viernes, 27 de enero de 2012

Mistresses: Mujeres y amigas


Mistresses es una serie que se estrenó en 2008 y que acabó en 2010. Siguiendo las recomendaciones de Pigonna y Antara Adachi, me animé a verla hace poco y me alegro muchísimo, porque me ha parecido maravillosa, sin más. Es una serie británica, de la cadena BBC y es una serie de mujeres. Pero en absoluto es una serie típica y tópica de mujeres centrada en la guerra de sexos y en el feminismo mal entendido. Afortunadamente.

Mistresses es, ante todo, una serie basada en la amistad entre cuatro mujeres que llevan vidas muy diferentes pero que comparten denominador común: cometen muchos errores. ¿Y qué hay más humano que errar? Nuestras cuatro protagonistas son amigas, son humanas y son reales. Olvidad Sexo en Nueva York y olvidad cualquier otra serie norteamericana con protagonistas que tienen como principal objetivo en la vida estar siempre perfectas. Mistresses es una serie sobre mujeres de carne y hueso, que trabajan, que tienen familia, responsabilidades y poco tiempo que perder.

¿Es una serie sobre mujeres y para mujeres? No necesariamente. Si eres hombre, también podrás disfrutar de este drama en el que la amistad es el eje central y en el que los hombres no son tomados como objetivo a destruir, ni como objeto de escarnio, como hemos visto en otras series “presuntamente” feministas. En Mistresses los hombres tienen el papel de compañeros, de víctimas o de cómplices, de causa o de consecuencia de las decisiones buenas o malas que toman los cuatro personajes principales. Pero en cualquier caso, de nuevo, los hombres de esta serie son “reales”.


Obviamente que si eres mujer sabrás apreciar más sus experiencias, sus conversaciones, sus problemas… y seguramente te mostrarás más comprensiva con sus errores, aunque yo confieso que más de una vez durante su visionado le grité al televisor, al ver que alguna de ellas se dirigía irremediablemente al desastre por culpa de una decisión mal tomada. Pero la vida está hecha de malas decisiones y las cuatro vidas que retrata Mistresses no iban a ser una excepción.

El punto de partida de las cuatro protagonistas en el primer capítulo de la serie no puede ser más interesante. Para empezar, tenemos a Trudi: madre de dos hijas que ha perdido a su marido en los atentados del 11-S; han pasado 6 años ya, pero ella aún no lo ha superado. También está Katie, una psiquiatra que está viviendo una relación bastante autodestructiva con un paciente; le da vida la actriz Sarah Parish, a quien yo siempre recordaré por haberse ligado a David Tennant en Blackpool. Otra cara conocida para seriéfilos: la de Orla Brady, actualmente trabajando como madre de Peter en Fringe, y que en Mistresses en Siobhan, una abogada felizmente casada que no consigue quedarse embarazada por más que ella y su marido Hari lo intentan. Finalmente, la alocada, divertida, organizadora de eventos y coqueta Jess, a quien da vida Shelley Conn, la protagonista de Terra Nova.

Por cierto, y como curiosidad, añadir que en la primera temporada de Mistresses aparece Anna Torv haciendo un papel que poco o nada tiene que ver con su personaje de Olivia Dunham en Fringe. A mi personalmente me ha gustado e incluso me ha sorprendido. Y también aparece otra actriz a la que yo adoro por ser una de las "fabulosas" de la serie Absolutely Fabulous: Joanna Lumley, que en la tercera temporada hace de madre de Katie.


En la serie, las cuatro amigas protagonistas se mueven por la vida como haríamos cualquiera de nosotras: haciéndolo lo mejor posible, luchando por ser felices y por hacer felices a los que nos rodean, y apoyándose entre ellas a lo largo del camino. Quizá lo mejor de los episodios son las reuniones frecuentes que mantienen, en las que se cuentan sus secretos, intercambian consejos, y en las que puedes ver que lo que les mueve es fundamentalmente el cariño y la preocupación que sienten las unas por las otras.

Es una serie corta, con 8 episodios en las dos primeras temporadas y tan solo 4 en la última, y es muy dinámica porque continuamente les suceden cosas, y los personajes van cambiando, gracias o por culpa de las experiencias que les tocan vivir. En definitiva: Mistresses es una pequeña joya que no por ser pequeña brilla con menos intensidad.

2 comentarios:

Unknown dijo...

De las cosas más bonitas que me ha dado mi blog es Mistresses. Fan como soy de Anna Torv, un día alguien me dijo que tenía que verla en esta serie y la verdad es que al final quedé enamorada de todos los personajes en general. Mujeres de verdad, ahí está la gracia. ¿Qué tal que miráramos nuestra vida desde arriba? Pues veríamos muchas fallas y tal vez tomaríamos decisiones distintas. La tercera temporada me parece una oda a otro tipo de traición: el que podría existir entre las amigas. Fiel a su línea de las "mistresses", me parece que explora brillantemente el tema de que al final todos somos humanos, seamos hombres o mujeres. Genial que la hayas disfrutado.

Vanessa dijo...

¡Gracias por pasarte a comentar y gracias por la recomendación, por supuesto!