiada gracia. Pero la historia de Espartaco es una historia digna de ser llevada a la gran y a la pequeña pantalla, así que me hacía ilusión. El primer escollo que encontré fueron unos subtítulos mal sincronizados; cuando ya me estaba cansando de intentar sincronizarlos me di cuenta de que, total, para lo que estaban diciendo, no los necesitaba. Malísima señal.

Así que aguanté unos minutos más, horrorizándome por la estética, por los efectos visuales, y por las interpretaciones. Cuando se abusa del sexo y de la sangre sin una razón que los sustente, la serie deja de ser atrevida para convertirse en vulgar. Las cámaras lentas me parecieron bastante patéticas, y aunque crean que es un recurso que le va a dar un toque "guay" a la serie, a mí me ha parecido súper cutre y que está más visto que el tebeo. Un recurso así, cuando ya se ha visto por activa y por pasiva, se convierte en ridículo, sobretodo, repito: cuando a los efectos no los sustenta ni una trama bien construida ni unas buenas interpretaciones.


Lo del croma es para dedicarle un punto y a parte: sólo diré que en una escena del principio del episodio, en el que el protagonista se dirige a la batalla, algo de lo que vi me trajo a la mente el recuerdo de la serie de dibujos animados Los Fruitis. No me preguntéis por qué, pero vi a Mochilo caminando por el bosque. Y esa seguramente no era la intención de los que produjeron la serie.

No he visto el primer episodio completo, y aunque no me apetezca, a lo mejor le tendría que dar un segundo visionado. Para verlo terminar y para verlo con una versión decente de subtítulos, tranquilamente y sin tener que hacer malabarismos. Para ver si me he perdido algo que pueda hacerme cambiar de opinión. Aunque lo dudo, y las ganas de volver a darle al play están muy lejanas en el horizonte...

martes, 19 de enero de 2010

Boston Legal - Fin de la 3a temporada


CAMINA TRANQUILO: ESTA ENTRADA ESTÁ LIBRE DE SPOILERS

Ayer me despedí de esta tercera temporada de Boston Legal. Serie ideal para ver mientras comes, o mientras cenas... Una serie fácil de seguir pero no por eso menos interesante, aunque debo reconocer que esta temporada se me ha hecho un poco larga. Hay puntos de la trama que enlazan entre sí los episodios, pese a ser procedimental al 95%, y con tantos capítulos, a una le cuesta recordar cómo comenzó todo.

Tras 24 capítulos, da un poco de pereza poner la memoria a funcionar y escoger casos o episodios destacables. Me quedo con el conjunto, con el baile de personajes y con las relaciones que se han abierto y cerrado entre ellos.



El fin de temporada ha sido para mi gusto excepcional: primero con un capítulo 22 bastante delicado, Guantanamo by the Bay, en el que Alan Shore hace un speech fabuloso, y después con la season finale, El Juicio del Siglo (Trial of the Century), en el que vemos a Shore y a Crane juntos llevando el caso de dos hermanos adolescentes que presuntamente han asesinado a su padre. Fácil de explicar con una palabra: Manipulación. Si alguien me preguntase qué capítulo de Boston Legal podría ver si no sigue la serie, le recomendaría este.

Y como siempre, hablaré de lo que me vuelve realmente loca de la serie: las meta-referencias, la maestría con la que rompen la cuarta pared. Por ejemplo: Jerry "Manitas" Spenson cantándole a Shirley el tema de cabecera, o Denny Crane pidiendo en otro capítulo que "pongan música" y dando entonces comienzo la sintonía.



En el último episodio de la temporada tenemos dos ejemplos deliciosos de meta-referencias:

Una vez capitaneé mi propia nave espacial. ¡Que multitalento! - Danny Crane, dirigiéndose a la prensa. (Recordemos que el actor William Shatner fue en su juventud el Capitán James T. Kirk, de Star Trek).

Y cómo no, en la habitual y maravillosa escena final del balcón, en la que Alan Shore y Danny Crane repasan y ponen en común su día:

Estoy deseando ver lo que vamos a hacer en la próxima temporada - Alan Shore.
Yo no he hecho más que empezar - Danny Crane.

domingo, 17 de enero de 2010

viernes, 15 de enero de 2010

De insistencias, obsesiones y tonos grises

Aunque esta semana podréis escucharnos opinar al respecto en el programa número 13 de The Tv Slayers, he querido escribir sobre este asunto que, quien más y quien menos, ha padecido en sus carnes...


Cuando una serie nos gusta mucho es comprensible, sano y bonito que queramos que nuestros seres queridos y nuestros conocidos también disfruten de ella. Les recomendamos que la vean, que le den una oportunidad, les damos la premisa, y a lo mejor le enumeramos también a los actores que en ella pueden encontrar.


Si con esto consideramos que no hacemos suficiente y tenemos mucho interés en que nuestro amigo viva los momentos tan buenos que esa serie nos ha proporcionado, puede que incluso le prestemos el DVD, le descarguemos y grabemos nosotros mismos la serie o que, en una de sus visitas a nuestra casa, le invitemos a que vean uno o dos episodios, como si les invitásemos a una cata de vinos, o de quesos. Hemos entrado en el terreno "evangelizador", que es cuando nos implicamos [físicamente] en la recomendación de una serie.

Intento no pasar nunca de aquí. Soy una devota seguidora del "vive y deja vivir", y una firme defensora del dicho "sobre gustos no hay nada escrito". Por eso me sorprende cuando alguien no puede soportar que no compartas su pasión por una serie. Y quien dice serie, dice película, o grupo musical... Pero de series va esto en este caso. Últimamente no dejo de leer en Twitter, en comentarios en blogs, etc... la siguiente frase:

"No entiendo cómo no te puede gustar la serie X"

Pues es muy fácil. La he puesto, he visto unos episodios y, sea por el motivo que sea, la serie no me ha gustado. Puede tener que ver con la historia, con los personajes, con los actores, con la fotografía... Puede ser simplemente por alguna razón misteriosa y a la vez muy personal que no somos capaces ni de poner en palabras. Simplemente: no me gusta. O directamente, puede ocurrir que conozcas la premisa, o sepas qué actores aparecen y directamente, no te llame la atención. No insistas más porque no vamos a llegar a ninguna parte.

Después de mis encuentros sorprendentes con las series que siempre pongo como ejemplo: The Shield y Buffy, me he propuesto no tener prejuicios, no descartar series de antemano porque "crea" que van a ser de una u otra manera. Si la premisa no me llama, seguramente tardaré en ponerme, o seguramente no me pondré nunca... pero nunca miraré con reticencia a una serie por, por ejemplo, ser de la HBO.

Pongo este ejemplo porque últimamente hay otra tendencia, además de lo de recomendar con inisistencia y fanatismo, que es amar u odiar lo que haga la HBO, por sistema. Nunca he sido amiga del blanco o negro, sobretodo porque no me va la vida en esto. Por eso, no me incluyo en ninguno de estos dos bandos: ¿me tiene que gustar The Wire porque me gustó Los Soprano? ¿Tengo que abstenerme de ver Deadwood porque la premisa de Oz no me atrae?

En general, seguramente muchos estaréis de acuerdo: "Claro, claro, que cada uno vea lo que quiera, hay series de sobras". Pero en el fondo, todos queremos contagiar a los demás de nuestras obsesiones. Hay personas que son más insistentes, personas que lo son menos. Soy consciente de que este post no lleva a ningún sitio y para muchos no tendrá el más mínimo interés. Pero me apetecía hacer esta reflexión sobre una tendencia que cada vez es más acusada y a la que yo llamo [con perdón]: ser porculero.

Recomendar: sí. Evangelizar: también. Insistir: no, gracias.

Guns N' Roses - Don't Cry



¿Habéis visto a Shannon Hoon, de Blind Melon haciéndole los coros a Axl Rose? Otro que se fue demasiado pronto...

Si tuviese que escribir sobre todo lo que me evoca esta canción... no acabaría en la vida.

miércoles, 13 de enero de 2010

Friday Night Lights: S03e12 - Underdogs


SI NO HAS VISTO LA 3a TEMPORADA DE FRIDAY NIGHT LIGHTS COMPLETA, NO SIGAS LEYENDO PORQUE ESTA ENTRADA CONTIENE SPOILERS

El final perfecto para la casi perfecta 3a temporada de Friday Night Lights hubiese sido, para mí, este espectacular y emocionante S03e12: Underdogs.

Los Panthers llegan a la final del State tras un duro y apasionante partido bajo la lluvia que trae además consecuencias desagradables para el nuevo QB1 J.D. McCoy y su familia y, como Dillon no sería nada sin los Taylor, también para Eric y Tami.

Pero las consecuencias para los Taylor en realidad quedan para la season finale, mientras que las consecuencias directas nos llevan a la final que los Dillon Panthers no podrán ganar, pero que les hace campeones a ojos del Coach y del espectador.


"Un partido del que se hablará durante años", una derrota épica, una segunda parte que he visto tres veces, sin entender demasiado este deporte, pero disfrutando maravillada con su pasión y espectacularidad. Esto es Friday Night Lights y lo importante no son los partidos, sino quienes los juegan. Me parece interesante en este punto echar la vista atrás hacia la 1a temporada, cuando todos los chicos soñaban con la NFL, con ser estrellas y ganarse la vida a lo grande gracias al football.

¿Quién de ellos está cerca de conseguirlo? Pues de los de la "primera generación" sólo Smash Williams, que ya desapareció de la serie. Porque Friday Night Lights es un drama, no una serie bonita y happy teen, más bien es un dramón, y esto nos quedó perfectamente claro en el episodio piloto, al quedar paralítico Jason Street, quien era la gran promesa y quien también ha empezado una nueva vida lejos de Texas.


Precioso el recuerdo que nos evoca Riggins al despedirse de su amigo "6" en New Jersey con aquel "Texas forever" del piloto, y preciosa la manera en la que en este capítulo 12 de la 3a temporada se vuelve al piloto de nuevo, cuando Tyra escribe en su carta para ingresar en la Universidad que el accidente de Street marcó un punto de inflexión en su vida y un cambio de actitud total sobre su futuro.

Con esta 3a temporada la sensación de pérdida que me ha quedado es apabullante. Se avecinan grandes cambios, eso es innegable. Seguramente nos esperan grandes sorpresas, se abren nuevos caminos ante los protagonistas. La mayoría de las decisiones están todavía por tomar.

Aunque el último episodio es importate porque pasan muchas cosas y se nos sitúa a los personajes de caras a la próxima temporada, no es para mí un final ideal. Por eso, tras ver el S03e13: Tomorrow Blues, volví a ver este maravilloso Underdogs y su emocionante secuencia final protagonizada por Tim Riggins que, sin palabras, nos dice tanto...

martes, 12 de enero de 2010

Kiss: Love Gun



Tras haber agotado entradas en Madrid, se ha anunciado que Kiss tocarán el 24 de Junio en el Palau Sant Jordi de Barcelona.

Yo los vi en 1997 (¿o fue en el 98?) pero apenas recuerdo nada de ese concierto... Así que será como una segunda - primera vez.

lunes, 11 de enero de 2010

Friday Night Lights: Regreso a Dillon


ESTA ENTRADA CONTIENE SPOILERS DE LA 2a TEMPORADA

Después de mucho tiempo mareando la perdiz, por falta de tiempo o por tener otras prioridades, por fin encontré un hueco para retomar Friday Night Lights, y desde ese momento, los episodios han ido cayendo uno tras otro casi sin darme cuenta, de manera que la 2a temporada me duró solamente dos o tres días.

Para mí, Friday Night Lights es un culebrón de alto nivel. Y lo de "culebrón" no tiene connotaciones negativas: Friday Night Lights es una serie sobre vidas cruzadas espectacular, y con unos personajes muy complejos de personalidades e historias familiares perfectamente construidas.

La segunda temporada comenzó allí donde se quedó la primera, algo que no ha ocurrido al comienzo de la tercera. Cuando la primera temporada terminó, vimos como el Coach Taylor había dejado a los Panthers para trabajar en el football universitario. En la TMU las cosas no le iban mal, pero tanto en su casa como en Dillon, notaban su ausencia.


Los problemas familiares, así como el mal resultado que está dando el nuevo entrenador McGreggor, precipitan el regreso de Taylor al equipo de los Panthers, orquestado por Buddy Garrity. Su misión es reconstruir un equipo maltrecho y minado por las peleas internas, sobretodo entre Smash Williams, el nuevo capitán, y Matt Saracen.

Ver sufrir a Saracen en Friday Night Lights no es nuevo para nadie: si tiene suerte en el amor, le sobrevendrá alguna desgracia familiar y, si las cosas en casa mejoran, no tardará en torcerse algo más. Pero no sólo Saracen tendrá problemas, sino que Williams verá cómo sus sueños de ingresar en una buena universidad se escaparán de la manera más injusta posible.

Si un personaje ha destacado en esta segunda temporada, este ha sido Tim Riggins. No sólo por su situación personal, y los tumbos que dará al quedarse sin un sitio donde vivir por una temporada, sino por el papel que tiene de impedir a Jason Street que se someta a una operación suicida con la intención de volver a caminar. El viaje a Mexico traerá consecuencias, y Riggins será expulsado del equipo durante un tiempo. En cuanto a Street, sigue con su lucha personal, con la búsqueda de sí mismo... volviendo a entrenar, dejándolo de nuevo, vendiendo coches para Garrity y, finalmente, con una sorpresa milagrosa al final de la temporada, al haber dejado embarazada (presuntamente) a una camarera que fue rollo de una noche.

Quizás ha sido Street el personaje que ha perdido más protagonismo en favor de Riggins, pero no ha sido el único afectado: Lyla Garrity se ha visto envuelta en una trama que, a mi modo de ver, ha sido de lo más absurda. De acuerdo que el modo en el que estos personajes entienden la religión me es muy lejano, pero es que la historia en sí tampoco era importante para la trama y, sin esos minutos desperdiciados en la devoción de Garrity, nos hubiésemos quedado igualmente con el quid de la cuestión:

Tim Riggins persigue a Lyla Garrity, pero ella sabe que él no es buen chico; ella se queda con el buen chico, pero el buen chico es demasiado bueno y no le da lo que le da Riggins. Porque beata lo será, pero tonta no.


Volviendo a la familia Taylor, veremos también una evolución en el personaje de Julie. Y siento decirlo, pero a mí me ha parecido que ha dado un giro a peor, volviéndose mucho más insoportable que en la primera temporada, donde pasaba por una niña dulce y simpática. Ahora es una mocosa celosa e impertinente que no comprende la situación que se vive en su familia con la llegada de su nueva hermana, Gracie Bell.

Los Taylor son el núcleo de la serie, todo gira alrededor de Tami y Eric, en menor o mayor medida. Cuando los veo me pregunto cómo pueden abarcarlo todo, aunque por supuesto, y aunque Friday Night Lights quiere ser un retrato realista, casi costumbrista, esto es una serie. Son los salvadores, los consejeros, los amigos y prácticamente los responsables, de todo el pueblo. Pero además de los Taylor, hay un personaje adulto que en esta segunda temporada ha tenido un protagonismo innegable y es Buddy Garrity. El padre de Lyla, el que fuera cacique del pueblo, una de las personas más influentes y poderosas de Dillon, ha caído en desgracia por su divorcio y la intención de su ex mujer de volverse a casar.


Lo que menos me ha gustado de esta segunda temporada es cómo se ha tratado el caso de Landry y Tyra. Parecía que toda la temporada iba a girar entorno al caso de la muerte del violador que intenta atacar a Tyra. Pero en cuestión de muy poco tiempo el cadáver se descubre, el caso se cierra, Landry se entrega, y Landry queda en libertad de nuevo. Demasiado fácil para un caso de homicidio, y un desenlace demasiado precipitado para una trama que prometía mucho.

Y lo que más me gusta de Friday Night Lights es que puedes encontrar fácilmente alguien con quien identificarte, ya que la galería de personajes es muy amplia y tremendamente diversa. La tercera temporada ya la tengo en marcha y promete ser mucho mejor que la segunda, no sólo por cómo ha comenzado, las posibles tramas abiertas y los nuevos personajes que van asomando, sino porque ya me han dicho que se trata de la mejor temporada de la serie.

CLEAR EYES, FULL HEARTS, CAN'T LOSE!!

sábado, 9 de enero de 2010

Tapeo de series (13)

Empiezo este repaso de lo visto recientemente con Alice, de SyFy. Aunque visualmente no ha estado mal, no me ha parecido nada del otro mundo. No puedo decir que se haya hecho lenta porque, más bien al contrario: todo lo que ocurre se nos cuenta muy por encima, a "trompicones", sin darnos el gusto de paladear la historia.

Tampoco voy a decir que me ha resultado ni divertida ni entretenida, ni tampoco voy a decir que la historia me ha parecido bonita. Algunos tendrán como referencia el clásico de Lewis Carroll en papel y otros, como yo, tendremos más fresca en la memoria la versión que Walt Disney hizo para el cine. Y para mí, gana de calle la película de dibujos animados.

Vamos, que Alice me parece una mini serie totalmente prescindible, no la recomiendo y además, pronto estará aquí la versión de Tim Burton que, seguramente, será mucho más interesante.

Cambiando de tema, es asombrosa la pereza que últimamente me está dando ponerme con Fringe. Se me acumularon dos capítulos que quería ver antes del regreso de la serie, el 14 de enero, pero se me hacía cuesta arriba y cuando finalmente me puse, me costó mucho prestar atención a lo que estaba viendo. Con el capítulo número 9, Snakehead, fue duro resistirse a la tentación de darle al forward e ir a ver si al final del episodio pasaba algo interesante...

Afortunadamente, lo superé y vi el número 10, Grey Matters, centrado en Walter Bishop y de regreso a la trama central de la serie, que se agradece muchísimo. Un episodio que deja una puerta abierta a la segunda parte de la temporada, que espero que sea tan trepidante como fue la segunda parte de la primera temporada.

Y por fin he encontrado el momento justo para volver con Friday Night Lights y he de decir que la segunda temporada me ha durado un suspiro. Quizás la mayor perjudicada de esto haya sido Dollhouse, la gran y muy grata sorpresa de los últimos dos días de vacaciones de Navidad que dejamos atrás, y que en los últimos dos días he aparcado para dedicarme a la maravillosa gente de Dillon.

jueves, 7 de enero de 2010

Misfits: Hueles a fish&chips, pero me gustas



ENTRADA LIBRE DE SPOILERS

Desde el repeluco provocado por Psychoville no había caído en mis manos ninguna otra serie británica. ¿O debería decir no-americana? Sea como sea, y siguiendo la estela de buenas impresiones que dejó Misfits a su paso, he decidido darle una oportunidad. Y si ya la premisa me resultaba interesante, y presentía que me iba a gustar, no esperaba que la serie me dejase tan encantada y satisfecha.

Mucho se ha dicho ya sobre la serie por toda la blogosfera. Y es que Misfits ha dado mucho de qué hablar. No me extraña: es una serie irreverente y sinvergüenza, una serie inglesa 100% donde los protagonistas no tienen por qué ser muñecos cándidos que se asoman a la pantalla con sonrisas blancas y resplandecientes, y ojos azules como el cielo.


Porque no lo necesita. Tiene más que suficiente con una historia original y divertida, unos diálogos ácidos e ingeniosos y unos personajes a los que es inevitable no coger cariño, por muy inadaptados que sean. Cinco gamberros, cinco delincuentes juveniles que coinciden cuando han de cumplir sus servicios a la comunidad por delitos menores. El primer día una tormenta les sorprende y son alcanzados por un rayo que les otorgará ciertas habilidades.

En medio de la confusión, se produce un asesinato. La acción está sobre la mesa. Y poco más se puede decir al respecto porque, si se entra a hablar de los detalles, corres el riesgo de destripar la serie entera y el factor sorpresa es fundamental cuando te dispones a disfrutar de ella.


Aunque sí se puede decir que estas habilidades no son queridas, ni se pueden utilizar al antojo de los que las poseen, sino que más bien son una carga. Coge a cualquier personaje con habilidades especiales de una serie americana y dale un toque cutre, una capa de aceite en el que fríen el fish and chips... y tendrás una pequeña parte de lo que Misfits te quiere contar.

Porque la serie va más allá de mostrarnos cómo los personajes lidian con sus recién adquiridas e incontrolables habilidades, sino que trata de cómo se relacionan entre ellos, principalmente. Es difícil etiquetarla, pero yo diría que Misfits es una comedia, no juvenil pero sí con gente joven, con mucha acción, mucho descaro y unos personajes cinco estrellas con los que se pasa un rato tremendamente divertido.


Es una serie de seis episodios, de entre 40 y 45 minutos cada uno, perfecta para dedicarle un fin de semana. Yo llego tarde y, aunque fue la sensación del mes de diciembre, yo la he pillado en enero; pero si queda por ahí algún despistado, o alguien a quien no le dio tiempo de verla antes, que no espere más. Además, ya se ha confirmado que tendrá segunda temporada. Vale muchísimo la pena.

martes, 5 de enero de 2010

Wonderfalls: Breve y dos veces buena


ATENCIÓN: EN ESTA ENTRADA ENCONTRARÁS SPOILERS

En el Especial Navidad de The TV Slayers hicimos una sección llamada La Slayer Invisible, que consistía en "regalarnos" un piloto entre nosotras, para después hablar sobre él en el programa. Lorena fue la encargada de hacerme mi regalo y eligió para la ocasión la serie de temporada única, y sólo 13 episodios: Wonderfalls.

La misión era ver sólo el piloto, pero naturalmente, si la serie te gusta, has de seguir. Eso es lo que he hecho yo y durante estas vacaciones me he dedicado, entre otras, a disfrutar de esta curiosa, original y en conjunto maravillosa serie que, ya hace un tiempo, me pasó Missmole.


Jaye Tayler (Caroline Dhavernas) es una dependienta en una tienda de souvenirs en las Cataratas del Niágara, llamada Wonderfalls. Su vida es una vida normal, trabaja como dependienta aunque tiene un título universitario de Filosofía (quizás no lo más útil del mundo), vive en un párking de caravanas, y está rodeada de una familia de clase media alta, en la que todos sus miembros son triunfadores o lo fingen.

Su hermano Aaron (Lee Pace, Pushing Daisies), por ejemplo, dice estudiar Teología, y quizá lo haga, pero lo que parece a simple vista es un vago que quiere vivir del cuento en casa de sus padres. Es una de las personas más cercanas a Jaye, y será el primero en conocer su pequeño secreto. Aunque todos los personajes que aparecen en la serie merecen atención y son extremadamente curiosos, quizás Aaron sea mi favorito, junto a Sharon, la hermana lesbiana, aún en el armario, y abogada exitosa.


Sharon no llegará a descubrir el secreto de Jaye, pero Jaye sí que conocerá la orientación sexual de su hermana y no sólo se encargará de guardárselo, sino que además le encontrará pareja... aunque sea por un breve período de tiempo y totalmente por accidente, como casi todas las cosas que pasan a su alrededor, desde que un día, en la tienda donde trabaja, un león de cera defectuoso empieza a hablar con ella.

A partir de este momento, el león de cera no será el único, y varios objetos inanimados, todos representando a diferentes animales, se comunicarán con Jaye, dándole instrucciones breves y algo confusas; mensajes crípticos, pero con los que serán tan insistentes, que a Jaye no le quedará más remedio que hacer lo que los muñecos le mandan.


Esto da lugar a múltiples situaciones absurdas, muy cómicas y a veces, un poquito tristes. Vemos como una chica que trata por todos los medios de no interactuar demasiado con el resto de la gente, se ve obligada a llevar a cabo acciones que la convierten en algo así como una salvadora encargada de hacer el bien y ayudar a la gente. También hemos visto como se enamora, cómo se relaciona con su familia y con todos la que le rodean.

Y no sólo eso, porque en cada episodio Jaye tiene una misión, siempre precedida de un mensaje, ya fuese por parte de un burrito de felpa, de un busto de mono en la consulta de su psiquiatra, o de un pez en la pared del bar que frecuenta y donde trabaja su mejor amiga: Mahandra. Estas misiones son de lo más variado, y se sabe cómo empiezan pero jamás cómo acaban.


Sería imposible destacar algunos episodios, algunas de estas misiones, y dejar otras fuera, porque todas han sido tremendamente divertidas y curiosas: la historia de los guacamayos en peligro de extinción en el zoo; el niño que compra una esposa rusa por internet; Fat Pat, y Marianne Marie, los vecinos de Jaye que gracias a ella iniciarán un negocio juntos; el atropello de su padre, que indirectamente acabará salvándole la vida; la asistenta de casa de sus padres, inmigrante ilegal que finalmente tras pasar por muchas aventuras, consigue regularizar su situación...

No puedes quedarte sólo con una historia, no puedes descartar ningún episodio porque, aunque parecen historias aisladas, todas tienen relación, todas están basadas en estas revelaciones que diferentes objectos inanimados con cara de animales, le hacen a Jaye. Todas las historias ocurren envueltas en la gran historia de la serie, la de su familia, amigos, y por supuesto Eric, un joven recién casado al que su mujer le es infiel durante su luna de miel y decide quedarse en Niágara, trabajando en The Barrel, con Mahandra.


Tras entablar amistad con Jaye, ambos estarán más o menos dispuestos a llevar su relación al siguiente nivel, aunque encontrarán multitud de obstáculos: el primero, la reticencia de ella y el miedo a comprometerse y hacerle daño a él, y el segundo, la aparición por sorpresa de Heidi (Jewel Staite, Firefly), la esposa de Eric, dispuesta a recuperar a su marido a toda costa.

El componente romántico está muy presente en la serie. Todos los personajes tienen la oportunidad en algún momento de vivir una historia de amor o de dar rienda suelta a la pasión, incluso los padres de Jaye, amigos del cuarto de las lavadoras, o su hermano Aaron y Mahandra, quienes vivirán un idilio precioso y a la vez muy simpático, del que yo me declaro fan desde el primer momento.


Pero la verdadera historia de amor es la de Jaye y Eric, por supuesto. La típica historia de amor de encuentros y desencuentros. La típica historia en la que vemos cómo ella no se da cuenta de lo enamorada que estaba de él hasta que le pierde... o está a punto de perderle. Una historia de amor muy bonita, aunque nada empalagosa.

En resumen, una serie estupenda que recomiendo a todo el mundo. Aunque me ha parecido una serie con un aire bastante femenino, ya que fundamentalmente se basa en cómo se siente Jaye, lo que quiere ser, lo que no quiere ser, etc., creo que puede gustar a todos. Además, sólo tiene 13 episodios (lamentablemente) y puede servir perfectamente como serie para disfrutar durante un fin de semana o unas vacaciones cortas.

lunes, 4 de enero de 2010

Premio: Blog Irresistible

¡¡Vaya manera de empezar el año!! Es un honor recibir este premio de manos de Antara Adachi, y es mi deber que la cadena no pare aquí. Así que me dispongo mencionar a los que para mí son Blogs Irresistibles.

Reglas del premio:

1) Agradecer a quien te lo dio

Muchísimas gracias a Antara Adachi. La verdad es que ha sido una sorpresa. La tentación que tengo de otorgarte a tí misma de nuevo el premio Blog Irresistible es enorme, pero me voy a contener para no convertir esto en un partido de tenis.

2) Di tres cosas a las que nunca te resistirías

- Un concierto de alguno de mis grupos favoritos
- Una maratón de serie en buena compañía
- Un viaje a un lugar interesante

3) Elige blogs a los que no te podrías resistir y otórgales el premio

Esto es lo más difícil. Voy a elegir tres, ya que estamos en vísperas de la visita de los tres Reyes Magos:

- Carrusel de Series, de Moltisanti
- Al Final de la Escapada, de Thursnext
- Truthkills, de Satrian

domingo, 3 de enero de 2010

Mi agenda: La Midseason

Para muchos, hoy empieza oficialmente la Midseason, que abarca desde este mes de enero hasta mayo/junio, los meses de las season finales.

Las cosas han cambiado desde que empezó la temporada: algunas series me han decepcionado hasta el punto de abandonarlas, otras a las que no presté demasiada atención han logrado capturarme, y también hay novedades. Estas son las que a mí me interesan:

ENERO


Martes, 5 de enero: Vuelve The Good Wife, para mí una muy buena serie y para muchos, uno de los mejores estrenos de esta temporada, junto a Modern Family, que regresa el 6 de enero, Día de Reyes, con su capítulo número 11: Up All Night (en el que podremos ver a Benjamin Bratt como estrella invitada).

Lunes, 11 de enero: Además de House (que yo sigo a ritmo Fox España) también vuelven Accidentally on Purpose y Castle.

La primera, una comedia con la que me lo paso muy bien como ya comenté y la segunda, una serie también bastante simple con la que me lo pasé bastante mejor en la primera temporada y que está empezando a cansarme un poquito demasiado...


Jueves, 14 de enero: Gran noche con muchos regresos. Empezando con The Mentalist, a la que en la primera temporada comparaba mucho con Castle y que en esta segunda ha hecho un sprint dejando a la serie de Nathan Fillion bastante atrás.

También vuelve Fringe, de la que me dejé un par de episodios guardados antes de Navidades y que estoy en proceso de ponerme al día... señal de que esta segunda temporada está siendo en general un poquito más floja que el segundo tramo de la primera; y también vuelve Community, una comedia fácil de seguir y para pasar el rato que me hace reir y punto.

Y Bones, con la que me he puesto al día en estas vacaciones de Navidad, y de la que estoy deseando ver más, empezando por su capítulo número 11, The X in the File, un guiño simpático a Expediente X.





Domingo, 17 de enero: Estreno de la nueva Human Target, la nueva serie de Mark Valley (Ley y Orden, Fringe) a la que tengo muchas ganas, pero de la que me temo que va a decepcionar. Espero equivocarme.

Martes, 19 de enero: White Collar se va a la noche de los martes en esta segunda etapa. La primera parte de la temporada empezó interesante, pero allá por el capítulo tres perdió bastante energía. Un cliffhanger en el episodio previo a las vacaciones de Navidad hará que vea el próximo capítulo, pero no tengo demasiadas esperanzas en que la serie levante el vuelo.

Jueves, 21 de enero: Por fin vuelve Supernatural, y para mí, representa el último gran estreno o regreso de este mes de enero.

FEBRERO


Martes, 2 de Febrero: Aunque parezca mentira, se estrena la sexta y última temporada de Lost. ¿Parecía que nunca iba a llegar este momento, no? A ver cómo resulta. Yo ya estoy deseando ver cómo se desata la locura en la blogosfera, en la twittesfera, en la podcastfera... y todo eso.

Jueves, 11 de Febrero: Se estrena Past Life, la nueva serie de la Fox, que trata sobre unos detectives de vidas pasadas que se encargarán de investigar si lo que te está ocurriendo hoy es el resultado de lo que eras antes, en otra vida. Además de que me parece una premisa interesante, uno de los protagonistas es Richard Schiff, el gran Toby Ziegler de El Ala Oeste de la Casa Blanca.

MARZO


Lunes, 1 de Marzo: Día en que se estrenará Parenthood, la nueva serie de Lauren Graham y Peter Krause. Aunque el argumento no es que me llame extremadamente la atención, le daré una oportunidad al tratarse de Lorelai Gilmore. No es que sea una fan erudita de Las Chicas Gilmore, ya que sólo he visto de momento su primera temporada, pero quiero ver a la actriz en otra serie... aunque su personaje creo que será tremendamente parecido al que interpretó entonces.

Domingo, 14 de Marzo: Estreno de la ambiciosa mini serie de HBO, The Pacific, de los productores de Band of Brothers, Tom Hanks, Steven Spielberg y Gary Goetzman. La espectacularidad ya puede olerse, ¿no os parece?

Lunes, 22 de Marzo: Antes de lo que podíamos preveer en un principio, vuelven dos de las series del verano pasado, Nurse Jackie y United States of Tara, ambas de Showtime. Y aunque tengo muchas más ganas de la primera que de la segunda, estoy segura de que comenzaré ambas, a ver qué tal pinta tienen en su segunda temporada.

Martes, 30 de Marzo: Sin demasiadas esperanzas y con menos expectativas, le daré una oportunidad a V, a ver qué tal le han sentado las vacaciones y si han dejado que Nico dé rienda suelta a su talento o no. Si no sabéis de qué hablo, es porque no habéis escuchado el programa número 6 de The TV Slayers, en el que hablamos del gran creador. Aquí tenéis la oportunidad de escuchar el avance...








ABRIL

Domingo, 11 de abril: Uno de los estrenos que más espero es la cuarta temporada de The Tudors, la que ha de poner el broche final a la serie, o al menos, a la etapa que nos narra la historia del Rey Enrique VIII.



Y hasta aquí mi calendario para la midseason. Sólo he hablado de las que me resultan interesantes y de las que yo sigo... así que para compensar, un link a otro post donde la lista de estrenos y regresos es más extensa y no tan personal.

viernes, 1 de enero de 2010

Bruce Dickinson - Tears of the Dragon



Primera canción de 2010. Totalmente por casualidad y en el lugar más inesperado. Lo más divertido es que dentro de unos meses, no recordaré el por qué.